VALÈNCIA. La Conselleria de Economía tampoco ve motivos suficientes para prorrogar cinco años más la Actuación Territorial Estratégica (ATE) del nuevo Mestalla como había solicitado el Valencia Club de Futbol. El departamento que dirige Rafa Climent concluye en su informe que "no concurre ninguna causa que, en los términos descritos por el club, pueda fundamentar la prórroga solicitada que necesariamente conlleva la reorganización propuesta" por el club. Por tanto, recuerda que la actuación concluirá el 17 de agosto de 2025, tal y como se acordó en 2015 con el Consell, por aquel entonces presidido por el popular Alberto Fabra.
Según Economía no se han presentado garantías suficientes por parte del club, al que culpa de los incumplimientos, para conceder esa ampliación de plazo, aunque recuerda que todavía quedan cuatro años para que concluya la vigencia de la ATE. Por tanto, señala en el documento que el promotor podría volver a pedir una prórroga en los próximos años siempre y cuando "sea notoria y manifiesta la necesidad de ampliar el plazo de ejecución para finalizar todas o parte de las actuaciones y acredite que esto se debe a causas que no le son imputables".
En cualquier caso, el Valencia CF tiene ahora 10 días hábiles para la presentación de alegaciones contra esta decisión. En caso de no producirse este movimiento por parte de los promotores, Economía emitiría una resolución firme. El club había presentado al Ayuntamiento de Valencia una nueva planificación que para por iniciar la construcción del polideportivo de Benicalap en 2022 y finalizarlo en diciembre de 2023, así como retomar las obras del nuevo estadio a mediados de 2024 para culminarlo a mediados de 2026. Pero, Economía no ve argumentación suficiente para otorgar más tiempo dado que la actuación no expira hasta 2025.
Así consta en el documento elaborado por Economía, al que ha tenido acceso este diario, y que sustenta sus argumentos tanto en el informe elaborado por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València como en el documento que hace unos días presentó Territorio y que llegaba a la misma conclusión: no hay más plazo porque el documento presentado por el Valencia es una "mera declaración de intenciones" sin ninguna garantía efectiva.
De acuerdo con Economía, los sistemáticos incumplimientos de las fases que incluyen la ATE son "imputables al promotor". Recuerda así que la Ley de Contratos del Sector Público fija la posibilidad de conceder más tiempo "si el retraso fuera producido por motivos no imputables al contratista y éste ofreciera cumplir sus compromisos". No obstante, Economía considera que los motivos que aduce el Valencia para justificar el retraso son, por un lado, "el infructuoso intento de venta del suelo del viejo Mestalla y, en consecuencia, la falta de financiación para la ejecución de las actuaciones a las que se ha comprometido".
Unos argumentos que, a su juicio, evidencian "la inactividad del promotor" y, por tanto, se considera que el atraso de las actuaciones contempladas en la ATE sí es culpa del Valencia Club de Fútbol.
Pero, además, y sobre los compromisos que exige la Ley para conceder la prórroga, la Conselleria manifiesta que "no se puede analizar con un mínimo de rigor jurídico la propuesta del promotor, dado que no puede acreditarse la concurrencia de este requisito". En este sentido, apunta que el Valencia en su nueva hoja de ruta se limita a señalar que "el club pone de manifiesto que su compromiso es continuar con las negociaciones necesarias para obtener la financiación necesaria que de viabilidad a la edificación del Nuevo Mestalla". Una aseveración que no puede aceptarse como un compromiso tácito.
"Es indudable la imposibilidad de emitir un pronunciamiento jurídico sobre los compromisos del promotor para ejecutar una actuación territorial estratégica como la del Valencia C.F., con un coste de 741.527.232,767 euros, basado únicamente en la manifestación del promotor efectuada en los términos del escrito de fecha 16 de abril de 2021", sostiene Economía en su informe.
Por todo ello, Economía concluye que el Valencia ha incumplido por causas imputables a este el plazo de la Fase I y esa demora hace presumir razonablemente la imposibilidad de cumplir la Fase II. "La misma propuesta de reorganización presentada por el promotor
implica un reconocimiento del futuro incumplimiento del plazo total", apunta.
Con todo y al no haberse incumplido aún el plazo total de la ATE, que caduca en 2025, y con la nueva propuesta del Valencia, Economía recalca que la continuidad de la actuación sigue vigente y "no ha lugar proceder a su resolución". "En cambio, y con independencia de la posible imposición de penalidades, que será objeto de otra procedimiento, en su caso, procede acordar la continuidad de la ejecución de la ATE", concluye Economía.
La consecuencia de este paso es exclusivamente el mantenimiento de los plazos como hasta ahora. Es decir, no se ha tomado ninguna decisión sobre la posible suspensión de la ATE, algo que deberá decidirse a partir del próximo mes de agosto cuando finalice el plazo de la segunda fase de la actuación.
La segunda fase de la ATE, que finaliza en 2021, recoge cinco compromisos del Valencia Club de Fútbol que no se han materializado: en cuanto a terrenos públicos municipales, el club debía urbanizar el entorno del Nou Mestalla, ejecutar las medidas correctoras recogidas en los estudios de movilidad y construir el nuevo polideportivo de Benicalap. Y sobre las parcelas de propiedad del Valencia CF, debía haber acabado las obras del nuevo estadio, paralizadas desde hace más de 12 años, y haber hecho lo propio con el suelo terciario que ostenta en el entorno. Pero nada de eso hay a día de hoy.