VALÈNCIA (EP). El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado este miércoles que enviará 31 tanques Abrams a Ucrania en un movimiento coordinado por los aliados después de que Alemania haya informado de que suministrará tanques Leopard a Kiev.
El envío irá acompañado, según Washington, de otras medidas, como la formación y capacitación de las tropas ucranianas para su uso, con el objetivo además de "mejorar su capacidad de maniobra en campo abierto" y sus capacidades militares "a largo plazo".
Los carros de combate se adquirirán a través de los fondos de la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania y tardarán aún meses en llegar, según han precisado altos funcionarios de la Administración Biden.
"Estamos hablando de meses en lugar de semanas", han resaltado, agregando que el proceso no será corto debido también a la capacitación que tienen que recibir las fuerzas ucranianas no solo para operar los tanques, sino también para mantenerlos.
Así, este programa especializado para que las Fuerzas Armadas ucranianas puedan utilizar el nuevo armamento estadounidense no tendrá lugar en Ucrania, aunque los altos funcionarios no han podido especificar dónde se llevará a cabo.
Además, también han enfatizado que estos 31 tanques M1 Abrams son el equivalente a un batallón de carros de combate ucranianos e irán acompañados de ocho vehículos de recuperación M88 que darán apoyo a estos tanques, que son "sistemas complejos".
"Esperamos que otras naciones anuncien contribuciones de capacidad blindada adicional", han señalado, agregando que el anuncio de este miércoles es el resultado de las "buenas conversaciones diplomáticas", así como de las consultas regulares y continuas entre los aliados.
Por su parte, Biden ha aprovechado su rueda de prensa para agradecer también al canciller alemán, Olaf Scholz, el envío de tanques Leopard a Ucrania. "Alemania ha estado a la altura. El canciller ha defendido la unidad (occidental) en todo momento", ha señalado, agregando que esta decisión de Washington no se produce por las presiones de Berlín.
"De eso se trata. Ayudar a Ucrania a defender y proteger el territorio ucraniano. No es una amenaza a Rusia", ha aclarado el mandatario norteamericano, que ha hablado este miércoles con Scholz, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Italia y Reino Unido, Giorgia Meloni y Rishi Sunak, líderes europeos del G7.
El mandatario estadounidense ha subrayado en rueda de prensa que los miembros del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania han contribuido de forma significativa a la defensa ucraniana con el suministro de tanques Challenger 2, en el caso de Reino Unido, o la entrega de los AMX-10 RC, de fabricación francesa.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha agradecido el envío de tanques Abrams por parte de Washington, asegurando en su perfil de Twitter que "es un paso importante en el camino hacia la victoria. "Hoy el mundo libre está unido como nunca antes por un objetivo común: la liberación de Ucrania", ha agregado.
Por su parte, el primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ha agradecido en la citada red social a Estados Unidos el suministro de este tipo de armamento, resultado de "las negociaciones de los aliados y una manifestación del apoyo integral" a Kiev.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksei Reznikov, había adelantado poco antes habría "más buenas noticias" para el país tras mantener este mismo miércoles una conversación con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
La decisión de Washington se produce en la misma jornada en la que Berlín ha confirmado que suministrará tanques Leopard 2 a Kiev después de días de especulaciones en torno a la posición que finalmente adoptaría. En concreto, entregará 14 Leopard 2A6 que figuran en el arsenal de las Fuerzas Armadas alemanas.