Raúl Claramonte, tercer teniente de alcalde de Torrent, no fue invitado a la cita de municipalismo de Paracuellos. Cs, por su parte, pide el acta a su ex concejal en Requena, ya en el grupo de no adscritos
VALÈNCIA. Ciudadanos está insistiendo en su vertiente municipalista. Para ello celebró recientemente un acto en la población madrileña de Paracuellos en el que congregó a alcaldes y vicealcaldes y que contó con la dirección de Fernando Giner, portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Valencia y responsable de municipalismo del partido en toda España. Este cónclave, que tendrá una segunda entrega el próximo sábado, dejó traslucir una significativa ausencia: la del principal cargo en equipo de gobierno de la provincia de Valencia.
Tercer teniente de alcalde de Torrent, una localidad que maneja un presupuesto superior a los 60 millones de euros, y delegado en áreas tan sensibles como Movilidad, Transporte o la gestión de la zona residencial de El Vedat, Raúl Claramonte no estaba en Paracuellos. No era una cuestión de falta de voluntad, sino de no haber sido invitado.
Esta circunstancia le ha generado “un disgusto por el ninguneo que sufre la localidad a la que represento en el partido”. El censo de Torrent sobrepasa los 80.000 habitantes, superior al de algunas capitales de provincia y al de localidades que dirigen alcaldes que sí estuvieron en el cónclave. En representación de la provincia de Valencia acudió el primer edil de Vilamarxant, Xavier Jorge. Torrent es, junto a Gandia, la segunda ciudad de la provincia tras Valencia. En ninguna de estos dos últimas ostenta delegaciones en el ayuntamiento el partido que preside Inés Arrimadas.
“El partido hace actos de municipalismo, afirma que quiere contar con sus concejales, y no convoca a quienes formamos parte del equipo de gobierno de un municipio de la envergadura de Torrent”, explica Claramonte, quien, junto a su compañero Antonio Nebot, se integró en la dirección del Ayuntamiento en marzo de 2020 invitado por el alcalde socialista Jesús Ros, que así cerraba una mayoría absoluta y se desligaba de depender de cualquier tipo de respaldo de Compromís, con quien mantiene fuertes desavenencias desde el pasado mandato.
“Siempre hemos demostrado nuestro apoyo e implicación total al proyecto de centro liberal que representa Ciudadanos. Estamos dispuestos a aguantar hasta el final, pero no a pagar errores y ninguneos por parte de nuestro partido. No sé qué más tenemos que hacer”, explica este concejal que, desde su experiencia institucional, se ofreció a formar parte del comité ejecutivo autonómico en la Comunidad Valenciana. No fue incluido ni él ni en el provincial que dirige Fernando Giner.
“El disgusto” le ha llevado a dirigirse por escrito a la dirección del partido para lamentar la situación. Espera que no forme parte del supuesto estigma que sufre por parte de algunos compañeros por su amistad con Toni Cantó, con quien coincidió en UPyD y quien lo fichó como cabeza de lista en 2019 para Torrent.
Mientras crece el malestar en Claramonte por “el ninguneo a la representación de Ciudadanos” en esta populosa localidad de l’ Horta Sud, otros concejales del partido que han trasladado abiertamente su oposición a que la refundación se haga en otoño y piden que se adelante están mirando cómo pasar de las palabras a los hechos.
A ese respecto, el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Manises, José Bustamante, está convocando una reunión para preparar un escrito conjunto. Munícipes de localidades de l’ Horta Sud como Paiporta, Benetússer o Quart de Poblet ya le han trasmitido su apoyo. Por su parte, el edil de Massanassa (en la misma comarca), Jorge Román, ha manifestado su negativa a pagar sus cuotas de militancia a Ciudadanos.
Mientras, la dirección del partido ha confirmado que ha solicitado el acta a su concejal en Requena, Faustino Navarro, tras comunicarle este la pasada semana que renunciaba a seguir representando a Ciudadanos, aunque no tiene intención de hacer lo propio con su lugar en el pleno municipal.
En una entrevista en Onda Requena, Navarro justificaba su abandono en el “desánimo ante el cúmulo de malas decisiones” de Cs, y recalcaba que no piensa entregar su acta, ya que, según afirma, “que esté desencantado con el partido no significa que no quiera aportar algo positivo al pleno municipal del que formo parte”.
Al igual que otros ex compañeros que dejaron meses o años atrás la marca, no se considera tránsfuga, “ya que no me he pasado a otro partido; ahora, de hecho, en el grupo de no adscritos no represento a ninguno”.