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VALÈNCIA. (EP) El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que este viernes el Consell aprobará un plan específico para las empresas de ocio que más tiempo llevan cerradas como consecuencia de la pandemia y, al respecto, ha pedido "comprensión" al sector turístico y de la hostelería porque hay "buscar todos los equilibrios, pero lo fundamental es la salud". "Se trata de salvar vidas, el empleo y las empresas, pero por ese orden", ha señalado.
Puig, tras mantener una reunión en Alicante por videoconferencia sobre digitalización del sector turístico, ha destacado que este nuevo plan se sumará al Plan Resistir, dotado con 400 millones, y ha recalcado la importancia de que se conozcan todos los instrumentos que incluye porque "a veces se pide una cantidad inferior".
"No se trata de poner cifras fetiche sino de caminar para suturar las consecuencias negativas que esta pandemia está causando al conjunto de la economía, no solo al turismo", ha recalcado. Además, ha destacado que el Gobierno de España también sacará un plan de ayuda que es "muy conveniente que así sea para completar al de la Generalitat".
Puig ha garantizado que las restricciones "no permanecerán ni un día más de las que sean necesarias", pero se irán "suavizando sin movimientos disruptivos, del blanco al negro, sino con una escalada lo más prudente para no laminar todo el esfuerzo realizado".
Preguntado por la demanda que plantea interponer la Distribución para reclamar el lucro cesante derivado del cierre de la hostelería, ha comentado que cualquier asociación "tiene el derecho a judicializar lo que consideren", pero ha defendido que la Generalitat
"toma las decisiones pensando en el interés general y la prioridad de la salud".
Así, ha recalcado que "no se quiere hace restricciones por hacer restricciones" y, de hecho, ha recordado que la Comunitat Valenciana
"no es la que más" ha limitado la apertura del sector, sino que se trata de "una medida implantada en toda Europa para controlar el espacio de la sociabilidad". Puig ha constatado que "el problema no son los bares sino el espacio de sociabilidad y por eso también exigimos que no se exporten los bares a domicilios particulares".
"No se trata de criminalizar un sector, jamás lo hemos hecho, sino de compartir con ellos cómo superar la pandemia con seguridad, no solo para los próximos días, sino para llegar a una normalización que permita abrir todo y para eso no se puede avanzar más de lo que es prudente", ha constatado.
En ese sentido, Puig ha insistido en que cuando en marzo concluya la actual prórroga de restricciones habrá "una reflexión" porque "somos conscientes del grave daño que se infringe no solo a la hostelería y a la economía sino el daño psicológico y emocional que también se causa a una parte importante de la sociedad".
No obstante, ha incidido en que las decisiones se adoptarán "pensando en el interés general y en la salud porque aún estamos en una tasa de incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes, muy lejos del objetivo de bajar hasta los 50 casos. Por ello, ha recalcado en que pese al actual progreso no cabe "ningún triunfalismo, sino prudencia, prudencia, prudencia y no relajarnos" porque aún "hay mucha incertidumbre" sobre todo por las nuevas cepas.
No obstante, ha destacado que ya están trabajando con Turisme para cuando la situación epidemiológica permita abrir corredores de movilidad, pero ha insistido en que más allá de esta solución "puntual", lo que se necesita es un espacio europeo sanitario que
garantice la movilidad a todas las personas vacunadas.
Puig ha confiado en que se pueda cumplir el objetivo del Ministerio de que el 70% de la población esté vacunada en verano y, al respecto, ha resaltado que la vacuna de Janssen, de una sola dosis, permita comenzar a principios de abril con la vacunación masiva.