VALÈNCIA. 35,5 millones de euros es lo que el gobierno municipal de València anunció que presupuestaría en 2021 para reactivar la economía. Programas dedicados al fomento del empleo y la promoción económica, a la innovación, el comercio, el turismo, la agricultura, ganadería y pesca, y la alimentación sostenible. Un cóctel de partidas que se anunció como un todo para poner en marcha el tejido económico de la ciudad tras la pandemia de coronavirus. Sin embargo, las líneas que efectivamente podrían considerarse que, a la postre, acabarán siendo para este menester, suma apenas 16 millones de euros.
La mayor parte de los programas que anunciaron el alcalde, Joan Ribó, y el edil de Hacienda, Borja Sanjuán, en realidad se refiere a gastos de personal, de funcionamiento diario del consistorio, alquileres, estudios, conferencias, premios o gastos en publicidad, entre otros, de manera que menos de la mitad de la cuantía propagada podría computarse en el presupuesto de 2021 como efectivos programas de reactivación económica, incluso teniendo una concepción flexible de este concepto.
Por ejemplo, el ejecutivo local anunció 14,5 millones de euros para el fomento del empleo y la promoción económica. Lo cierto es, no obstante, que un análisis pormenorizado de cada una de las partidas presupuestarias arroja que sería aproximadamente la mitad, 7,9 millones, la cuantía proyectada para impulsar en la práctica la economía, mientras que el resto se reparte fundamentalmente en gastos corrientes y personal.
En la parte del empleo entrarían 1,8 millones para programas de empleo, 930.000 para impulsar la teleformación, y subvenciones por valor de medio millón de euros para fundaciones e instituciones del Pacto por el empleo para las políticas activas en el ramo. Además, el área de promoción económica contempla actividades para atraer inversiones y la oficina de inversiones (150.000 euros), ayudas para la innovación en el comercio y la calidad de la restauración (100.000 euros), y otras para la promoción empresarial en Asia y las startups (105.000 euros). Pero la línea más grande de ayudas es de 2,6 millones para la mejora de la competitividad empresarial.
Y a todo ello, además, se suman las transferencias a la Fundación València Activa, que lleva a cabo numerosas acciones que se considerarían dentro del impulso a la actividad económica, como programas de emprendimiento, el plan Valencia TECH CITY, orientación ocupacional, intermediación, formación laboral, etcétera. Por todo ello, recibirá del Ayuntamiento casi 4 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta que este organismo, además de recibir financiación externa para otros programas, tiene unos gastos de personal y funcionamiento que ascendieron en 2019 a 2,2 millones de euros. Dinero este que no cabría contar en la inyección municipal para la reactivación económica.
En el área de Turismo, los responsables municipales aseguraron que se habían presupuestado 7,6 millones de euros para reactivación. Pero lo que podría considerarse reactivación asciende a 3,7 millones en realidad. Aquí se han recogido 1,7 millones de euros en subvenciones varias -la práctica totalidad, para la Academia de Ciencias Cinematográficas-. Además, se ha apuntado una partida de 110.000 euros para diferentes actividades de promoción turística y gastos de la gala de los Goya, en la que València será subsede; y otra de 75.000 euros para promoción de rutas turísticas.
Pero la principal partida de salida de dinero del consistorio en turismo es la transferencia a la Fundación Turismo València, que supera los 5,2 millones de euros. En este caso, como en el anterior organismo, recibe financiación por otras vías para otros programas, y mantiene unos costes de personal y de funcionamiento que rozaron los 3,4 millones de euros en 2019, que no podrían entrar en el recuento del dinero para la reactivación.
El apartado dedicado a mercados y comercio, según la tabla del ejecutivo local repartida a los medios de comunicación, ascendía a 6,4 millones de euros para poner en marcha de nuevo la maquinaria local del sector. Pero sobre el papel, son 2,8 millones de euros los que, en efecto, van para este menester. La mayoría -más de 1,9 millones- son ayudas al comercio local de la ciudad, a las que se suman 550.000 euros en promoción del comercio, 210.00 euros en reformas de mercados, 130.000 en subvenciones a asociaciones de comerciantes y al Mercado Central, así como otros 40.000 para actividades de animación sociocultural como atractivo para mercados y comercios.
También la presentación presupuestaria del primer edil y el concejal de Hacienda dedicaron una celda para el programa de "gestión del conocimiento", que engloba fundamentalmente líneas dedicadas a la innovación. Entonces, el montante que se computó para la reactivación fue de 4,9 millones de euros, pero si se eliminan todos los gastos referentes a personal, premios, y estudios, quedan 1,5 millones efectivos.
En este cómputo se encontrarían las ayudas para mejores proyectos innovadores en la ciudad de València, que tras un considerable incremento del 50%, alcanzan los 750.000 euros en 2021, y se suman a otros 750.000 euros para dar soporte a la candidatura de Valencia Capital Mundial del Diseño en 2022, por lo que también podría entrar dentro de la reactivación de dicho sector.
Asimismo, el Ayuntamiento dedicará 2,4 millones de euros a la Fundación Las Naves, que pone en marcha diversos proyectos relacionados con estos ámbitos y que, a la postre, ayuda a la pujanza de los mismos. Y como en el resto de organismos, recibe financiación externa, además de líneas europeas, pero sus gastos de estructura -personal y funcionamiento- no podrían considerarse como inyección real en la reactivación, y en 2019 ascendieron a una cuantía similar a la inyección proyectada.
Por la parte que respecta a la alimentación, la agricultura, la ganadería y la pesca, el gobierno municipal dijo haber proyectado 1,7 millones de euros para impulsar la economía post-covid, aunque serían realmente 110.000 euros los dedicados directamente a esto. Pormenorizadamente, podría entrar aquí, por ejemplo, la línea de 40.000 euros para poner en marcha "un sistema de abastecimiento alimentario de productos frescos que conecta el sector productivo más próximo al municipio con las poblaciones en emergencia alimentaria como consecuecia de la actual crisis de coronavirus". También hay previstas unas subvenciones -y premios- por concurrencia para promover cambios culturales en la alimentación -40.000 euros-, así como una ayuda directa a la Comunidad de Pescadores de El Palmar, por valor de 30.000 euros.
Y por otro lado, se podría considerar el Consell Agrari como un ente de dinamización del sector en la ciudad de València y la huerta circundante, pero lo cierto es que los gastos de funcionamiento se comen casi todo su presupuesto. Se dedicarán 1,1 millones a este organismo, pero hay que tener en cuenta que para este ejercicio ya estaba presupuestado un gasto en personal y funcionamiento de una cuantía similar.
Estas circunstancias fueron duramente criticadas por el Partido Popular en el pleno de este jueves, cuando se aprobaron las cuentas con el voto favorable de Compromís y el PSPV, con la abstención de Ciudadanos. La portavoz del PP, María José Català, criticó que únicamente se destinaban 7 millones de euros a ayudas directas de los 35,5 millones de euros anunciados para la reactivación.
A juicio de los populares, únicamente deberían computar las líneas de ayudas, por lo que bajo este criterio, señalaron que esto "no cumple el acuerdo de reconstrucción", que preveía un 2,5% del presupuesto total dedicado a la reactivación económica. Si se tuviera mayor manga ancha, entendiendo los 16 millones relatados, tampoco se alcanzaría el porcentaje del pacto de reconstrucción, pues sólo se alcanzaría un 1,7% del presupuesto total.
El gobierno municipal dirigido por Ribó, junto a los socialistas de Sandra Gómez, alcanzaron un acuerdo este jueves con Ciudadanos para conseguir, al menos su abstención. La formación que dirige Fernando Giner acordó con el ejecutivo local varios puntos a introducir a lo largo de 2021, empleando el superávit del consistorio de este ejercicio y los fondos extraordinarios que ha anunciado el Gobierno central en varias ocasiones para los ayuntamientos.
Así, se contempla "de manera preferente" el "aumento de las ayudas directas a autónomos y pymes con el objetivo de llegar a un importe mínimo de 15 millones de euros, con especial atención a quienes desarrollen determinadas actividades de especial interés o utilidad municipal y al fomento del empleo" y el crecimiento de "las líneas de apoyo específicas a actividades e industrias culturales".
Igualmente, recoge "el aumento de las cantidades destinadas a las ayudas a la educación de 0 a 3 años hasta 4,75 millones" y la "inclusión del mes de julio en las mismas" con "el objetivo de garantizar que ninguna familia que cumpla los requisitos no reciba" estas subvenciones y lograr que se llegue "a un acceso universal para aquellas que tienen mayores dificultades".
El acuerdo plantea además "suspender o modular las tasas de contenido económico --como, por ejemplo, mesas y sillas o alcantarillado-- para compensar las restricciones a la actividad asociadas a la pandemia en el ejercicio 2021" y concretar esta medida "en los primeros meses del año". Por otro lado, prevé la "introducción de bonificaciones verdes en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para fomentar la inversión en eficiencia energética y utilización de energías limpias".
A esto se suma la "modificación del calendario tributario, ampliando los periodos voluntarios de pago de impuestos" y "prorrogándolos hasta el 30 de junio". Cs defendió recientemente sobre el pago de tasas e impuestos, que el dinero se quedara "en el bolsillo de los valencianos" y valoró que el Govern del Rialto aceptara que hasta el 30 de junio próximo no se cobren ni tasas ni impuestos, para que así "el valenciano que no quiera pagar hasta esa fecha no lo haga".