VALÈNCIA. Nuevo movimiento en el segmento hotelero del mercado inmobiliario valenciano. El Hotel Feria se prepara para cambiar de propietario tras su reciente venta. Una operación que supondrá que el establecimiento, ubicado frente al recinto ferial valenciano y que desde hace trece años permanece cerrado, cambie de manos por tercera vez en un año.
Precisamente, en septiembre del pasado año Altamira, gestora inmobiliaria participada por Banco Santander, buscaba un comprador para este inmueble que antes de cerrar sus puertas en 2006 albergó un hotel de 140 habitaciones en 17 plantas. En este año, pasó a ser propiedad del fondo de inversión norteamericano Cerberus, tras hacerse con una importante cartera de activos de la entidad bancaria, que ahora lo ha vendido a un comprador cuya identidad no ha trascendido, según confirman a este diario fuentes del sector inmobiliario. Preguntados al respecto, desde Cerberus han eludido dar detalles a este diario sobre la operación.
Este pasado lunes trabajadores llevaban a cabo labores de limpieza para vaciar el edificio que cuenta con una edificabilidad de 11.500 metros cuadrados. Los trabajos se prolongaron a lo largo de toda la jornada sacando cajas y guardando el material que perduraba en el inmueble durante todos estos años en bolsas de basura. Los últimos vestigios de un complejo en desuso durante más de una década.
Fue en la década de los 80 cuando se erigió este imponente edificio en el barrio valenciano de Benimàmet. En sus inicios funcionó como bloque de apartamentos, pero a finales de los 90 cambió de uso pasando a ser un hotel gestionado bajo la firma de Fiesta Hoteles, empresa propiedad del Grupo Empresas Matutes (GEM), aprovechando la buena marcha de la actividad en el reciento ferial.
Sin embargo, GEM, controlado por el empresario balear Abel Matutes, decidió traspasar el hotel a la promotora inmobiliaria Agofer por 19 millones de euros. A partir de entonces, el establecimiento ha contado con varios propietarios pero sin retomar su actividad ni abrir sus puertas al público. En abril de 2007, la firma malagueña Sando compró el cien por cien de Agofer por 220 millones de euros y se quedó con el activo.
En 2009, la compañía intentó darle una nueva vida y reconvertirlo en un complejo de viviendas y oficinas, pero su plan no prosperó. Aunque llegó a tramitar en 2009 la licencia municipal de obras para el cambio del uso terciario por el residencial, la aguda crisis económica impidió que el proyecto saliera adelante. A principios de 2017, el Hotel Feria fue adquirido por Banco Santander.
Ahora, el hotel tiene un nuevo propietario en un momento de plena ebullición y actividad en el mercado inmobiliario valenciano en donde el sector hotelero acapara gran parte del interés inversor debido al auge turístico en la ciudad y la mejora de la rentabilidad en la plaza valenciana. Serán los nuevos inquilinos quienes decidirán el nuevo futuro del Hotel Feria.