VALÈNCIA. El gobierno municipal de El Perelló ha vuelto a dar otro giro de guion tras un año repleto de cambios. El que hasta el momento era regidor de Ciudadanos en el ayuntamiento, José Ferrer, se ha dado de baja del partido y se ha afiliado al Partido Popular. Desde el equipo de gobierno aseguran que con esta incorporación, "se refuerza la posición del PP en la Junta Vecinal".
"Ciudadanos El Perelló se ha disuelto y yo he pasado a la mejor opción en estos momentos que es el Partido Popular, quien está gobernando", señala Ferrer, quien ya ha formalizado el cambio de siglas. "Quiero trabajar por el pueblo y la única forma de hacerlo es esta, no hay otra opción viable en el consistorio", asegura.
Respecto a sus funciones, se encargará del área de Medio Ambiente, Trasparencia y Juventud y explica que "presupuestariamente no hay retribución para el cargo, pero habrá comisiones de gobierno semanales y dependerá del alcalde retribuir esas reuniones o los trabajos que yo haga".
Sin embargo, no se trata de la primera vez que Ferrer forma parte del gobierno local. De hecho, la legislatura empezó con un equipo de gobierno estable y con mayoría absoluta, formado por los tres regidores del PP y el, hasta el momento, regidor de Ciudadanos. Pero la estabilidad duró poco. En junio del 2020, uno de los ediles populares encargado del área Deportes y Limpieza, Óscar Torrado, anunció su paso al grupo de los No Adscritos tras la destitución del alcalde, quien retiró las competencias a su propio compañero de partido.
Y, unas semanas después, a finales de julio de 2020, fue el propio Ferrer quien desintegró por completo el ejecutivo local al romper el acuerdo entre el PP y Ciudadanos que llevó al popular, Juan Botella, a la alcaldía. El desencuentro entre ambos partidos y la "ingobernabilidad en el ayuntamiento" llegó hasta tal punto que el primer edil le retiró las competencias al único regidor de Ciudadanos del consistorio, quien ocupaba la cartera de Comercio, Seguridad Ciudadana y Fiestas.
No obstante, no todo fueron bajas durante el verano del año pasado: la portavoz del PSPV en El Perelló, Amparo Fernández, se incorporó al gobierno municipal para hacerse cargo de las competencias de Limpieza Medio Ambiente, Sanidad e Igualdad. Eso sí, contó con los votos en contra de los dos regidores de L'Alternativa del Perelló, del exconcejal del PP, y del propio Ferrer, con quien ahora comparte equipo.
Con esta nueva incorporación, el ejecutivo local recupera la mayoría que perdió hace menos de un año y que le impedía, entre otras cuestiones, aprobar unos nuevos presupuestos. "Tras un año complicado de gestión por no contar con los apoyos suficientes para sacar adelante algunas de sus propuestas, gobernarán en mayoría lo que queda de legislatura al contar con tres concejales del PP y con el apoyo de Amparo Fernández, del PSPV, que desde hace un año ya forma parte del equipo", han explicado desde el consistorio.
Por su parte, José Ferrer, también pone en valor la mayoría que adquieren con este paso: "ahora ya tenemos una estabilidad y se pueden aprobar presupuestos e ir tirando cosas hacia adelante que, hasta el momento, se estaban retrasando por culpa de la falta de acuerdo". "Yo no podía seguir bloqueando el ayuntamiento", admite.
Además, resta importancia a los reiterados cambios políticos que ha realizado a lo largo de esta legislatura y a los desacuerdos con el alcalde: "fue por la gestión del coronavirus, por no querer ampliar terrazas o abrir el mercado, pensábamos de distinta forma. Ahora, afortunadamente, ya está pasando y podemos volver a como estábamos antiguamente".
Desde Ciudadanos Comunidad Valenciana han solicitado al edil que entregue su acta en el ayuntamiento, "en virtud del compromiso suscrito con la formación naranja a través de la Carta Ética, que exige a todos los cargos elegidos bajo las siglas de Ciudadanos que devuelvan el acta en el supuesto de abandonar el partido". Tras la salida de Ferrer, el partido asegura que "se compromete a seguir trabajando por los intereses de El Perelló" y lamentan las prácticas "de quienes anteponen sus intereses personales a los del proyecto, incumpliendo además las normas internas del partido que obligan a todos los afiliados".