El mejor emplo para el director de gestión de Unicorp Patrimonio (Grupo Unicaja) es que el llamado 'indice del miedo' (VIX) cotiza por debajo del 20%
MÁLAGA. Tras la tormenta parece que está volviendo la calma. El mejor ejemplo es que el VIX (índice que mide la volatilidad implícita del S&P500) cotiza de nuevo por debajo del 20%. Tal y como comentamos la semana pasada, en una tendencia alcista los picos del VIX reflejan excelentes oportunidades de compra. Sólo un VIX moviéndose de forma consistente por encima del 20% se corresponde con tendencias bajistas de los mercados.
En las bolsas europeas ocurre exactamente lo mismo. El V2X, que mide la volatilidad implícita del Eurostoxx 50, cotiza ligeramente por debajo del 20% y a mucha distancia de los máximos alcanzados la semana pasada.
Como puede apreciarse en el gráfico siguiente, todos los repuntes y, sobre todo, los giros a la baja de la volatilidad implícita, han marcado claros rebotes del Eurostoxx. De momento el Eurostoxx 50 amaga con iniciar el rebote que se podría consolidar con un cierre por encima de 3.400 (soporte perdido la semana pasada).
Y es que históricamente una volatilidad por debajo del 20% es positiva para la tendencia alcista. En el siguiente gráfico ampliamos lo acontecido en las dos últimas fuertes correcciones del S&P500 (verano del 2015 y enero del 2016).
En ambas ocasiones, los rebotes coincidieron con la caída del VIX por debajo del 20% y que señalamos en rojo.
El rebote de antes de ayer, coincidió con una 'barrida de stops' en los mercados tras el repunte de la inflación de Estados Unidos por encima de lo esperado. Decíamos que el dato del IPC generaría volatilidad si salía por encima de las estimaciones, ya que era precisamente el miedo a mayores expectativas de inflación futura, lo que provocó las fuertes caídas de la semana pasada. Así fue: el IPC de enero repuntó un 0.5% frente al 0.3% estimado y la tasa anual repitió al 2.1% frente al 1.9% estimado (la subyacente repitió en 1.8% frente a 1.7% estimado).
Tras el dato, el futuro del S&P500 corrigió en picado nada menos que un 1,73% y justo cuando los inversores volvían a temer por nuevas correcciones como las de la semana pasada (hubo dos días con correcciones en torno al 4%), el mercado se giró al alza de forma repentina.
En el siguiente gráfico vemos la evolución de las últimas horas del S&P500 donde se aprecia la caída comentada y el rebote del 3.31% desde los mínimos marcados tras el dato.
Por tanto, tras el dato muchos inversores deshicieron o le saltaron los stops, y las correcciones volvieron a generar una oportunidad de compra. El S&P500 ya cotiza un 6% por encima de los mínimos marcados la semana pasada y el Nasdaq 100 que es uno de los índices adelantados de la tendencia rebota un 8% desde mínimos y lo hace justo desde la base del canal alcista iniciado en 2016.
Claramente recupera la media de 50 sesiones y de nuevo parece dirigirse al techo del canal.
El Nikkei, uno de los índices que aún no había hecho amago de rebotar, se frenó el martes en la media de 200 sesiones y base del canal alcista iniciada tras el Brexit y ha rebotado un 1.47%. Tal y como se aprecia en el gráfico, el nivel donde se ha girado puede ser perfectamente un nivel de soporte relevante donde iniciar un nuevo tramo alcista.
Siguiendo con Japón, la clave para que el rebote tenga consistencia es que el yen se gire a la baja. Si bien la semana pasada no se estaba fortaleciendo, lo que veíamos positivo puesto que suele funcionar como moneda refugio, esta semana a pesar del rebote de las bolsas, sí que el yen sube con fuerza, lo que es mala señal para los activos de riesgo.
En el siguiente gráfico podemos ver que el dólar está perdiendo el soporte de mínimos de los últimos meses que comentábamos días atrás que es nivel clave.
Sin embargo, estamos obligados a recordar que el último gran rebote de las bolsas se inició a principios de septiembre justo cuando el dólar se giró al alza frente al yen tras romper mínimos previamente. Curiosamente, la situación actual se asemeja casi al 100% a lo que veíamos en septiembre. Incluso titulamos las claves de aquel momento como 'El misil coreano, excusa perfecta para hacer suelo en las bolsas'. Podríamos haberla titulado como 'El repunte del IPC, excusa perfecta para el suelo de las bolsas'.
En el siguiente gráfico comparamos la evolución del Eurostoxx (línea azul) con el dólar/yen. La correlación es casi perfecta. En septiembre, al igual que ahora, el rebote de la bolsa coincidió con nuevos mínimos del Dólar, y fue cuando el dólar se giró al alza, cuando el rebote tuvo continuidad.
Por tanto, si el dólar se gira al alza frente al yen, algo que sería lógico si tenemos en cuenta que el mercado descuenta mejores datos futuros de la economía norteamericana y posiblemente más retirada de estímulos por parte de la FED, el rebote que se ha iniciado en las bolsas, debería tener continuidad.
El nivel para rebotar es idóneo tanto en el Eurostoxx 600 que se ha girado al alza justo en los mínimos de septiembre y ha eliminado toda la sobrecompra…
Como en el Eurostoxx (sólo incluye valores de la eurozona), que presenta una formación similar.
Por tanto, parece ir tomando forma nuestra visión de estos días de que la corrección no tiene por qué ser el inicio de una tendencia bajista, y que conforme fuese bajando la volatilidad, las bolsas recuperarían la tendencia alcista que nos acompaña desde que la recuperación económica se está consolidando.
Miguel Ángel Paz es director de Gestión de Unicorp Patrimonio (Grupo Unicaja)