GRUPO PLAZA

sin acuerdo en la izquierda a 24 horas de que se vote la presidencia de la institución

El rencor de Ens Uneix y el orgullo del PSPV acercan la Diputación de Valencia al PP

13/07/2023 - 

VALÈNCIA. Faltan apenas 24 horas para que se celebre el pleno de constitución de la Diputación de Valencia, la única gran institución de la Comunitat donde el bloque de izquierdas puede aunar una mayoría. El problema para las fuerzas progresistas es que, en este momento, no existe un pacto entre las tres formaciones con representación para presidir la corporación. De continuar este desacuerdo, la institución recaería en manos del PP que lidera Vicente Mompó, por ser la fuerza que ostenta mayor número de diputados.

Este miércoles, el PSPV (con 12 escaños) y Compromís (con tres) cerraron un acuerdo para "reeditar un gobierno progresista" en la Diputación con el socialista Carlos Fernández Bielsa al frente, con una invitación a Ens Uneix -propietario del voto decisivo-, para sumarse. No obstante, el partido con base en Ontinyent liderado por el exsocialista Jorge Rodríguez, sigue anclado en la postura que manifestó la semana pasada: votarán a su única representante, Natàlia Enguix, como presidenta y, si no es respaldada por PSPV y Compromís, la Diputación será controlada por el PP.

¿Cuál es el problema para la unión de la izquierda? Precisamente, el gran obstáculo para el acuerdo es que no existe un obstáculo claro y definido. Este martes, tal y como informó Valencia Plaza, Rodríguez y Bielsa se reunieron sin que se produjera ningún avance en la negociación. Los socialistas ya cedieron a todas las solicitudes de inversiones y otras cuestiones administrativas -como la vicepresidencia primera- que pidió Ens Uneix: sin embargo, el partido de Rodríguez decidió romper las conversaciones con el PSPV al considerar que la formación socialista "no es fiable" y acusar a la dirección autonómica del puño y la rosa, especialmente a su secretario general, Ximo Puig, de torpedear las negociaciones porque, a juicio de Ens Uneix, no quiere que Bielsa sea presidente de la Diputación debido a sus últimas desavenencias internas.


En este punto, como ya relató este diario días atrás, conviene recordar que en 2018 Rodríguez fue obligado primero a dimitir como presidente de la Diputación tras ser detenido e imputado junto a otros dirigentes en el caso Alquería y, después, a dejar el PSPV cuando se abrió el secreto de sumario en vísperas de elecciones . Pero el alcalde de Ontinyent decidió fundar La Vall Ens Uneix (ahora sólo denominada Ens Uneix) y arrasó en los comicios de su municipio en 2019.  Cuatro años después, tras la cita con las urnas del 28M, se produjo además la absolución de todos los acusados del caso Alquería, casi al mismo tiempo que se conocía que este partido tendría la llave de la Diputación con su única representante. 

Las negociaciones celebradas durante las últimas semanas han pasado de una aproximación aparente entre Ens Uneix y sus posibles socios de izquierdas a un portazo repentino con una acusación directa de Rodríguez al líder del PSPV, Ximo Puig, de tratar de impedir que Bielsa presidiera la Diputación por sus cuitas internas. Además, el propio Rodríguez enumeró una serie de razones que, a su juicio, evidenciarían el boicot existente desde la cúpula socialista para que se rompieran las negociaciones, incluido el nombramiento de la ex mano derecha de Rodríguez, Rebeca Torró, a quien consideran una "traidora" como nueva portavoz del grupo socialista.

Rodríguez junto a Gallego y Enguix. Foto: ENS UNEIX 

De poco ha servido que Puig haya manifestado su apoyo público a Bielsa para presidir la Diputación, las razones esgrimidas por Ens Uneix parecen girar en torno al rencor guardado durante cinco años muy duros para Rodríguez y su entorno. Que además llegara su absolución y no se produjera una disculpa pública de Puig por el trato que se dispensó a los acusados de Alquería, ha sido la puntilla que ha imposibilitado la reconciliación. Sobre esta cuestión, hay muchos dirigentes socialistas que empatizan con Ens Uneix y consideran que el secretario general del PSPV debía haber mostrado mayor interés y empeño en lograr un acercamiento con Rodríguez tras la absolución y, por qué no, una disculpa pública.

Ahora bien, lo que no aceptan en la formación del puño y la rosa es que desde Ens Uneix se trate de condicionar la vida interna de la formación socialista. Algunos incluso apuntan a que no hay opción alguna de llegar a un acuerdo y que el posicionamiento de Rodríguez y los suyos está centrado en socavar la figura de Puig e incluso azuzar a Bielsa contra el líder del PSPV, aprovechando que es uno de los favoritos para ser el sucesor. 

En cambio, desde Ens Uneix aseguran que no les interesa lo que ocurra en la formación socialista dado que no pertenecen a ella desde que fueron obligados a salir, aunque admiten que sería más fácil pactar con un PSPV que no estuviera liderado por Puig. "Quizá podamos apoyar a Bielsa como presidente de la Diputación cuando estemos seguros de que es él quien manda en el partido o cuando mande alguien que sea fiable", comentaba este miércoles un dirigente de Ens Uneix preguntado por este diario.

Puig y Bielsa, juntos en un acto meses atrás. Foto: EDUARDO MANZANA 

Obviamente, todas estas reflexiones ponen de manifiesto que hay mucha mayor profundidad en las posturas que el de un desacuerdo puntual en una inversión o un enfado por algún pacto local fallido. En el PSPV, hay quien se pregunta si Ens Uneix no tiene un pacto sellado con el PP para que Mompó presida la Diputación. Contactos, incluso con la estructura autonómica popular, han existido, pero en el partido de Rodríguez niegan que tengan ningún acuerdo con el partido de la gaviota. "Lo que tiene que hacer el PSPV, si no quiere que gobierne el PP, es votar a Natàlia Enguix como presidenta", zanjaban este miércoles desde Ens Uneix, que además envió un comunicación oficial en esta misma línea.

Ahora bien, también existe un obstáculo en el orgullo del PSPV, empezando -y así lo manifiestan desde Ens Uneix- por la falta de sensibilidad de Puig tras la absolución del caso Alquería. Desde el entorno de Bielsa aseguran que está "absolutamente descartado" que los diputados socialistas voten a Enguix, dado que consideran una "humillación" que el PSPV deba votar como presidenta a la única representante de un partido que dispone de 37 concejales frente a los más de mil que posee la formación socialista, que además ostenta doce diputados. Es una razón de peso, si bien tras todo lo relatado, resulta evidente que la situación general es anómala, puesto que Ens Uneix surge precisamente de una escisión de la propia formación socialista.


¿Sería mejor que el PSPV respaldara a Ens Uneix aunque no presidiera la corporación? Esta opción, ahora descartada, permitiría a la formación socialista gobernar y quizá, a la larga presidir la corporación. Más aún, sería un gesto que, si se produjera un cambio de liderazgo en el PSPV, podría contribuir a un hipotético reingreso del partido de Rodríguez en la formación socialista. No obstante, si las posiciones se mantienen tal y como están ahora, el PSPV y Compromís se quedarán sin una herramienta de gobierno con un presupuesto millonario para gestionar. Una pérdida que, además, se produciría en mitad de la campaña de las elecciones generales, algo que no hará ninguna gracia en Ferraz, donde según ha podido saber este diario han conocido hace muy poco el mal estado de las negociaciones. 

Así, a falta de un día, las posiciones se encuentran bloqueadas. Desde el entorno de Bielsa subrayan que el malestar de Ens Uneix con Puig no tiene solución aparente y se muestran sorprendidos por preferir que la Diputación sea gobernada por el PP "cuando fueron ellos los que pedían ocho años a los acusados en el caso Alquería". En este sentido, recalcan la importancia de que se mantenga un "gobierno progresista" en esta institución y se preguntan las explicaciones que dará Ens Uneix en Ontinyent si permiten que sea la derecha quien tome el mando por una animadversión personal con Puig.

En la otra orilla, Ens Uneix defiende que, precisamente por todo ello, la formación socialista y Compromís deberían respaldar a su candidata, al considerar que son la "garantía" de que la Diputación será "progresista" y no un "castillo" para "las guerras internas de un PSPV del que no nos fiamos". "Es justo que los que tenemos la llave y fuimos maltratados seamos ahora el árbitro", subraya un dirigente de Ens Uneix a este diario. Pero no sólo eso, si el PP termina gobernando la Diputación, al partido de Rodríguez siempre le quedará la opción de beneficiarse de las inversiones que los populares les proporcionen en materias clave -también procedentes de la Generalitat- y, al mismo tiempo, tendrán un elemento decisivo de presión como ser vitales para una moción de censura. O lo que es lo mismo, como ironizaba un alto cargo socialista este miércoles: "Podrían 'vengarse' del PSPV este viernes dejándonos sin la Diputación y, más adelante, hacerlo del PP arrebatándosela".

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