VALÈNCIA. El Valencia CF no ha conseguido ofrecer las garantías necesarias para que la Administración Valenciana le conceda la prórroga por otros cinco años más de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) como había solicitado. La Conselleria de Economía ha resuelto de forma definitiva que no tiene lugar en este momento una ampliación de plazo porque no existen "causas ajenas al club" que justifiquen esa decisión. Por tanto, rechaza la prórroga de momento sin que ello signifique que quede anulada o que en un futuro no pueda volver a reclamarla.
La actuación vence en 2025, pero a la vista de que no se han cumplido los plazos fijados en el acuerdo firmado en 2015 entre el Consell, entonces dirigido por el popular Alberto Fabra, y la entidad valencianista, el club que preside Anil Murthy solicitó ampliar hasta 2030 la ATE. Pero en este momento, Economía considera que no hay causas que justifiquen esa solicitud y le emplaza a retomar las obras dado que el rechazo a la prórroga no implica que se suspenda la actuación. La ATE continúa como hasta ahora: vencerá en 2025. No obstante, en caso de necesitar una prórroga el club en el futuro, podrá volver a pedirla. Eso sí, con un aval y garantías para su concesión.
Así, en el escrito, al que ha tenido acceso este diario, el departamento que dirige Rafa Climent justifica el rechazo, tras analizar toda la información, en que "no se han acreditado causas ajenas al Valencia Club de Fútbol que justifiquen la concesión de la reorganización y prórroga en los términos solicitados; ni tampoco que el tiempo perdido sea igual o superior a cinco años, que es el de la prórroga solicitada; sin que las alegaciones presentadas por el promotor desvirtúen estos hechos".
Por tanto, mantiene la vigencia actual hasta el 17 de agosto de 2025 y, por ende, la continuidad de su ejecución en los términos actuales. No obstante, abre la puerta a que en un futuro, el Valencia pueda volver a iniciar un nuevo procedimiento para la ampliación de los plazos, pero con algo más que buenas palabras.
En este sentido, señala que el promotor puede instar una nueva prórroga cuando sea "notoria y manifiesta la necesidad de ampliar el plazo de ejecución para finalizar todas o parte de las actuaciones contempladas en la ATE y acredite que ello es debido a causas que no le son imputables, así como el periodo a que se extienden dichas circunstancias; teniendo en cuenta que la prórroga no podrá exceder de la mitad del plazo inicial de ejecución total".
De este modo, la Conselleria emplaza al club a avanzar en el desarrollo urbanístico y acometer su nueva hoja de ruta con movimientos explícitos y sobre el terreno y máxime cuando, según confirmó el propio club, en diciembre sabrá cuánta asignación recibirá del acuerdo de LaLiga con la gestora CVC para poder resucitar las obras del nuevo estadio. Hasta ahora, solo ha sido una mera declaración de intenciones y lo que pretende Economía es que en un futuro si se vuelve a solicitar un nuevo proceso se haga con garantías reales de que se acomete la actuación.
El Valencia, en una misiva enviada a este departamento, se comprometía a destinar "la mayor parte" de la asignación que reciba del acuerdo entre el campeonato español y la gestora británica, que conllevará un reparto de 2.100 millones de euros entre los equipos que han votado favorablemente. Pero más allá de compromisos, la Administración Valenciana quiere hechos. El club aseguraba que en diciembre sabría qué porcentaje destinará a las obras del estadio y, por tanto, cómo quedarían los plazos. Sería entonces, con ese aval, cuando podría haber movimientos.
Por tanto, la ATE sigue vigente tal y como se acordó en 2015 y en este procedimiento Economía no se pronuncia sobre la posible resolución anticipada de la actuación. Tampoco sobre posibles penalidades por incumplimientos "que serán objeto de otros procedimientos, si procede", remarca.
"Al margen de las penalidades que, en su caso, proceda imponer por los incumplimientos parciales de las fases de ejecución, y siempre de acuerdo con el principio de proporcionalidad; se estima que no concurre causa alguna que, en los términos descritos, pueda fundamentar la prórroga solicitada", concluye el documento.
Cabe recordar que en abril de este año el Valencia presentó al Ayuntamiento de València una nueva planificación para resucitar la ATE. Una hoja de ruta que pasaba por la construcción del polideportivo de Benicalap en 2022 y finalizarlo en diciembre de 2023, así como retomar las obras del nuevo estadio a mediados de 2024 para culminarlo a mediados de 2026. Una propuesta que ya en un primer momento tanto Economía como la Conselleria de Territorio, que encabeza el socialista Arcadi España, rechazaron por no ver unos sólidos compromisos.
No obstante, el Valencia presentó una serie de alegaciones y una información adicional que Economía requirió tanto al club che como al consistorio valenciano para dilucidar de quién era la responsabilidad de los retrasos e incumplimientos de la ATE. Analizada toda esa documentación, la Conselleria resuelve ahora de forma definitiva en la misma línea que hace unos meses: rechaza la petición de prórroga cerrando, de momento, este procedimiento ya que la resolución es firme y agota la vía administrativa, de forma que no caben nuevas alegaciones. Sin embargo, se podrá interponer o bien un recurso de reposición en el plazo de un mes o directamente un recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses.
Eso sí, este procedimiento no trata sobre la resolución anticipada de la ATE, sino que Economía concluye sobre la solicitud realizada por el club para aplazar las fechas límites de la actuación. De manera independiente y paralela a esto, se encuentran las dos vías que la Abogacía de la Generalitat Valenciana ha marcado al Consell en caso de que el club mantenga una actitud pasiva con la actuación.
Así, en un informe, los abogados de la Generalitat instaban de forma tajante al gobierno valenciano a actuar al remarca que tenía la obligación de "resolver anticipadamente la ATE" a través de dos vías: la caducidad de la ATE o la sustitución del Valencia CF como promotor. Dos opciones que tendrían que adoptarse si el club no diera un paso adelante.
Por tanto, el informe de Abogacía suponía un último toque de atención al club para que tome la iniciativa. Unos movimientos que, previsiblemente se producirán a partir del mes de diciembre, cuando el Valencia sepa el montante que dispone de LaLiga para retomar las obras del estadio, paradas desde hace más de diez años.