entrevista al gestor de fondos valenciano

Ricardo González (GPM): "Hay que construir las estrategias de inversión en momentos de calma"

30/05/2020 - 

VALÈNCIA. Ricardo González, gestor de fondos de GPM, es el invitado en este espacio de entrevistas que ha puesto en marcha este diario para conocer la visión de los financieros valencianos en estos tiempos de confinamiento.

A continuación la charla mantenida con González, que atendió amablemente la llamada de Valencia Plaza, donde nos habla de cómo esta llevando el confinamiento, su visión sobre los mercados financieros y, entre otros aspectos, su percepción sobre la recuperación económica.

-¿Qué tal está llevando estas semanas de confinamiento y la que nos esperan?
-A nivel laboral me ha resultado fácil adaptarme, puesto que estoy acostumbrado a trabajar desde casa.
A nivel personal, doy mucha importancia al tiempo que comparto con la familia, así que ahora hablo con ellos por teléfono o por videoconferencia a diario. Soy consciente de que esta pandemia está ocasionando muchas pérdidas humanas y por ello doy gracias por poder levantar el teléfono y escuchar la voz de todas las personas que quiero. Y aprovecho para mandar mi apoyo y ánimo a todos los que, de una forma u otra, estén pasando por momentos difíciles en estos terribles días.

-¿Cómo se organiza para seguir al pie del cañón?
-Desde siempre he sido una persona muy metódica trabajando, lo que me facilita mucho la tarea a la hora de seguir un plan de trabajo. Simplemente se trata de establecer un orden y ceñirse lo máximo posible a él.
En líneas generales a las 7 de la mañana el equipo de control de riesgos ya me facilita todas las cifras a tener en cuenta para los diferentes perfiles. Tras revisar las cifras, compruebo las diferentes estrategias a aplicar por si hubiese que modificar algún nivel de entrada o stop, o incluso si fuese necesario algún rebalanceo de la cartera. 

-¿Tiene automatizado todo este proceso?
-Así es porque aunque lo ejecuto a mano, lo tengo totalmente automatizado, lo que me permite realizar una gran cantidad de trabajo de forma muy eficiente. Una vez revisadas estas cuestiones, además de atender cualquier circunstancia excepcional que surja, siempre me gusta dedicarle unas horas al estudio estadístico del mercado, cuestión que resulta fundamental a la hora de establecer próximas estrategias.

-¿Cómo está respondiendo GPM ante la crisis sanitaria?
-Semanas antes de que se decretase el estado de alarma, tanto el equipo de IT como la administración desarrolló un plan de contingencia que permitiese mantener la actividad con normalidad desde fuera de las oficinas. Esta previsión ocasionó que, en un tiempo récord, más del 90% de la plantilla estuviese trabajando desde casa días antes de que se decretase el estado de alarma, prestando en la medida de lo posible el mismo servicio que hasta el momento. 


-Cuéntenos alguna anécdota durante el confinamiento...
-Por ejemplo que el estado de alarma ha llegado justo en un momento en el que está aumentando la apertura de cuentas de nuevos clientes en la entidad. La alta volatilidad de los mercados, y la gran variedad de productos que ofrece GPM a sus clientes para sacar partido de este entorno, ha ocasionado una alta demanda que, gracias al proceso online de apertura de cuentas y el trabajo de todo el equipo, se está canalizando con una gran agilidad dentro de la excepcionalidad de la situación.

-¿Recibe muchas llamadas estos días de clientes ante las sacudidas en los mercados y qué les trasladan?
-Sí, es normal. Vivimos en una situación excepcional y los inversores necesitan y deben conocer de primera mano toda la información que consideren necesaria.
Ahora bien, hay una cosa que es muy útil para el cliente y que se agradece especialmente en momentos de cierta excepcionalidad. Personalmente desde los inicios de mi carrera como gestor tengo por costumbre escribir cada mes una carta a los inversores en la que explico cómo veo el entorno y cómo vamos a actuar tanto en escenarios desfavorables como favorables. Esta regularidad en la información provoca que los inversores sepan en todo momento lo que vamos a hacer y facilita mucho las cosas en un entorno como el actual.

-¿Qué recomendaciones les da?
-Depende de su perfil de riesgo. Por encontrar un consejo común indiferentemente del perfil de riesgo, todo inversor debe saber que, salvo un cambio de circunstancias personales, las estrategias de inversión se deben construir en momentos de calma, teniendo en cuenta el previsible comportamiento en climas de pánico. Si el comportamiento está dentro del esperado, por desfavorable que sea el escenario, suele ser un error cambiar estas estrategias y tomar decisiones en momentos de pánico. 

-Y ahí entra de lleno el trabajo del gestor...
-Es trabajo del gestor, cuando conforma la cartera de un cliente, explicarle tanto el rendimiento como la volatilidad esperada. Si en momentos de pánico, la volatilidad se mantiene dentro de los parámetros establecidos, las estrategias están funcionando como deberían. Los rendimientos en los mercados nunca se obtienen 'en línea negra', por lo que un vaivén, siempre y cuando esté dentro de los parámetros de riesgo, no es más que un bache natural en el camino.

-¿Dónde se van a frenar los descensos en bolsa tras las medidas adoptadas por los grandes bancos centrales?
-Esta es la pregunta del millón y, siendo francos, nadie tiene una bola de cristal que pueda dar respuesta a la misma. Con todo el respeto, si alguien dice saberlo, probablemente mienta. Ahora bien, hay cosas que sí sabemos y que podemos tener presentes. Por ejemplo, una de las más evidentes es que es un hecho que la renta variable europea desde hace meses se comporta peor que la mayoría de bolsas mundiales. 


-¿Qué significa eso?
-Pues que cuando la renta variable global sube, Europa sube menos o incluso cae y, cuando la renta variable global cae, Europa cae más. En este contexto resulta evidente que tener un gran peso en renta variable europea supone un claro coste de oportunidad, o incluso lo que es peor, en un escenario desfavorable como el actual puede derivar en pérdidas superiores a las del promedio del mercado.

-¿Atisba una fuerte recuperación económica una vez pase el 'efecto coronavirus'?
-Difícilmente la recuperación en los mercados será más rápida que la caída. Hemos asistido a una caída más veloz que las que se vivieron en 1929 y 1987, lo que la convierte en la más rápida de la historia.
Es cierto que ahora, a diferencia de por ejemplo el año 1929, los bancos centrales han reaccionado con velocidad, frenando la caída, pero una cosa es frenar la caída y otra muy distinta es revertir la situación.
Históricamente estos ajustes no solo son en profundidad, sino también en tiempo. Aunque la caída ha sido notable, el tiempo transcurrido desde un punto de vista histórico es muy reducido, por lo que hay que tener sobre la mesa un escenario en el que el mercado necesite más tiempo antes de resolver sus problemas.

-¿Nos queda mucho para seguir en esta situación?
-Mucho o poco es relativo. Es innegable que la renta variable global se encuentra en un ciclo bajista, puesto que los principales índices han perdido más de un 20% desde máximos. Desde la Segunda Guerra Mundial los ciclos bajistas han durado un promedio de 534 días y el actual apenas cuenta con 33 días de vida.

-¿Significa esto que el retroceso no se pueda detener aquí y convertirse en el ciclo bajista más fugaz de la historia? 
-En absoluto, siempre puede existir alguna anomalía estadística. Ahora bien, debemos ser conscientes que este no es el escenario más probable, ya que, históricamente el mercado ha necesitado muchos más días para digerir sus problemas y ser capaz de establecer unos cimientos sólidos que sustenten un nuevo ciclo alcista.

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