VALÈNCIA. Juan Cruz (Tarifa, 1957) asume el cargo de secretario general de CCOO-PV de forma interina hasta el próximo Congreso Confederal de la organización el próximo mes de julio tras la renuncia de su predecesor Arturo León por su polémica vacunación. Este jueves, el Consejo Confederal de CCOO-PV elegía a Cruz como nuevo líder del sindicato con 131 votos a favor y una abstención. No obstante, solo estará hasta julio al frente del sindicato. "No voy a presentar candidatura al Congreso", asegura. Su misión durante estos cuatros meses será de transición para continuar con la línea marcada durante estos últimos cuatro años.
Educador de personas con diversidad funcional de profesión y diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Alicante, hasta ahora Cruz desempeñaba el cargo de secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO PV. Ahora acepta el reto de liderar el sindicato de forma temporal, en un momento complicado a nivel de imagen y por los duros estragos de la pandemia a nivel social y económico.
No obstante, da este paso adelante con ganas y con la convicción de que la decisión de Arturo León de dimitir no solo zanja la polémica, sino que supone "una lección para salvaguardar CCOO-PV" que les va a "fortalecer". A tan solo unas horas de su nombramiento, Valencia Plaza se reúne con él para abordar el presente y futuro de la organización y conocer su hoja de ruta.
-Coge las riendas del sindicato en un momento complicado…..
-Complicado como la situación que estamos viviendo del contexto social y económico. Hay muchos tipos de complicaciones en este momento por la situación de la covid y, por la cuestiones internas, siempre tenemos nuestras cosas, pero siempre salimos reforzados, como creo que vamos a salir de la situación que hemos tenido estos días. Creo que CCOO-PV ha salido reforzado y con unidad, como pretendíamos salir.
-¿Considera que Arturo León debía dimitir tras su vacunación? ¿Lo ve justo?
-Yo a Arturo León le planteé que no tenía que dimitir, sino que tendría que haber tomado seguramente algún otro tipo decisión, pero dimitir no. Pero él me llama por teléfono y me dice que ha pensado que lo mejor para CCOO-PV era dimitir. Asumo su decisión, porque es muy personal.
"León no tenía que haber dimitido, creo que se debería haber buscado una salida con más tranquilidad"
-¿Qué decisión cree que debería haber tomado?
-Creo que se debería haber tomado un tiempo de aquí al próximo Congreso Confederal (se celebrará en julio) y estos meses haber analizado con todas las organizaciones qué era lo mejor para CCOO-PV y haber buscado una salida, pero con más tranquilidad. Pero él ha tomado esa decisión y la respetamos.
-El propio León ha reconocido que se puso la dosis antes de saber si podía reincorporarse al Hospital General de Alicante. ¿Debería haber esperado a tener la notificación formal de Sanidad?
-Él solicitó la posibilidad de reingreso con tiempo, pero es cierto que también todos los trámites, tanto de la gerencia del Hospital de Alicante como después la propia resolución de la Conselleria, demoró la situación. Lo cierto es que nos hemos encontrado en el lío que nos hemos encontrado.
-¿Pero no cree que hubiera sido mejor decisión esperar a tener el visto bueno de Sanidad?
-Viéndolo hoy en día, seguramente sí. Él mismo reconoce que igual se ha equivocado en eso, pero es cierto que se hizo con absoluta normalidad por su parte y con absoluta tranquilidad de que no estaba haciendo nada que pudiese ser cuestionable. Visto hoy con lo que ha pasado y con el foco mediático que ha habido estos últimos días, seguramente sí. Pero tenemos la certeza desde CCOO-PV de que lo ha hecho bien, aunque quizás se podría haber hecho de otra manera.
-¿Debe un liberado sindical vacunarse antes que usuarios de residencias o profesiones más en primera línea en la lucha contra la covid?
-Lo comenté ayer en el Consejo Confederal y hoy cuando he sido elegido secretario general lo he trasladado con absoluta claridad: Nuestras personas delegadas, liberados y personal contratado, siempre y cuando se respeten escrupulosamente los criterios y las prioridades establecidas por los protocolos del Ministerio de Sanidad, si son llamados por su departamento en el orden que le corresponde, por supuesto entendemos que se deben vacunar. Es personal que está a disposición y que en cualquier momento puede ser llamado para incorporarse a su puesto de trabajo.
Aquí no hablamos de que alguien sea metido delante de otro usuario. Nuestra gente que está en los centros de trabajo no puede estar con la espada de Damocles y si le llaman desde su departamento 'me vacuno o no me vacuno'. Nosotros tenemos que proteger a nuestra gente y tenemos muy claro que no podemos enviarlos a una guerra a pecho descubierto. Insisto, siempre y cuando se respeten escrupulosamente todos los criterios y prioridades del Ministerio de Sanidad.
-¿Usted se ha vacunado?
-No, pero podrían llamarme porque trabajo en servicios sociales. Si eso ocurre, lo pondré en conocimiento de la organización y mientras no haya otra directriz por parte del sindicato me vacunaría, siempre respetando escrupulosamente los criterios del Ministerio.
-A la vista de lo que ha ocurrido. ¿Se han tomado internamente medidas para evitar estos casos ¿Se ha fijado algún tipo de protocolo o directriz?
-Estamos convencidos de que se ha generado un problema que ha provocado la dimisión de Arturo (León), seguramente porque nos ha faltado abordar este tema con absoluta normalidad, tranquilidad y haber establecido claramente cuáles son los pasos a seguir. Hasta ahora no teníamos ninguna directriz y ese tema no lo habíamos hablado y nos ha pillado a contrapié.
-¿Y cuáles son?
-Ahora tenemos un protocolo y si a alguien lo llaman para vacunarse, respetando criterios del Ministerio, lo debe de poner en conocimiento de la organización para que sepamos qué es lo que hay y tengamos la absoluta certeza de que esa persona se ha vacunado, pero perfectamente acorde a la legalidad.
-Durante estos días, León señaló que toda la polémica era consecuencia de "elementos que intentan desestabilizar permanentemente a la organización". ¿A qué se refería? ¿Cuáles son esos elementos?
-Hay un sindicalismo que, con el personal liberado, periódicamente y cada dos por tres sale a la batalla. Lo enmarcamos ahí, más allá de que dentro de la propia organización hay compañeros y compañeras que lo ven de una manera y otros de otra. Y eso es legítimo, que haya opiniones de todos los gustos, especialmente en una organización tan plural como Comisiones Obreras. Pero eso lo hemos zanjado.
-¿La imagen de CCOO-PV ha quedado tocada?
-Creo que la imagen ha podido estar tocada, pero la lección que ha dado Arturo (León) para salvaguardar la imagen de Comisiones Obreras nos va a fortalecer. A mí me gustaría trasladar qué organización es capaz de en 5 o 10 días resolver una situación como esta y de manera democrática y con absoluta transparencia hacia los medios de comunicación. Yo creo que no hay ninguna. Algunos podrían tomar ejemplo de cómo actuamos en Comisiones Obreras, bien sean partidos políticos, la Iglesia, etc.
-En su discurso ha hecho un llamamiento a la unidad. ¿Está el sindicato dividido internamente?
-En Comisiones Obreras eso es súper habitual. Recuerdo congresos con hasta cinco candidaturas. El llamamiento a la unidad es para cerrar filas y, aunque hemos tenido distintas opiniones en un tema importante con una repercusión mediática y social, dejar claro cuáles son las reglas del juego.
"Vamos a seguir potenciando y fomentando el diálogo social con las administraciones públicas"
-¿Cuál es su hoja de ruta?
-Absoluta continuidad. Esto no es un punto y aparte ni va a haber un cambio de rumbo. Tenemos perfectamente diseñado lo que tenemos que hacer y especialmente en un contexto como en el que estamos actualmente por la crisis. Tenemos claro que lo hay que hacer es reforzar la protección a las personas y a las empresas, con lo cual no va a haber ningún tipo de cambio. Vamos a seguir potenciando y fomentando el diálogo social con las administraciones públicas, las buenas relaciones con la patronal valenciana y con los compañeros de UGT, porque entendemos que es lo que toca.
-¿Cuándo decidió dar un paso adelante para liderar la organización?
-Arturo León y yo nos conocemos desde hace muchísimos años y en estos días hemos hablado mucho y tenemos mucha confianza. Él pensó en mí y me lo propuso y se lo agradezco. Soy una persona que reúne algunas condición que creo que son buenas en estos momentos. Yo tengo 64 años, no tengo ninguna aspiración más en el sindicato. De hecho, pensaba acabar mi mandato en mayo y me volvía a mi casa. Pero me lo planteó y creí que sería bueno, porque soy una persona que no tiene mayor proyección de futuro y se vería de una forma más tranquila.
En Comisiones Obreras, un mandato extraordinario se computa y tenemos tres mandatos como máximo. Por tanto, tampoco se trataba de que entrara una persona que pudiera ser candidata dentro de cuatro meses y agotara un mandato. Lo idóneo era buscar a una persona que no tuviera previsión de futuro.
-¿No tiene entonces intención de presentar candidatura al Congreso Confederal de julio?
-No. El mandato es trabajar para intentar desarrollar el trabajo de aquí al Congreso, dejar esto con un equipo consolidado y trabajar con esa visión. Estoy convencido de que llegaremos a julio con una candidatura única. Ese es mi objetivo, además de normalizar absolutamente las relaciones dentro de CCOO.
-En esta crisis ha quedado de manifiesto la debilidad del mercado laboral, ¿dónde se debe poner el acento?
-En este momento, lo fundamental es seguir manteniendo la protección social a todas las personas que están en ERTE y también garantizar toda la ayuda necesaria a las empresas para poder superar la crisis. Eso va vinculado directamente al mantenimiento del empleo. Si no garantizamos la supervivencia de las empresas, los ERTE actuales se convertirán en ERE y ese paro temporal será de carácter estructural.
-¿Están satisfechos con las medidas del Gobierno central para proteger a los trabajadores durante la crisis por la pandemia?
-A nivel estatal, hemos participado en muchos de los acuerdos en lo que es la creación y la configuración de este escudo social para proteger a las personas que están en peor situación. Y, en términos generales, estamos de acuerdo. De hecho, no tenemos ningún problema, todo lo contrario, en que vuelva a haber una prórroga de los ERTE hasta mayo.
"Si no garantizamos la supervivencia de las empresas, los ERTE actuales se convertirán en ERE"
-¿Y con las de la Generalitat?
-Hemos hecho un buen trabajo en el diálogo social, conjuntamente con la patronal y con UGT, y se ha llegado a una serie de acuerdos de compromisos políticos que han marcado muchas propuestas que tenemos que desarrollar. Y, tanto el acuerdo en las Corts, como con las corporaciones locales y los agentes sociales con el Gobierno valenciano, van en la misma línea de ayudar a reconstruir la economía y con ella el mantenimiento del empleo y la protección social.
-Muchos sectores se quejan de seguir sin ayudas o de que son insuficientes. ¿Hay que ir más allá?
-Con toda seguridad se ha podido quedar gente de momento con la expectativa de verse incorporados en los planes. Pero también somos conscientes de que no podemos entrar en una guerra en la que cada colectivo se crea prioritario. Con una economía como la que tiene la Comunidad Valenciana y con una financiación como la que tenemos en el ámbito autonómico, los fondos son los que son y es difícil priorizar.
-¿Entiende las protestas de la hostelería?
-No las veo justificadas, pero las entiendo porque lo están pasando muy mal. Las restricciones están justificadas. Es muy difícil hacer compatible la defensa de la salud con la economía, pero sin salud poca economía hay.
-Hablaba antes de la infrafinanciación. La manifestación de 2018 'Per un finançament just' marcó un hito, pero parece que en los últimos años la reivindicación se ha ido apagando.
-Sí, se ha ido diluyendo. Es verdad que hace un par de semanas hubo un acto, más simbólico que otra cosa, para volver a poner en primera línea de nuevo la necesidad de la reivindicación de la financiación. Es un problema complicado, porque son 17 comunidades autónomas, cada una con sus propios intereses, y es complicado ponerse de acuerdo. Pero hay que seguir apretando para que el Gobierno de España la ponga dentro de sus prioridades y esperemos que sea posible, porque en la Comunitat Valenciana es muy necesaria.
-¿Cree que este año será una realidad la reforma laboral?
-Esperamos tener la derogación de los aspectos más negativos de la reforma laboral. Eso sí, porque eso lo teníamos pactado y faltaban solo cuatro flecos.
-¿Cree que es el momento de subir el Salario Mínimo Interprofesional?
-Creemos que sí. Si no se tiene capacidad de consumo en una situación como la que tenemos actualmente, con las dificultades que están pasando muchas empresas y especialmente las pymes, entraremos en un círculo vicioso que únicamente perjudica al conjunto de la ciudadanía, incluidas las empresas. Hace dos años se subió y dijeron que iba a provocar un caos y no ha pasado absolutamente nada.
En otros países donde la ultraderecha irrumpió antes, como Francia y Alemania, están captando voto obrero… ¿Le preocupa que Vox aliente un sindicato afín a su ideología?
-No es la primera vez que surgen algunos movimientos en este sentido. También se habló de un sindicato afín a Podemos. Hacer sindicalismo es muy complicado y tener incidencia en las empresas también. Uno no es más representativo porque salga en un anuncio en la prensa o los medios de comunicación, sino que la representatividad se demuestra en las elecciones y ahí CCOO sigue siendo el primer sindicato a nivel estatal y también aquí en la Comunitat Valenciana.