Hoy es 17 de septiembre
La política monetaria expansiva de los bancos centrales, y más la de la Reserva Federal, ha sido un narcótico para la economía, que no se ha desenganchado de ella
MADRID. Estos dos años de pandemia y su posterior superación, que tuvo un impacto evidente en la economía -sumado a las medidas monetarias aplicadas por los bancos centrales- han tenido en la guerra de Ucrania un nuevo aviso a navegantes. Y este no es otro que la posibilidad de que una nueva recesión económica tenga lugar próximamente... al menos en Estados Unidos. De hecho el primer trimestre en negativo de la economía norteamericana está evidenciando lo que está por suceder. Sólo faltaría otro trimestre en negativo para definir técnicamente la recesión económica.
Hace dos semanas conocíamos el dato publicado sobre la economía de Estados Unidos, la cual se contrajo un 1,4% entre enero y marzo del presente ejercicio. Pero no es tan fácil, dado que esta hipótesis parece más bien improbable; mientras el consenso del mercado, que tiene potencial para equivocarse, sigue descontando un segundo trimestre en positivo y, por lo tanto, que crezca durante este periodo.
El pasado miércoles la Reserva Federal (FED) subía los tipos en 50 puntos básicos como se descontaba. Sin embargo, sorprendió positivamente al mercado con una reducción del balance a un ritmo inferior al estimado. Un hecho que hizo que las bolsas estadounidenses -y principalmente el Nasdaq- revirtieran su comportamiento ese día, cerrando en máximos de la sesión con subidas cercanas al 4%.
Pero el contexto general no ha cambiado la posibilidad de una recesión técnica en Estados Unidos, que se suma a otros condicionantes que ya se están dando, al igual que en momentos anteriores de la historia, que han precedido a una recesión económica:
En resumen, la política monetaria expansiva de los bancos centrales, y más concretamente de la Reserva Federal, ha sido un narcótico para la economía, que todavía no se ha desenganchado de ella. Se mantiene artificialmente alimentada originando unos niveles de inflación descontrolados.
Pese a que por el momento la coyuntura parece favorable -bajo desempleo, consumo elevado y crecimiento económico- son muchos los indicadores que -como hemos podido definir y justificar- descuentan con una alta probabilidad de suceso la próxima recesión. Que no se diga que no hemos avisado.
Darío García es analista de XTB