CASTELLÓ. El acuerdo con la mayoría de propietarios de los terrenos para la construcción de un nuevo polígono industrial en Almenara es el pistoletazo de salida para el nuevo desarrollo urbanístico diseñado por Bertolín. Con la compra del suelo necesario para llevar a cabo el proyecto, ahora la firma está en disposición de afrontar los trámites administrativos con el Ayuntamiento de la localidad para hacer realidad el nuevo sector de unos 800.000 metros cuadrados, como publicó Castellón Plaza.
En este sentido, la firma trabaja en vistas a poder empezar las obras a finales de 2024, toda vez haya recibido el visto bueno de la administración municipal en cada uno de los trámites preceptivos, tales como la aprobación del plan parcial, el proyecto de urbanización y el de reparcelación o las licencias de obra que ha de dispensar el propio ayuntamiento para poder iniciar las actuaciones de urbanización.
El proyecto para el nuevo desarrollo urbanístico, conocido como Barranc de Talavera, se ubica entre la A-7 y la N-340, lindando al norte con el barranco que da nombre al desarrollo. Una iniciativa en la que Bertolín prevé invertir cerca de 200 millones de euros entre la compra de terrenos, la urbanización del sector y la construcción de una gran fábrica para una compañía multinacional que, como adelantó este diario, prevé ubicarse en el nuevo polígono.
La idea es presentar ya en el mes de octubre la documentación adaptada del Plan Parcial, con la que el consistorio podrá iniciar el proceso de evaluación ambiental, donde se estudiarán las características del nuevo polígono y su afectación ambiental. Un proceso donde el Ayuntamiento tendrá que pedir sendos informes a todos los organismos implicados, entre ellos el Ministerio de Fomento o la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Como se explicaba este jueves, Bertolín y el Ayuntamiento de Almenara llevan más de un año trabajando con los técnicos de estos organismos y otros afectados como la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) o Iberdrola para pulir el diseño del nuevo sector, con el propósito de que el trámite de evaluación ambiental sea lo más rápido posible. Así, el consistorio tendrá que exponer al público el Plan durante 45 días y, a continuación, resolver las eventuales alegaciones que pudiera haber.
Superado este estadio, la compañía podría dar curso en las oficinas municipales al proyecto de urbanización -el proyecto de obras- y el de reparcelación. Este último trámite servirá para alumbrar sobre el plano las diferentes pastillas industriales del nuevo polígono, que contará con 450.000 metros cuadrados de suelo industrial -el resto, serán viales, zonas verdes, etc.-, la mayoría de los cuales se repartirán en dos grandes parcelas: una de 280.000, donde se prevé enclavar la multinacional mencionada, y otra de unos 130.000. Una disposición que permitirá atraer inversiones de gran envergadura.
Tras el visto bueno del consistorio, y habiendo tramitado en paralelo la licencia de obras, la compañía ya estaría preparada para iniciar las obras a finales del próximo año. Unos plazos que se consideran aproximados, según las fuentes consultadas, teniendo en cuenta la complejidad propia de este tipo de proyectos urbanísticos.
La compañía iniciaría las actuaciones de urbanización -construcción de viales, evacuación de aguas, alumbrado, mejora de los accesos por carretera- al mismo tiempo que las obras para levantar la nueva gran fábrica, que consumirá más del 60% de todo el suelo industrial disponible en el polígono. En total, se prevé que las actuaciones de construcción se alarguen durante 18 meses, de forma que si los plazos se cumplen, las obras estarían concluidas para la segunda mitad de 2026.
Cabe recordar que el sector del Barranc de Talavera es un desarrollo que, aprobado en el año 2004, se había adjudicado en su momento a otra firma que quebró con la llegada de la crisis financiera en 2008, lo cual dejó paralizado el proyecto del polígono industrial. Ahora, Bertolín lo resucitará tras un año de trabajos con las administraciones para estudiar la viabilidad de la iniciativa y habiendo alcanzado un acuerdo de compraventa con la mayoría necesaria de los propietarios.