VALÈNCIA. "Frenar el coronavirus es responsabilidad de todos. Quédate en casa". Aunque la frase se repita en más de una ocasión —incluso la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, ha realizado un bando— hay personas que intentan saltarse las normas de confinamiento decretadas por la alerta sanitaria del coronavius. De hecho, en la primera mañana de confinamiento oficial, los agentes de la Policía Local de Gandia han impuesto una decena de multas a personas que caminaban por la calle sin justificación, saltándose la obligación de confinamiento que impone esta situación de excepcionalidad.
Las acciones policiales demuestran que toda infracción será multada y cuya cuantía puede ascender hasta los 60.000 euros en virtud de la ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como la 'ley mordaza’, que es la que regula esta cuestión. En base a ella, en la mañana de ayer lunes, la Policía Local de Gandia ha interpuesto nueve sanciones. Entre ellas a tres personas que caminaban por la calle sin tener una justificación de su destino y a dos ciclistas. Además, se ha sancionado a un locutorio y a un bar que permanecía abierto pese la prohibición —tenía la persiana a medio cerrar— y en su interior había un cliente al que se le estaba sirviendo y que también ha sido sancionado. Igualmente, la Policía Local de Gandia ha interpuesto dos denuncias por desobediencia.
Según han explicado fuentes policiales, cada una de estas personas deberá pagar 500 euros por las infracciones cometidas. Y es que cabe recordar que en caso de incumplirse las medidas decretadas por el Gobierno, los infractores pueden ser multados con sanciones que oscilan entre los cien euros hasta penas de tres meses de cárcel por un delito de desobediencia y de cuatro años por atentado a la autoridad.
Para asegurar el cumplimiento, los agentes de policía han supervisado las pastelerías para comprobar que no tenían las cafeterías o salas de té en funcionamiento y se han cerrado seis locales (locutorios y bares) cuyos propietarios alegaban que estaban recogiendo enseres. Además, y pese a las normas marcadas por supermercados como Consum o Mercadona, los agentes han tenido que intervenir para reordenar a las personas que se amontonaban sin atender a las normas de comportamiento.
En la primera jornada de patrulla, la Policía Local de Gandia ha detectado varios edificios que disponen de zona lúdica y de juegos comunitaria en los que "no se están cumpliendo las normas de confinamiento dictadas por el Gobierno de España, ni guardando las distancias, y existiendo un número indeterminado de mayores y niños”. Es por ello, que insta a las personas a quedarse en casa.
Igualmente, han detectado ciertas picardías, como pasear más de la cuenta al perro —hay que sacarlo lo justo y en el radio del portal— o pasear con una bolsa de un supermercado con productos de casa. Para frenar esta situación, han comentado que a partir de mañana se pedirá el ticket del supermercado para evitar que las personas caminen libremente por la calle. Así, la hora de compra y la hora en la que se pida el ticket deberá tener un tiempo razonable, de lo contrario habrá sanción.
Estas acciones demuestran que las medidas para intentar frenar la expansión del Coronavirus son reales y que Gandia hará lo propio para que todas las personas se queden en casa, a excepción de los casos contemplados en el estado de alarma.