VALÈNCIA. Mientras Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank (CXB), iba desgranando las cuentas de la entidad correspondiente al primer trimestre del año, las acciones del banco presidido por Jordi Gual llegaban a caer casi el 4% en el parqué y se quedaban a las puertas de perder la cota de los 2,80 euros. El 'número dos' de CXB, que compareció ante la prensa acompañado de Matthias Bulach, director de intervención Control de Gestión y Capital, y María Luisa Martínez, directora ejecutiva de Comunicación, Relaciones Institucionales, Marca y RSC, informó sobre unos resultados que se vieron afectados por la ausencia de extraordinarios, lo que provocó una caída del beneficio del 23,4% hasta los 533 millones de euros.
"Una posición competitiva reforzada, fortaleza de balance y el mantenimiento de la rentabilidad en niveles adecuados" fueron, por este orden, los tres titulares que dio a la prensa el CEO de CaixaBank nada más empezar su comparecencia. "Hemos tenido un buen trimestre, volvemos a reducir el ratio de morosidad y contamos con unos niveles muy elevados de solvencia y liquidez", apuntaba Gortázar mientras la acción seguía cayendo en bolsa.
La venta de Repsol -63 millones de euros-, la reclasificación contable de Banco de Fomento de Angola -76 millones- y la revalorización de la participación de Banco Portugués de Investimento (BPI) en la cervecera Viacer -54 millones- fueron los tres extraordinarios principales que se dieron en 2018. "Son tres razones ajenas a nuestro negocio bancario que tuvieron una aportación muy importante en el primer trimestre de año pasado y este año no", explicó Gortázar, que recordó que sin tener en cuenta dichos atípicos el beneficio se hubiera incrementando un 4,3%.
"Seguimos ganando clientes y hemos conseguido 350.000 nuevas nóminas con lo que nos acercamos a los 4 millones, lo que representa una cuota de mercado de casi el 27%"; mientras que incidió en el plan de transformación que se refleja en 377 'Oficinas Stores' a 31 de marzo frente a las 283 que tenía la entidad por toda España al cierre del pasado año. "Hemos acelerado la fase de desarrollo y 65 de este tipo de oficinas está actualmente en fase de ejecución". También destacó la buena acogida de su modelo de atención remota 'InTouch', que "en los últimos cuatro meses hemos pasado de los 600.000 clientes a un millón".
Gonzalo Gortázar no dejó pasar la oportunidad de sacar pecho por los empleados -"tenemos 14.000 diplomados en asesoramiento financiero que nadie tiene en España-; como tampoco sobre las hipotecas a tipo fijo -tal y como viene advirtiendo en los últimos tiempos la entidad y que copan dos de cada tres hipotecas concedidas-; la nueva oferta en seguros bajo la denominación de MyBox -combina seguros de Vida y No Vida, que ya aglutina 50.000 pólizas-; y la reducción de activos problemáticos en casi un 20% en el último año.
Para terminar, y antes de dar paso al turno de preguntas, volvió a enarbolar la bandera social de CaixaBank. "Ha sido un buen trimestre para el banco y no me cansaré de decir que seguimos contribuyendo al beneficio del bienestar financiero de nuestros clientes, que refleja la importancia que tiene la actividad financiera bien hecha".
Asimismo manifestó también que "somos la entidad que más jubilaciones paga en España por detrás de la Seguridad Social. Hacemos muchas cosas que son clave para la actividad económica y el bienestar de las personas: estamos más que ninguna otra entidad en la 'España vacía' y tenemos más de 1.100 oficinas en pequeños municipios que no queremos cerrarlas". Por no hablar de AgroBank -"el mayor banco agrario de Europa"-; viviendas en alquiler -"tenemos 21.000- o cómo se involucran los empleados de CXB en la obra social -"más de 14.500 ayudaron el pasado año"-.
Y con ello llegó el turno de preguntas donde Gortázar reconoció sobre la marcha bajista de las acciones de CaixaBank: "La bolsa es soberana y a veces reacciona a estímulos a corto plazo y nosotros tenemos que crear valor para accionistas a largo plazo". Lo cierto es que CXB, que finalmente bajó ayer un 2,74% cerrando en los 2,839 euros, cotiza un euro por debajo del precio objetivo medio a doce meses -3,80 euros- y lo curioso es que de los 24 analistas que cubren al valor cuenta con 16 consejos de compra y solo 4 de venta.
Pero lo que es una realidad es que CaixaBank se deja en el camino este año un 7%, lo que la convierte en el tercer peor banco de todo el Mercado Continuo en lo que va de año solo por detrás de Unicaja (-10,96%) y Liberbank (-10,36%) y basta con echar un vistazo al gráfico adjunto. De este modo la entidad presidida por Jordi Gual ha visto como a lo largo de los cuatro primeros meses del año su capitalización se ha reducido por debajo de los 17.000 millones de euros.
En otro orden de cosas, el consejero delegado de CXB advirtió al nuevo Gobierno salido de las pasadas elecciones generales que "no tiene sentido que las entidades que hoy operan, que han hecho las cosas bien y han podido compensar los problemas derivados de la crisis sean responsables de los errores y la mala gestión de las entidades que han desaparecido". El primer ejecutivo de la entidad añadió al respecto que "la banca no es un único bolsillo. Está compuesta por distintas entidades financieras y hay que separar entre las que han tenido problemas -que ya no están o si continúan ahora están con otros propietarios y otros gestores- y las que han sobrevivido a la crisis y al revés, les ha costado mucho".
En cuanto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en curso, el CEO de CaixaBank confía en poder cerrar "a tiempo" un acuerdo con los sindicatos sobre el ERE que prevé la salida 2.157 trabajadores, el cierre de 793 oficinas y medidas de movilidad geográfica. Conviene recordar que en la pasada junta de la entidad celebrada en València el pasado 5 de abril, Gortázar prometió "dejarse la piel por llevar a buen puerto el ERE".
El objetivo del banco es concluir las negociaciones a mediados de mayo, algo que Gortázar cree que será posible gracias al "esfuerzo y buena voluntad de todos". Además, volvió a defender la necesidad de acometer el ERE para que CaixaBank pueda "seguir creciendo de manera eficiente, rentable y sostenible en el futuro". "Por eso necesitamos una negociación laboral, necesitamos apostar por la eficiencia del banco".
En el marco de las negociaciones, que conviene recordar que no habrá despidos forzosos según la nueva hoja de ruta emprendida hace tres semanas, Gortázar valoró los "esfuerzos que todas las partes están haciendo, dedicando tiempo y tratando de llegar a un punto de encuentro" desde hace casi cuatro meses. A su juicio, tanto los representantes sindicales como el equipo de CaixaBank están "trabajando duro" para cerrar un acuerdo a mediados de mayo. "Creo que es un esfuerzo de buena voluntad" para "buscar todos lo mejor a largo plazo".
Por último, y en otro orden de cosas, Gortázar aclaró que las indemnizaciones por la condena al ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra, al exdirector de las empresas participadas Alfonso Monferrer, al administrador de Salvador Vila SL, Salvador Vila, y al administrador de Urbanas Levante y expresidente del Valencia CF, Juan Bautista Soler, irán "directamente al bolsillo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y de todos los españoles". Así lo aseguró al ser preguntado por si considera justa la sentencia de la Audiencia Nacional que fija en 417 millones de euros el global de las indemnizaciones que deberán abonar a la entidad financiera.
"Nosotros no tenemos un interés económico. Adquirimos el Banco de Valencia en un proceso competitivo, digamos de rescate, con la supervisión de la Comisión Europea, y llegamos a un acuerdo por el cual todas las actuaciones sobre las responsabilidades anteriores iban a ser instigadas por el FROB", explicó Gortázar que a su vez no dudó en manifestar que CaixaBank ayudará "en todo lo que sea necesario", de hecho, "así nos obliga también el contrato de adjudicación".