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Alega que los ajustes de personal de la ley Montoro le han impedido redactar los pliegos

Grezzi culpa al gobierno de Rajoy de no haber sacado a licitación el Bus Turístic en seis años

31/01/2022 - 

VALÈNCIA. El Bus Turístic de la ciudad de València sigue sin salir a licitación y, según la concejalía de Movilidad Sostenible que dirige Giuseppe Grezzi esto es culpa del anterior gobierno de Mariano Rajoy. Concretamente de la ley Montoro de sostenibilidad económica de los Ayuntamientos, que introdujo diversas medidas para contener el gasto de las administraciones locales en el peor momento de la crisis. Y una de estas medidas tenía que ver precisamente con la renovación y reposición del personal contratado. Así, según el área de Grezzi, no se ha podido proceder a la licitación por falta de personal, a pesar de que ya en el año 2015 se comprometió a revertir el "regalo" de una adjudicación del PP sin concurso y de que en 2016 incluso anunció que se estaban "ultimando" los pliegos. 

El Bus Turístic tiene una larga historia. Se adjudicó por primera vez en el año 1999, durante el anterior gobierno popular de Rita Barberá. Consistió esta en una adjudicación sin publicidad previa ni tampoco concurso, que fue directamente a parar a la empresa Viajes Transvia. En el año 2015, poco antes de que se produjeran las elecciones que cambiarían definitivamente el color político del Ayuntamiento, el ejecutivo renovó este servicio por cuatro años más, hasta 2019. Grezzi consideró ya entonces el negocio como un "regalo" y se comprometió a acabar con esta dinámica sacando el Bus a licitación.

Tal era el nivel de descontento con una adjudicación "a dedo", tal y como la calificó el edil, que incluso estudió la posibilidad de rescindir el contrato antes de su fecha de finalización, en 2019. Sin embargo, esto habría supuesto de forma casi segura una compensación económica para la empresa que debería haber salido de las arcas del consistorio, por lo que finalmente se mantuvo el servicio hasta la fecha de su vencimiento. Durante ese periodo, la concejalía de Movilidad Sostenible anunció en diversas ocasiones que ya se estaban "ultimando" los pliegos para sacar el servicio a licitación y que hubiera libre concurrencia de empresas.

Sin embargo, el tiempo pasaba y los pliegos nunca llegaban, circunstancia que ya entonces Grezzi achacó a una falta de personal en su área. Fue así como se llegó a 2019 y acabó el contrato con la anterior empresa y su socia Viajes Privilege. Sin embargo, cuatro años después de la primera promesa, los pliegos no estaban listos, y por lo tanto no se había procedido a una nueva adjudicación mediante concurso. Así, y ante la falta de una firma que pudiera garantizar la continuidad del servicio, se procedió a la primera prórroga del viejo contrato. "Ha habido voluntad pero no ha habido la misma agilidad administrativa", aludió en su momento el edil.

Y esa voluntad volvió a no ser suficiente en 2020, cuando se procedió a la segunda prórroga por falta de concurso, ni tampoco en 2021, cuando en agosto se produjo la tercera. Así, ya van tres años en los que el Ayuntamiento se ve en la tesitura de tener que alargar el viejo contrato que en ningún momento fue sometido a libre concurrencia, por las carencias en la tramitación administrativa del nuevo concurso. Fue después de esta tercera prórroga cuando Grezzi anunció, otra vez, que los pliegos estarían listos en septiembre.

Aun así, y ante la reciente respuesta ofrecida este mes de enero a una pregunta planteada por Ciudadanos, no es el caso. La cuestión era sencilla: "El mes pasado nos contestaron que el pliego técnico se encuentra elaborado, pero que el pliego de condiciones administrativas debe elaborarlo la sección administrativa del servicio de Movilidad Sostenible". Por lo expuesto, se presenta la siguiente pregunta: ¿En qué situación se encuentra la elaboración de condiciones administrativas", indicaba la formación liberal.

A lo que la concejalía de Grezzi respondía: "La elevada carga de trabajo del servicio de movilidad ha impedido su tramitación. Cuando los servicios no cuentan con el personal técnico necesario, como consecuencia de padecer durante años los efectos de la ley Montoro y su tasa de reposición cero, bajas médicas de duración prolongada o a jubilaciones cuyas plazas todavía no cubiertas, no es posible determinarlos plazos en los que pueden realizarse determinados trabajos". Es decir, atribuye el retraso de seis años a las medidas que introdujo el anterior gobierno de Mariano Rajoy, y que afectaron a la incorporación de personal. 

Un millón de euros perdidos

Sea como sea, el principal problema de la no convocatoria del concurso va mucho más allá de las consideraciones sobre la idoneidad de una adjudicación que nunca fue sometida a la libre concurrencia. Y es que, también se da la circunstancia de que esta concesión no genera un canon de beneficio para el Ayuntamiento, como es el caso de otras ciudades españolas. 

Por ejemplo, en Madrid, la UTE responsable del autobús turístico ingresa un canon de 3 millones de euros al consistorio, mientras que en Toledo la cifra asciende a los 166.000 euros. En el caso de València, el propio Grezzi calculó que este canon podría ascender hasta los 500.000 euros, por lo que los ingresos perdidos desde que venció el contrato en el año 2019 llegan hasta el millón de euros. Millón y medio si se suma el recién estrenado 2022. 

Así con todo, desde Ciudadanos han criticado duramente tanto la demora en sacar el concurso como la respuesta ofrecida desde la concejalía: "Creemos que seis años para perfilar un concurso no caben en ninguna lógica ni eficiencia empresarial, pero lo peor de todo es que Grezzi aún sigue poniendo por escrito increíbles excusas de todo tipo". Y añadían: "Exigimos que no demore un segundo más la licitación del Bus Turístic". "El Pliego Técnico está elaborado, faltando el de condiciones administrativas, responsabilidad total de Grezzi", recordaban.

"De 2019 a hoy, Grezzi tiene la responsabilidad única sobre la pérdida económica para el Ayuntamiento por no haber licitado a tiempo. Estas pérdidas podrían superar el millón y medio de euros. Con ese dinero perdido, el gobierno municipal de Compromís y PSPV podría estar realizando actuaciones a favor de las personas en los barrios de nuestra ciudad. Los que decían venir a 'rescatar personas' han estado siempre solo pensando en sí mismos", concluían desde la formación naranja

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