ELCHE. La conocida firma de gafas de sol y vista Hawkers abre su primera fábrica en España en el municipio de Elche. Operativa desde el pasado mes de febrero, la nueva fábrica de Hawkers, la única de gafas que hay en el país en la actualidad, aclaran en un comunicado, "combina la experiencia y la última tecnología de punta italiana más innovadora con el conocimiento de producción e ingeniería que, por tradición, posee la ciudad ilicitana".
Claudio Scagni, director técnico del proyecto Hawkers Factory, afirma que con este movimiento la empresa "quiere apostar por la producción local y aprovechar el know-how de una ciudad de tradición industrial como Elche, en la que hay gente con una gran experiencia en el trabajo en cadenas de producción”. Además, apunta que con la implementación de esta fábrica Hawkers “mira al futuro y apuesta por un modelo de producción basado en la sostenibilidad gracias a la reducción de aerosoles, al empleo de materiales ecológicos con bases biodegradables y al reciclaje del 100% de la materia prima”.
Este movimiento estratégico supone un paso definitivo para la consolidación de Hawkers en el mercado, "pasando a formar parte del exclusivo grupo de empresas pioneras en España que han apostado por la integración vertical; y es que, llevando a cabo todo el proceso de diseño, producción y distribución de sus productos, Hawkers consigue eliminar los intermediarios y, por tanto, una mayor calidad final del producto y eficiencia en los costes de fabricación", explican.
Scagni afirma que, con la apertura de la nueva fábrica, Hawkers ha roto la barrera de los 600 empleados directos y explica que una de las grandes innovaciones del sistema de producción es que “permite reciclar el 100% del material utilizado y conseguir que haya un Desperdicio Cero en el proceso de fabricación de la montura. Esto sucede gracias al empleo de última tecnología de punta italiana que recupera el material sobrante de cada unidad fabricada; este material después representará entre un 10% y un 15% de cada nueva gafa”.
La tecnología de última generación implementada en la fábrica, y pionera a nivel mundial en el sector óptico, permite sustituir los procesos de laqueados con aerosoles por tecnología de foto incisión, electro corrosión, súper pulido y láser, para lograr acabados en las gafas como el efecto carbono que es muy novedoso en el mercado y se consigue con tecnología láser.
Raw, la primera colección de Hawkers Made in Spain ya está a la venta en la página web, tendrá el mismo precio que las colecciones producidas fuera del país y estará formada por los modelos más icónicos de la marca: One, One LS y Warwick. Un detalle diferenciador de todos los modelos de esta colección es que, al tratarse de gafas que no llevan procesos de pulido ni laqueados, "el producto final que llega al cliente es absolutamente fiel al boceto original creado por el diseñador".
La montura de las gafas —que en esta primera colección se harán en distintas tonalidades de negro con acabados brillo y mate y en azul navy con acabado mate— es ultraligera y tendrá garantía de por vida. En cuanto a las lentes, polarizadas y ensambladas a mano, estarán disponibles en varios colores —Sky, Emerald, Sunset, Black y Chrome— y contarán, al igual que las fabricadas en el extranjero, con el sello internacional de Eastman, uno de los líderes mundiales en tecnología de poliamidas.
El shooting de la colección Made in Spain, que ha tenido lugar en la playa alicantina Barranc d’Aigües en El Campello y en el picadero Bufali, ha contado con la bailaora de flamenco Macarena Ramírez, ganadora del concurso The Dance, como protagonista. En el rodaje también han participado el experto en doma natural de caballos Santi Serra y el coreógrafo José Manuel Alvárez, que ha trabajado con estrellas de la talla de Rosalía, entre otros.
Con este proyecto Hawkers sigue la hoja de ruta que ya anticipó enero de 2020 en la jornada 'La transformación de los negocios' —organizada por Deloitte, APD y AEFA—, en la que la empresa aseguraba su intención de traer parte de su producción a España, un proyecto que ha acabado por materializarse durante la pandemia.