VALÈNCIA (EFE). Los locales de ocio y hostelería de València estiman que en las atípicas Fallas que este año se celebran del 1 al 5 de septiembre por la pandemia van a facturar apenas un 28,7 % de lo que hicieron en las fiestas de 2019.
Según los resultados del estudio de perspectivas sobre las Fallas de 2021 de la Coordinadora de Hostelería de los barrios de València, se esperan unas fiestas "bastante malas" -apenas un 2,1 en una escala del 1 al 5- como consecuencia del toque de queda y las restricciones vigentes en la ciudad hasta el mismo día 5.
Diferenciando los resultados del estudio por sectores, los bares y restaurantes esperan facturar un 32,1 % de lo facturado en 2019, mientras el ocio nocturno apenas espera alcanzar un 19,8 % de lo facturado en aquel año.
Con respecto a los factores y causas de las malas expectativas, según el estudio para el 67,7 % de los encuestados, son las restricciones a la actividad de la hostelería a sus horarios y aforos.
Le sigue la imposición del toque de queda, que es la causa para el 64,5 %, mientras que el 54,8 % apunta a las múltiples restricciones impuestas a las actividades falleras, con la suspensión de las mascletaes y castillos en su formato habitual, las limitaciones en la Ofrenda y la prohibición de verbenas y discomóviles.
Las últimas posiciones de esta escala las ocupan la celebración de las Fallas en el mes de septiembre o el miedo del público a las aglomeraciones, señaladas por un 43,5 % de los encuestados.
Con respecto a los resultados del primer fin de semana de pre-Fallas durante los pasados viernes 20 y sábado 21 de agosto, apenas ha habido actividad fallera en la calle y los resultados se han considerado "bastante malos".
El estudio ha puesto de manifiesto la preocupación de las pymes por los fallos de coordinación y de información municipal, o la provisionalidad del contenido del Bando Municipal de este año, que en estos momentos les impide conocer qué calles se van a cortar y los accesos alternativos, ya que tienen que garantizar el aprovisionamiento.
También les preocupa desconocer cuál va a ser el dispositivo de baños portátiles y limpieza que debería garantizar la salubridad de la ciudad o los mecanismos y protocolos de protección de los edificios de especial valor patrimonial.
Especialmente preocupante, han incidido, es el tema de los baños portátiles teniendo en cuenta la problemática de los botellones que se repiten cada fin de semana.
Por sectores de nuevo hay que señalar la crítica situación de los locales de ocio, que se pone de manifiesto en las nulas expectativas ante las próximas Fallas. Su percepción es que estas Fallas serán entre "muy malas" y "bastante malas" frente a bares y restaurantes que las esperan entre "bastante malas" y "regulares" por los horarios.
La Coordinadora de Hostelería de los barrios de València ha destacado y reconocido "la altura de miras y la seriedad con la que el colectivo fallero está acometiendo los preparativos de las fiestas falleras, implantando los protocolos COVID preparados por cada comisión y que se están ejecutando de forma sobresaliente".
Ha valorado que se demuestra "la capacidad del colectivo por recuperar la actividad festera con el máximo rigor y responsabilidad, a pesar de todas las dificultades, transmitiendo un mensaje de confianza al conjunto de la sociedad sobre la capacidad real de avanzar en la recuperación de la vieja normalidad".