VALÈNCIA (EP). Ikea Valencia Alfafar ha cerrado 2020 con más de 113 millones en ventas, solo un 5% menos que el año anterior a pesar de haberse visto obligada a cerrar un mes durante el confinamiento por la covid-19, unas cifras que suponen todo un "éxito" para la compañía, ha resaltado la directora de la tienda, Carmen Spínola, durante un desayuno telemático con los medios.
Tras echar el cerrojo el 14 de marzo con el inicio del estado de alarma, Ikea Valencia volvió a abrir el 13 de abril, aunque solo para la venta online, modalidad le llevó a servir unos 1.200 pedidos al día. De hecho, a raíz de la crisis sanitaria, las ventas a través de la web han pasado de ser el 5% del total a representar un 13%.
Y es que la pandemia ha llevado a las personas a pasar más tiempo en casa y a darse cuenta de las "necesidades funcionales" de sus hogares, ha apuntado Spínola. Por ello, Ikea Valencia ha logrado mantener su nivel de ventas y desde junio, cuando se permitió volver a salir y reabrió la tienda física, ha ido creciendo en visitas (+12%).
En este nuevo escenario, la compañía se ha visto abocada a "acelerar procesos" de transformación que tenía pensados más a largo plazo pero que ya ha empezado a desarrollar y que han vendido para quedarse.
La estrategia de la empresa se basa en intentar se "más asequible" para los valencianos y valencianas. Para ello, Ikea Valencia ha apostado por bajar los precios tanto en sus productos como en el servicio de transporte a domicilio, que durante la pandemia vio que no era el más competitivo, ha explicado Spínola.
"Sabemos que viene una crisis importante y vamos a seguir con esta estrategia de ser más asequibles", ha subrayado Spínola, al tiempo que ha recordado que, según las encuestas, más del 50% de los valencianos y valencianas no llega a fin de mes y el 63% no puede dedicar más de 60/50 euros al mes en muebles y decoración.
Además, Ikea Valencia Alfafar ha abierto nuevos puntos de recogida de productos para evitar que los clientes tengan que desplazarse hasta la tienda, de modo que ha pasado de contar con dos puntos de recogida a siete, distribuidos por toda la Comunitat Valenciana.
También a raíz de la pandemia, y dado que hay personas que prefieren salir lo mínimo de casa, la tienda ha puesto en marcha un equipo de diez colaboradores que atienden vía telefónica. Los clientes piden cita a través de la web y este equipo contacta con ellos por teléfono para poder asistirles en la venta de mobiliario.
Se trata de un servicio que se puso en marcha con motivo de la covid-19, puesto que muchas personas prefieren salir de casa lo mínimo, ha apuntado Spínola, pero que Ikea Valencia ha decidido mantener e incluso aumentar.
En cuanto al nuevo modelo de tiendas de pequeño formato que la multinacional sueca prevé ir implantando en las principales ciudades del mundo, Spínola ha explicado que "a corto plazo", Valencia no está en sus planes. Primero se instalará en 30 grandes ciudades como Nueva York, Tokio, París, Londres o en España en Madrid y Barcelona. Una vez se evalúen sus resultados, Valencia tendría una de estas tiendas más pequeñas "más tarde o más temprano", ha concluido Spínola.