VALÈNCIA. El descontento de los sindicatos de la Diputación de Valencia por el modo en el que se está llevando a cabo el proceso de disolución de Divalterra se incrementa con el paso de los días a juzgar por las notas internas que emiten. Si la pasada semana era UGT el que calificaba la situación de "Dival...guerra", este martes fue Intersindical el que cargó contra la gestión del asunto por parte del presidente de la corporación provincial, Toni Gaspar.
En un comunicado, analizaron lo ocurrido el pasado viernes, cuando durante el pleno, el PSPV, Compromís y La Vall Ens Uneix sacaron adelante la asunción por parte de la Diputación de los servicios que presta la empresa pública cuando se produzca su cierre. Al final de la sesión –en la que, critican, "hubo aplausos como en los mejores tiempos de Alfonso Rus"– "nuestro presidente se dirigió a todos los trabajadores/as, para comunicarnos la buena nueva de la disolución de la empresa Divalterra como si nos hiciera un favor. Justamente todo lo contrario. Vamos a explicar lo que no dice en su nota nuestro salvador", arranca Intersindical en su exposición de hechos.
La organización reitera que todo este asunto "se ha llevado a término a escondidas y sin transparencia por parte del equipo de Gobierno". "En el pleno del pasado viernes, la portavoz del grupo Ciudadanos pidió el acta de la mesa de negociación, que debería estar en el expediente, y le han contestado que se está redactando, ja ja ja", señalan irónicamente. El 27 de mayo, relatan, se convocó a los sindicatos a mesa general de negociación y, una vez en ella, "se les comunicó que sería una mesa informativa y no de negociación (típica trampa). Les contaron lo que quisieron de la disolución de Divalterra. Les dijeron que ya negociarían el tema más adelante. (tomadura de pelo). Ante este engaño, la parte sindical no ha firmado el acta, luego no puede estar en expediente del pleno", comentan.
A lo que añaden denuncias de presiones: "El gurú de personal le dijo al presidente: 'Toni, no te preocupes que a estos los tengo controlados, unas cuantas amenazas y presiones y a firmar'. No se esperaban que nadie pidiera el acta en el pleno. Ahora están presionando para que la firmen y poder salvar el culo de la impugnación por este tema".
Intersindical censura que el dictamen aprobado sobre la incorporación de los trabajadores de Divalterra a la Diputación "es una propuesta de los sindicatos de Divalterra que el presidente y sus diputados palmeros han aceptado y que supone meter como empleados públicos a un montón de personal de Divalterra que fue colocado a dedo, en iguales condiciones que los funcionarios de la corporación". En su opinión, se trata de una "estafa".
"Para los trabajadores de la Diputación, este equipo de Gobierno ha perdido toda credibilidad como políticos y como gestores de lo público. Sobre todos ustedes nada más que hay sombras de sospecha y desconfianza. ¿Con estas prisas pretenden cerrar el tema de la gestión y responsabilidades en Divalterra? Ni la demora en tomar decisiones cuando tocaba, ni la formación se está haciendo, ni las peroratas triunfalistas son propias de un Gobierno serio. ¿Dónde ha quedado la transparencia, la democratización y la modernización de la Diputación? Vergonya, cavallers, vergonya…", zanjan.