CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló deberá readmitir a su ex jefe de protocolo, Enrique Viñes, al que despidió en noviembre del año pasado con la amortización de su plaza. La jueza de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castellón así lo ha dictaminado en una sentencia reciente, en la que, además, determina que la creación de una nueva plaza, "que sustancialmente es idéntica" a la amortizada, "es disconforme a derecho y procede dejarla sin efecto".
El fallo judicial es toda una llamada de atención a las formas con que procedió el consistorio castellonense entre julio (cuando elaboró la nueva relación de puestos de trabajo) y noviembre del año pasado, cuando se materializó un despido que ya había resuelto en el pleno del 1 de octubre, momento en que desestimó el recurso de Viñes. En varias ocasiones de su escrito la jueza señala que "no existe justificación suficiente ni motivación sustantiva que legitime" el despido.
Para la amortización de la plaza de "técnico de protocolo y organización de eventos" y su sustitución por otra de "técnico/a de relaciones internacionales y protocolo", el Ayuntamiento alude en sus argumentos a la necesidad de "internacionalización", de ahí el requisito de C1 de francés, que Viñes incumple. Pero para la jueza esto no tiene sentido, dado que Viñes se encargó "de gestionar las relaciones con la ciudad de Chatellerault (hermanada con Castelló) y con el programa Escala a Castelló, con sede también en la ciudad francesa de Sète". "Una de dos, o el idioma francés no ha sido tan esencial en estos años o existe en la práctica una comunicación fluida", concluye en este sentido.
Además, apunta la magistrada que Viñes materializó en sus años en el cargo actividades "no solo de organización protocolaria, sino de entablar y mantener relaciones internacionales con otras ciudades", como las que desembocaron en el hermanamiento con la ciudad japonesa de Ube.
En cuanto a la gestión de fondos procedentes de Europa, señala la jueza que el Ayuntamiento cuenta con una Oficina de planificación de relaciones internacionales que cuenta "con cinco técnicos cualificados y que los fondos de la UE se gestionan desde esa oficina", con la que además colaboraba Viñes.
Así las cosas, tras todos estos argumentos, la jueza estima el recurso del ex jefe de protocolo a su despido y la modificación de la relación de puestos de trabajo e impone al Ayuntamiento de Castelló las costas del caso, con un máximo de 500 euros. Ahora, si así lo estima, el consistorio tiene 15 días de plazo para presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana.
En caso contrario, deberá readmitir a Viñes. No en vano, este mismo lunes, este ya ha presentado por registro de entrada una solicitud para reincorporarse a su puesto de trabajo, tal y como apunta a este diario. Y es que la voluntad del ex jefe de protocolo es volver a su antiguo empleo, algo que le causa "satisfacción", porque, además, "se ha hecho justicia", concluye.