VALÈNCIA. La construcción valenciana quiere ser más sostenible. Y es que, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, más del 30% de los residuos generados en Europa provienen de este sector. Unos datos que se quieren minimizar. Lo cierto es que desde hace años, las empresas ya investigan y trabajan con materiales que son más respetuosos con el medio ambiente, pero ahora, aprovechando la oportunidad que ofrecen los fondos europeos, se quiere acelerar en la transición ecológica.
Y, para ello, las principales asociaciones de la construcción valenciana, lideradas por la Federación de Contratistas de Obra Pública de la Comunitat Valenciana (Fecoval) y arropadas por la Conselleria de Vivienda y la Red de Insitutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), han presentado una manifestación de interés a una de las convocatorias que ha lanzado el Ministerio de Transición Ecológica con un proyecto que va en esta línea. Un paso hacia adelante con una propuesta que aglutina a la mayor parte del sector de la construcción valenciana al contar con el apoyo de: las federaciones provinciales de la construcción -Fevec, Fopa y Apecc-; la asociación de maquinaria, Avemcop; los almacenistas de la construcción, Avamac; la cerámica, Ascer; además de Redit y Aidimme.
Una iniciativa, que aspira a captar unos 30 millones de euros, y con la que se quiere promover la generación de conocimiento acerca de materiales y procesos vinculados a la economía circular en el ámbito de la construcción. De este modo, busca activar metodologías que incluyan la puesta en práctica de ideas y proyectos de economía circular que impliquen a toda la cadena de valor, especialmente a los departamentos industriales, de innovación y marketing de instituciones y empresas y ayudar con todo tipo de recursos a las organizaciones implicadas en el nuevo modelo circular.
En concreto, se pretende investigar nuevos productos más sostenibles a través de materiales reciclados y la recirculación de recursos sobrantes de obras para reutilizarlos en otras construcciones propiciando una economía circular. "Necesitamos tener identificados esos recurso para volverlos a introducirlos en el mercado y darles una segunda vida para no generar más residuos", explica el presidente de Fecoval, José Luis Santa Isabel, a este diario.
"Al final lo que proponemos en esta manifestación de interés es la investigación de nuevos materiales, en colaboración con los institutos tecnológicos que nos acompañan, y crear un inventario y almacén virtual para que las empresas sepan dónde están todos los materiales que son susceptibles de volver a ser recolocados en el mercado", apunta. "Nuestra intención última es reducir ese 30% de residuos que genera la construcción", incide.
De este modo, por una parte, el proyecto incluye una línea más tecnológica y de investigación de patentes de nuevos materiales reciclados y sostenibles y, por otra, la creación de un registro digital en el que se darían de alta las firmas detallando su inventario de productos sobrantes y localización para que en caso de que una compañía necesite algún material, sepa dónde ir. "Ya con la cerámica se ha investigado bastante, pero ahora necesitamos un sistema de investigación y conseguir materiales que sean neutros, que absorban CO2 y la humedad", destaca.
En este sentido, la secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, apunta que al final lo que se busca es conseguir que en el diseño de los edificios se tenga en cuenta no solo materiales reciclados y sostenibles, sino que un mantenimiento bajo de los mismos y "aprovechar al máximo los excedentes para que vuelvan al circuito de la construcción". "La gente tiene claro las ubicaciones de los contenedores de plástico o vidrio y ahora de lo que se trata es de poner ese zoom en los materiales de la construcción para favorecer el entorno", apostilla.
"Es un proyecto que va muy en la línea de los objetivos de España y de la Unión Europea y que, además va en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", destaca Santa Isabel para quien el apoyo de Vivienda de cara a que tenga credibilidad y consiga mejor apreciación por parte del Estado.
Según sus estimaciones, el proyecto podría generar 190 empleos directos y otros 450 indirectos, aunque en la práctica la cifra podría ser mayor.
Y es que la rehabilitación, ya sea a nivel de edificios, barrios o entornos urbanos, va a adquirir todo el protagonismo en la distribución de los fondos. Por ello, desde la Conselleria de Vivienda ven clave disponer de este tipo de proyectos que ayuden a desarrollar estrategias que mitiguen el impacto que se vaya a ocasionar a nivel de residuos. Así, el conseller Rubén Martínez Dalmau destaca que la Administración debe "dar cobertura institucional a propuestas que propicien una reactivación del sector en su vertiente social, económica y mediambiental".
"Debemos impulsar iniciativas que favorezcan la transición ecológica de la arquitectura, en este sentido, los fondos EU deben generar un impacto positivo en la sociedad favoreciendo esa transición". A este respecto asegura que "la circularidad en el ámbito de la arquitectura preconiza consumir con los mínimos recursos, favoreciendo la creación de entornos construidos más saludables".