VALÈNCIA. La oferta de pisos en alquiler se desploma en València. Solo en tres meses, el número de viviendas ha caído un 37%, lo que mantiene la senda alcista de los precios, que suben en todos los barrios de la ciudad y de media se sitúan en los 1.570 euros al mes. Especialmente llamativo es el incremento que han tenido algunas zonas del 'cap i casal' en el tercer trimestre del año, con valores que crecen entre un 64% y un 28% como es el caso de l'Eixample, el Pla del Real o Algirós.
Así consta en el último informe elaborado por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, correspondiente al tercer trimestre de 2023, que refleja, asimismo, un drástico descenso de la vivienda de obra nueva y su encarecimiento en los últimos años. De este modo, el documento advierte de una fuerte tensión en el mercado inmobiliario valenciano, principalmente por la coyuntura inflacionista actual, el retraso en la concesión de licencias y la regulación de ciertas normativas.
En este sentido, en materia de alquiler apunta que la oferta parecía recuperarse tras la pandemia, debido a que mucha vivienda turística se pasó a la larga estancia. No obstante, tras el levantamiento de las medidas por la covid-19, el número de pisos en arrendamiento "ha bajado de manera muy radical un 68% en la ciudad de València", advierte.
Según explica Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, el desplome tan fuerte en el tercer trimestre del año es debido a que se parte de un stock muy bajo, tras las sucesivas caídas de los últimos meses, por lo que cualquier salida de producto del mercado agrava aún más la situación. "El problema es que no hay obra nueva y mucha de esa demanda que quiere comprar se está trasladando al alquiler, presionando este mercado porque no hay reposición", expone. Tanto es así que afirma que pisos en alquiler que salen nuevos en cualquier portal inmobiliario en menos de una hora ya están ocupados.
Además, a esta escasez de vivienda de nueva planta se suma que entre junio y septiembre -meses que analiza el informe- se dispara el alquiler juvenil por el inicio del curso universitario. También, el auge del alquiler turístico en estos meses ha tenido mucho que ver en la merma de producto en arrendamiento en la capital del Turia. Otro factor que Cos-Gayón destaca es la llegada de muchos profesionales desplazados y nómadas digitales, que también precisan de viviendas en detrimento de los locales. Además llegan con sueldos más elevados, lo que les facilita la búsqueda y, en consecuencia, también eleva los precios.
De esta forma, mientras en los últimos meses de 2020 había 3.404 inmuebles para alquiler en el mercado valenciano, en el tercer trimestre de 2023 el volumen había bajado hasta las 1.087 unidades disponibles en todo el 'cap i casal'. El pico máximo en los últimos tres años se alcanzó en el segundo trimestre de 2022, cuando había 3.441 pisos disponibles. Desde entonces ha ido oscilando la cifra, alcanzando su mínimo entre junio y septiembre de este mismo año, según los datos de la Cátedra.
En concreto, la disponibilidad ha descendido en todos los distritos de la ciudad entre un 3% y un 85%. Las más importantes han sido en Ciutat Vella, en donde se ha pasado de una oferta de 590 pisos en alquiler en 2022 a las 197 unidades que hay ahora en el mercado. También, en l'Eixample se ha pasado de 452 a 123; en Extramurs de 320 a 68; en Camins al Grau de 241 a 79; en Benimaclet de 123 a solo 20; en Campanar de 111 a 53; y en Poblats Marítims de 329 viviendas para alquiler a 104 en el tercer trimestre de este 2023.
Además, un fenómeno que también se está produciendo y que las inmobiliarias han detectado es el auge del alquiler por habitaciones. Una modalidad que está creciendo ante la dificultad de muchos colectivos de acceder a un piso completo y para evitar las limitaciones de precios que fija la Ley de Vivienda, que establece una subida máxima del 2% para este año y la eleva hasta el 3% en 2024. Por tanto, esos inmuebles salen también del mercado de la larga estancia, mermando aún más el stock en la ciudad.
En cuanto a los precios, respecto al segundo trimestre de 2022, el valor se ha incrementado un 29%, mientras que si compara con el segundo trimestre de este año la subida solo ha sido del 1%, pero evidencia la tendencia alcista de los últimos ejercicios. De media en la ciudad, la renta mensual está en los 1.571 euros, mientras que hace tres años se situaba en los 875 euros al mes.
Eso sí, oscila en función de la tipología de habitaciones. Obviamente la más cara continúa siendo una vivienda de cuatro o más habitaciones, que roza los 2.039 euros mensuales, mientras que con un dormitorio se sitúa en los 1.208 euros de media, de acuerdo con las cifras del informe.
"Es realmente preocupante hacia dónde vamos y esto no se arregla en dos días. Necesitamos más oferta en alquiler, especialmente asequible, y que se construya vivienda protegida para rebajar el desequilibrio entre oferta. Lo que está ocurriendo es que se está expulsando a los valencianos del mercado de la vivienda y cada vez más proliferen asentamientos informales en zonas como Moreras o el Grau porque la gente no puede asumir las rentas", avisa el director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV.
Por zonas, en todas se incrementaron los precios de alquiler entre un 5% y un 55%, excepto en Pobles de l'Oest, en donde bajó de 1.110 euros a 824. Un descenso que los expertos achacan al poco producto existente, lo que "puede estar provocando una distorsión de los valores reales", señalan en el documento.
Por contra, suben con fuerza en l'Eixample, el Pla del Real y Algirós, entre un 64% y un 28%. En concreto, l'Eixample es el más caro de València con 2.084 euros mensuales de renta media, seguido de Ciutat Vella con 2.058 euros al mes; Pla del Real con 1.920 euros de alquiler; y Campanar, 1.648 euros mensuales. Por contra, las zonas más baratas, a excepción de Pobles de l'Oest, son Pobles del Nord con 902 euros; Rascanya, 984 euros al mes; y Jesús, 984 euros de renta.
Una tendencia que, según el informe, se va a mantener hasta finales de año. "El alza de precios va a seguir aunque con subidas más moderadas porque las cifras ya son inasumibles. Tampoco la oferta se va a recuperar porque no hay promociones nuevas en curso que vayan a salir próximamente al mercado. Por ello, pedimos a la Administración fórmulas público-privadas para revertir esta situación lo antes posible o tendremos problemas mucho más serios", advierte Cos-Gayón.