El Govern de la Nau propondrá a todos los partidos que se cambie la naturaleza jurídica de la empresa y que se establezca que la concesión sea indefinida, para que la empresa no pueda ser privatizada nunca
VALÈNCIA. Los datos son sufridos y dan para muchas visiones. Los de la Empresa Municipal de Transportes de València también. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, presentó este viernes el cierre del ejercicio de 2016, en el que se ha registrado un superávit de más de 683.655,40 euros, una reducción de la deuda de 1,6 millones de euros (un 6% respecto el año anterior), una mejora de la situación patrimonial (en tres millones de euros) y un incremento de un 6,1 % del número de pasajeros.
Pero incluso estos datos tan positivos tienen letra pequeña, la que leyó este viernes el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés. “Los datos de ventas dicen que la EMT ha ingresado 400.000 euros menos”, advirtió. Aunque tampoco cabría hablar de grandes pérdidas porque el descenso de ingresos ha sido inferior al 1% según explicaron desde la EMT, la fórmula 'más viajeros, menos ingresos' sorprende por su aparente contradicción. ¿Cuál es el motivo? El aumento de los títulos bonificados, que han hecho que se use más el transporte público pero sin que se perciba por ello un aumento equiparable de recaudación.
En el juego de luces y sombras de las cuentas de la EMT, Estellés tuvo matices a todos los parámetros positivos que desgranó primero Grezzi. Así, por ejemplo, la reducción de la deuda de 1,6 millones explicó que no viene de una mejora de gestión “sino de los dos rescates que Grezzi ha pedido al Ayuntamiento”, en referencia a las partidas presupuestarias adicionales.
Por su parte, respecto al superávit de 683.000 euros anunciado por Grezzi, Estellés aseguró que no es derivado de una contención de gastos corrientes o de la explotación del negocio sino de la gestión financiera. “Por lo tanto, si hay que felicitar a alguien en la EMT es al director financiero [directora, María Rayón] y no a Grezzi”, sentenció el edil de Ciudadanos.
Sea mérito del equipo o sea mérito de Grezzi, lo que es cierto es que las cuentas de anuales de la EMT llenaron de “satisfacción” al concejal de Movilidad quien se vanaglorió de que 2016 “ha sido el segundo año consecutivo que esta empresa acaba con resultados positivos frente al déficit de más de 33 millones de euros que generó el anterior equipo de gobierno”.
Grezzi también adelantó que la próxima Comisión de Hacienda autorizará una operación de refinanciación, “que no de endeudamiento, mediante la cual la EMT mejora sus relaciones con las entidades bancarias para pagar el crédito aplazado que firmó el anterior equipo de gobierno en 2014, para intentar maquillar su nefasta gestión”, dijo.
Así, según explicó, “con las nuevas condiciones, la EMT conseguirá un ahorro del 60 % anual en los intereses, reduciendo el tipo de interés y el importe avalado, que se traducirá en una mejora notable de la situación financiera”.
Por último, el concejal de Movilidad Sostenible habló de la encomienda de gestión que el equipo de gobierno quiere impulsar para la EMT, con el apoyo de la oposición. Esta empresa municipal es, actualmente, un poder adjudicador que realiza un servicio público por cuenta de otro poder adjudicador que es el Ayuntamiento.
El Govern de la Nau propondrá a todos los partidos con representación en el Ayuntamiento de València que se cambie la naturaleza jurídica de la empresa, y que se establezca que la concesión sea indefinida. Con ello se conseguirá garantizar que sea pública siempre y vetar cualquier futuro intento de privatización.
“De esa manera”, dijo Grezzi, “la EMT tenía la muerte anunciada en 2025 [fecha en la que concluye la concesión] y nosotros queremos garantizar la vida indefinida de esta empresa de transporte como una entidad pública al servicio de toda la ciudadanía.”