Las exportaciones de la Comunitat Valenciana hacia Reino Unido y EE UU se hunden más del 20%

VALÉNCIA. "Las exportaciones valencianas han cerrado 2016 con máximo histórico y han alcanzado los 28.679,4 millones de euros, de ventas al exterior, lo que evidencia de nuevo la fortaleza de la industria valenciana y de la capacidad de los empresarios de salir al exterior”. Así valoraba ayer Juan Carlos Moragues, delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, las últimas cifras de comercio exterior en la inauguración de la Feria Internacional de Cerámica Cevisama.

Pero lo que no dijo es que las exportaciones valencianas hacia el Reino Unido siguen su senda descendente tras el Brexit. Ni tampoco que solo el pasado mes de diciembre, las ventas valencianas hacia Estados Unidos se desplomaron más del 20% tras la inesperada victoria de Donald Trump. 

Dos datos a tener muy en cuenta en un momento donde España redujo su déficit comercial un 22,4% tras marcar otro registro histórico; mientras Moragues advertía de "la fortaleza de la industria valenciana y de la capacidad de los empresarios de salir al exterior". Y no le falta razón pero los datos que constató este diario del Informe Mensual de Comercio Exterior de la Comunitat Valenciana correspondiente a diciembre 2016 no dejan lugar a la duda.

Entre julio y diciembre del pasado año, las exportaciones valencianas hacia algún punto de las islas se desplomaron un 24,5% frente a la caída del 1% en el conjunto nacional. En términos absolutos fueron 408,1 millones de euros los que vendieron menos los empresarios de la Comunitat Valenciana en el Reino Unido durante el segundo semestre de 2016 respecto al mismo periodo de 2015. Concretamente pasaron de los 1.662,7 millones de euros hasta los 1.254,6 millones. 

Las importaciones valencianas, por su parte, se estrecharon en un 8,3% -a nivel nacional el recorte fue del 18,2%- desde los 695,3 millones hasta los 637,6 millones de euros, lo que al cierre del pasado año mermó el superávit comercial con UK hasta los 617 millones desde los 967,3 millones del ejercicio anterior.

Pero la cosa tiene más miga en lo que a las exportaciones valencianas se refiere hacia Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump. Así, si en noviembre pasado cayeron un 18,3% frente a la subida del 7,1% en el conjunto nacional -conviene recordar que las elecciones norteamericanas tuvieron lugar el martes 8 de noviembre de 2016-, el pasado mes de diciembre las ventas de la Comunitat Valenciana hacia el país de las barras y las estrellas se hundieron un 20,4%, según los datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio. Un dato que contrasta con el repunte del 17,7% en el volumen total español.

Pese a ello España redujo sus exportaciones hacia territorio estadounidense un 0,7% durante el pasado año, si bien es cierto que la Comunitat Valenciana vio como se reducían en el mismo periodo de tiempo un 12%. Aún así la CV sigue siendo la segunda región de España que más vende al exterior. Por delante solo tiene a Cataluña con 65.141,9 millones de euros; mientras que Madrid se sitúa en el tercer puesto del cajón con 28.315,6 millones.

Preocupación en Amec

Las exportaciones valencianas se concentraron a lo largo del pasado ejercicio en el sector del automóvil  (27,3% de total, subieron un 3,8% interanual), alimentación, bebidas y tabaco (19,3% del total) y semimanufacturas no químicas  (14,1% del total).

Desde Amec, asociación de empresas industriales internacionalizadas que promueve la exportación desde hace más de 45 años, se ve con preocupación la desaceleración del crecimiento de las exportaciones españolas, sin duda claves para la economía. “Hay que estar alerta ante la ralentización del crecimiento de las exportaciones, dado que el sector exterior es clave para nuestra economía”, según Joan Tristany, director general Amec.

Dicha asociación constata una mayor dependencia de la UE, ya que mientras las exportaciones hacia los países miembros han llegado a aumentar un 4,1%, fuera de la UE han caído hasta un 2,6%. Como resultado, se ha producido una mayor concentración de las exportaciones a la UE, hasta llegar al 66,3%. “Cuando las cosas van mal, la UE nos sostiene”, afirma Tristany. La empresa exportadora mira con inquietud el comportamiento de la exportación hacia la América Latina, donde la caída es del 9,1%.