VALÈNCIA. (EP). La Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana contempla la posibilidad de que los municipios puedan elaborar sus propios planes de ordenación de los recursos turísticos (PORT), permite elaborar en la región planes de intervención para delimitar zonas turísticas saturadas.
La comisión de Industria y Comercio, Turismo y Nuevas Tecnologías de Les Corts ha debatido este martes las enmiendas a este proyecto de ley, que pasará tras este trámite a la votación final en el pleno, tras aprobarse, entre otras, 44 enmiendas de aproximación que han sido consensuadas por los grupos.
Una de esas enmiendas de aproximación es la que establece que se consideran viviendas de uso turístico "los inmuebles completos, cualquiera que sea su tipología, que, contando con el informe municipal de compatibilidad urbanística que permita dicho uso, se ceda mediante precio, con habitualidad, en condiciones de inmediata disponibilidad y con fines turísticos, vacacionales o de ocio".
Se considerará que existe "habitualidad" cuando se dé alguna de estas circunstancias: que sea cedido para su uso turístico por empresas gestoras de viviendas turísticas; que sea puesto a disposición de los usuarios turísticos por sus propietarios o titulares con independencia de cuál sea el tiempo contratado y siempre que se presten servicios propios de la industria hostelera, o cuando se utilicen canales de comercialización turística, a través de operadores turísticos o cualquier otro canal, incluido Internet u otros sistemas de nuevas tecnologías.
Se incorpora también al texto la figura de los planes de intervención en ámbitos turísticos (PIAT) con el objetivo de regular el planeamiento, la ejecución y la gestión de los sistemas generales de las infraestructuras, los equipamientos, los servicios y las actividades de explotación de recursos en el ámbito de la ordenación turística.
Estos planes pueden establecer la densidad global máxima de población, plazas de alojamiento totales, delimitar zonas y ámbitos turísticos y de protección, y fijar el tamaño y las características, así como establecer parámetros mínimos o máximos de superficie, volumetría, edificabilidad y equipamientos.
También pueden delimitar las zonas turísticas saturadas o maduras, de acuerdo con los criterios establecidos legales, así como las excepciones que por la ubicación o las características especiales así lo aconsejen.
La norma también confiere autonomía a los municipios para elaborar un plan de ordenación de los recursos turísticos (PORT) para regular en el planeamiento la ejecución y la gestión de los sistemas generales de las infraestructuras, los equipamientos, los servicios y las actividades de explotación de recursos en el ámbito de la ordenación turística.
Estos planes podrán delimitar zonas y ámbitos turísticos y de protección, los recursos turísticos, establecer la densidad global máxima de población y plazas de alojamiento totales, y fijar su tamaño y sus características, así como establecer parámetros mínimos o máximos de superficie, volumetría, edificabilidad y equipamientos.
El proceso de enmiendas no ha supuesto cambios en las sanciones a imponer en caso de infracciones y sanciones, que supondrán en el caso de infracciones muy graves multas desde 100.001 a 600.000 euros o la clausura del establecimiento o cese de la actividad o del servicio turístico.
Se consideran infracciones muy graves, entre otras, no reunir los requisitos esenciales, ejercer la actividad turística sin haber comunicado su inicio legalmente, el incumplimiento de la normativa en seguridad cualquier acción que intencionadamente denigre las costumbres, tradiciones, creencias o indumentaria de un usuario de los servicios.
El diputado del PSPV Vicente Arques ha destacado que esta ley, que sustituye a la actual, de 1998, era "oportuna, necesaria e innovadora" y supone un compromiso "con la sostenibilidad, la hospitalidad, la vertebración territorial, la competitividad del sector turístico, la transparencia, la participación y la corresponsabilidad". Según ha destacado, la Comunitat vive "un momento dulce" en turismo, pero hay que seguir preparándola para el futuro.
Teresa García (Compromís) ha destacado que introducir en el propio título de la ley la hospitalidad "la dota de un sentido que supera la regulación de un sector económico" y ha indicado que cada vez más el fenómeno turístico no se liga a una visita, sino "a una experiencia" y por tanto, había que abordar los aspectos que ofrecen un valor añadido y también la "cohesión social" para hablar de turismofilia y no turismofobia.
El diputado de Podemos David Torres ha explicado que sus aportaciones han consistido principalmente en resaltar la sostenibilidad turística en el texto, apostar por la prevención de riesgos laborales y por la convivencia y dar mayor autonomía a los municipios para que "según su casuística" establezcan las medidas adecuadas para regular el sector.
El 'popular' Fernando Pastor ha agradecido a los grupos la predisposición a "tender puentes" para acercar posturas y ha señalado que una parte importante de sus propuestas han sido aceptadas aunque "siguen quedando cuestiones trascendentes sin resolver" como la reglamentación de los órganos de gobernanza turística o "el tema complejo de los apartamentos turísticos que no queda del todo bien resuelto".
Por su parte, Rosa García (Ciudadanos) ha defendido la necesidad de proteger el interés de los agentes turísticos legalmente establecidos ante la "competencia desleal" que genera el intrusismo, y también de paliar las posibles molestias que la actividad turística pueda generar en la población receptora "en los casos en que haya riesgo suficiente y probado de gentrificación".
Mientras el texto se debatía, a las puertas de Les Corts la red Entre Barris ha realizado una acción de protesta alertando de que esta ley "va a tener consecuencias negativas en el acceso y el mantenimiento en las viviendas de muchos vecinos" de València "al dejar pasar la ocasión de regular de forma sustantiva los establecimientos turísticos".
Han colocado una fila de maletas en las que podía leerse "esta ley nos echa de casa", aludiendo a los efectos en distintos barrios del proceso de "turistificación" de València. Mijo Miquel, promotora de la acción, ha señalado que el gobierno del Botànic "debe mostrar que está con las necesidades de los vecinos en materia de vivienda y no en promover la especulación inmobiliaria y la turistificación de la ciudad".
HosbecValencia se ha presentado oficialmente ante el Ayuntamiento de València y ha recordado que siempre ha defendido que la actividad de una vivienda turística "debe tratarse a todos los niveles como la actividad económica que es y debe someterse a las reglas que cada ayuntamiento establezca": "No puede ser una actividad que se desarrolle sin ningún control ni planificación porque ninguna actividad económica lo hace".
A la reunión han asistido representantes de Hosbec, encabezados por Nuria Montes y Javier Vallés, y la primera teniente de alcalde y responsable de Turismo, Sandra Gómez, y el director de Turismo Valencia, Antonio Bernabé.
Esta reunión formaba parte de la ronda de contactos que HosbecValencia está manteniendo con las autoridades turísticas de todos los niveles y "se han tratado importantes asuntos sobre todo relacionados con la lucha contra el alojamiento ilegal y la 'hotelización' de las viviendas, que se ha convertido en uno de los principales problemas a los que se enfrentan las ciudades y el sector", han indicado desde la patronal en un comunicado.
Hosbec y HosbecValencia han defendido la enmienda a la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad que se está tramitando en Les Corts para que se exija a los propietarios y explotadores de viviendas turísticas el preceptivo informe de compatibilidad urbanística de cada ayuntamiento para poder obtener la inscripción y registro como dichas viviendas turísticas.
Asimismo, HosbecValencia va a participar de forma activa en la mesa de alojamiento que se va a crear en el Ayuntamiento de Valencia y espera "poder extender este tipo de iniciativas al resto de municipios turísticos de la Comunidad Valenciana, aprendiendo y colaborando entre todos para adoptar medidas eficaces y eficientes contra la economía sumergida".
Además, la asamblea general de Hosbec celebrada hace unos días acordó por unanimidad solicitar a la Agència Valenciana del Turisme y al secretario autonómico, Francesc Colomer, el inicio de la revisión normativa de los decretos 91/2009 y 92/2009 que regulan la actividad de bloques y conjuntos de apartamentos turísticos y las viviendas turísticas.
Están también a la espera de coordinar una reunión de trabajo con la Delegación del Gobierno para poder poner en marcha las labores de inspección y sanción, en su caso, para las viviendas turísticas que incumplan la obligación de comunicación y registro de viajeros, y que pueden alcanzar los 30.000 euros de multa.