Los pequeños cineastas valencianos ya pueden enviar sus cortos de animación al FICIV

VALENCIA. Educar la mirada podría ser el lema del Festival Internacional de Cine Infantil de Valencia (FICIV), el cual se convertirá en un agente potencial para reivindicar la animación como maestra, mediante proyecciones y actividades paralelas. Dirigido a espectadores de entre seis y 11 años, celebra su segunda edición en la capital levantina y como novedad incluye un concurso familiar de cortometrajes. Asimismo, se han preparado talleres, exposiciones y homenajes en la misma línea argumental. La entrada para acceder a las salas, será de dos euros entre semana y dos euros y medio para el sábado y el domingo. Desde la organización, aseguran que antes de acabar el ejercicio, publicarán sus cuentas económicas y que los beneficios resultantes se destinarán a una ONG local y otra internacional. Este certamen nació en 2015 para cubrir el hueco que dejó la desaparición de su antecesor, La Mostreta de Valencia. Un evento paralelo a La Mostra de Cine de València que estaba dedicado a la promoción del cine infantil y llegó a reunir a 15.000 espectadores. 

Los cortometrajes de animación deben estar realizados por una unidad familiar con al menos tres miembros, donde al menos uno de ellos sea menor de 12 años. La cinta no puede exceder el minuto de duración y es una convocatoria no apta para profesionales. Se puede utilizar cualquier técnica de animación, y para facilitar la creación, la organización ha propuesto un listado de tutoriales con instrucciones para los autores. El archivo debe presentarse en formato digital, tal y como indican las bases, antes del miércoles 5 de octubre y se harán públicos los seleccionados el 11 de ese mismo mes. Marcos Campos, director del FICIV, ha apuntado que esta iniciativa sirve para acercar a los más pequeños a la industria valenciana de animación, que es poco conocida pero muy implicada en la escena internacional. Además, va a permitir que las familias se reúnan y pasen tiempo juntas alrededor del séptimo arte.

El ganador del concurso será premiado con 1.000 euros y los componentes del jurado serán Javier Tostado, presidente de la asociación de estudios de animación de la Comunidad Valenciana, Animat, y creador de la serie Clay Kids; Javier Frésser, director de las cintas de Mortadelo y Filemón y del drama Camino; las actrices Ana Álvarez y Carlota Bazo y el actor Alfonso Lara. Lara apuntó que "no hay mejores artistas que los niños" y enfatizó que la cultura no es solo un vehículo artístico, también es una industria rentable que contribuye a la riqueza, económica y social, de un país. Se ha preparado también un concurso de carteles que ilustren la filosofía del festival, el año pasado el ganador eligió un lema claro: "el cine, tu pasión".

La primera edición reunió a más de 3.000 niños y de nuevo, los Cines Lys será el espacio que acoja a las proyecciones. De momento, la programación está configurada por cinco películas europeas: Kerity, la casa de los cuentos; Zafara; Amigos para siempre; Ernest & Celestine; y Pánico en la granja; y dos sudamericanas: El último mago y La máquina de hacer estrellas, ambas argentinas. Esta última es una proyección en 3D y Carmen Chaves, responsable de la programación del festival, recalcó que el visionado de este tipo de formato por tan solo dos euros y medio "es imposible en nuestros días". De lunes a viernes se ha preparado una parrilla para los colegios y el fin de semana se podrán ver todas las películas. Según Chaves, se ha apostado por una oferta alejada del "cine mainstream" y han escogido películas "premiadas por todo el mundo". El viernes 21, se ofrecerán sesiones en valenciano y no se descarta que puedan sumarse nuevos títulos, así como preestrenos. El 1 de septiembre el FICIV llevó a cabo su primer acto con el preestreno de El Principito, de Mark Osborne, que podrá verse en las salas españolas a partir del 9 de septiembre.

También han preparado un conjunto de encuentros para profesionales del sector del cine infantil, así como charlas y mesas redondas. Además, el festival también da cabida a la lucha por los derechos humanos, en concreto al de la educación. Lo hace con la proyección del documental sobre la activista pakistaní Malala Yousafzai que ha realizado la Fundación Manuel Broseta. Ella fue galardonada con el premio Manuel Broseta en 2014, cuando también recibió el Premio Nobel de la Paz, y viajó hasta Valencia para recoger la distinción. En esta segunda edición, el Corte Inglés vuelve a ser uno de los patrocinadores, y sus edificios en Pintor Sorolla y en la avenida de Francia acogerán dos exposiciones fotográficas y dos talleres: sobre la técnica Stop motion y ¿Por qué hablan los dibujos animados? También han conseguido el patrocinio del Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de la Comunidad Valenciana. Las entradas pueden reservarse a través de su página web o comprarse en el mismo cine.

Una estatuilla ecofriendly para los galardonados

La segunda vuelta del FICIV ha renovado su fachada con una nueva estatuilla, inspirada en el logotipo del festival y elaborada con materiales ecológicos. La escultura y diseñadora gráfica, Mar Revert, presentó su obra el pasado viernes y aseguró que la había creado con "la mente de un niño". Con sensación de movimiento y un toque divertido, la autora se inspiró en la falla valenciana para su elaboración y defiende que cada una de ellas es una pieza única, pues han sido elaboradas de forma artesanal. Una vez realizada, utilizó a un grupo de niños para que le dieran el visto bueno. Ella se trata de una artista nacida en Alzira en 1969 y su formación en diseño gráfico le ha dotado de un carácter multidisciplinar. De hecho, estos estudios son los que marcan su estilo pictórico, vinculado a la estética de las décadas de los años 50 y 60, incorporando en sus obras imágenes sociales e iconos de dichas décadas. Sus trabajos son una agrupación de “trozos de historia” que conforman la imagen final,y se encuentran repartidos por diversos países a través de exposiciones y colecciones privadas.