VALÈNCIA. La Unió Llauradora informa que las tormentas de ayer acompañadas de lluvia, pedrisco y en algunos casos también viento afectaron a un radio de más de más de 22.000 hectáreas de cultivo y unas pérdidas estimadas en una primera evaluación de urgencia de más de 43 millones de euros.
Los principales daños se centran fundamentalmente en las comarcas de Utiel-Requena y el Camp de Túria, aunque también se observan en la Ribera Alta, Ribera Baixa, Camp de Morvedre, La Serranía, La Costera, por lo que se refiere a la provincia de Valencia, y también de nuevo en el litoral sur de la comarca de la Plana Baixa.
El principal cultivo afectado es el de los cítricos con el 43% de las pérdidas, seguido del caqui con el 20% y la uva de vinificación con el 16%. En este último cultivo hay que señalar que en la zona afectada del término municipal de Requena con sus aldeas ya se había recolectado un tercio de la uva prevista aproximadamente, por lo que se han minimizado los daños. Otros cultivos afectados son el olivar con el 10%, ornamentales y viveros con el 8% y hortalizas con el 7%.
Una de las consecuencias principales de estas tormentas es que las cosechas previstas en la mayor parte de cultivos ya estaban mermadas por los efectos de la meteorología adversa de los últimos meses y ahora todavía lo estarán más con los de ayer y los que se esperan a mitad de esta semana ante la previsión de una nueva DANA.
A las pérdidas directas habrá que sumar las de las producciones de años venideros y los daños en infraestructuras afectadas por fuertes vientos, arrastre de las lluvias, caída de árboles, además de los daños de reparación (tanto en fungicidas como en mano de obra).
Los porcentajes de daños han sido muy variables, hay zonas de las comarcas del Camp de Túria y Utiel-Requena donde serán del 100%, afectando no solo a la cosecha de este año sino que la madera está también muy afectada e incluso arrancada por lo que los daños se alargarán algunos años. También existen zonas donde ya granizó la semana pasada, y aunque ahora el tamaño de los piedras ha sido infeiror, habrá que sumarlos también a los anteriores.
En aquellos lugares donde no afectó el pedrisco, las lluvias son positivas y sirven para paliar el estrés hídrico en algunos cultivos de secano como las viñas, almendros, olivar y algarrobos, así como para los cultivos de regadío donde permitirá ahorrar en riegos, limpiar los árboles ante la amenaza de posibles plagas y recargar acuíferos y embalses ya bastante mermados. Para la ganadería servirán para regenerar los pastos y evitar así el aumento de los costes por los piensos para alimentación de los animales.
LA UNIÓ solicitará una serie de medidas para compensar los daños de las personas afectadas por este siniestro de ayer Y los que puedan originarse esta semana, como ya ha hecho con las ocurridas en meses anteriores. La organización solicita al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, que convoque a las organizaciones agrarias para evaluar los daños y establecer medidas de apoyo a los agricultores afectados.
En este sentido, LA UNIÓ reclamará entre otras cosas la agilización de las peritaciones de los campos siniestrados, la concesión de ayudas directas, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año y el establecimiento de préstamos con interés subvencionado.
El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, ha visitado esta mañana los viñedos afectados por la fuerte tormenta del domingo 17 de septiembre en la comarca de Utiel-Requena.
Durante la visita, el conseller ha estado acompañado por el secretario autonómico de Agricultura, Javier Bartolomé, y la directora general de Producción Agrícola y Ganadera, Leticia Sanchiz, así como la alcaldesa de la localidad, Rocío Cortés, y miembros de la corporación municipal, y ha trasmitido a los afectados la solidaridad del Gobierno valenciano.
José Luis Aguirre ha conocido de primera mano los desperfectos ocasionados por el agua y el granizo en viñedos en los que la vendimia estaba en marcha o a punto de vendimiar, y ha señalado que “los daños han sido muy importantes pero también están localizados en zonas muy concretas, por lo que no hay que lamentar la pérdida total de la vendimia”.
A este respecto, el conseller ha destacado que los daños producidos por esta tormenta son fundamentalmente de la variedad bobal, que estaba aún sin vendimiar, y ha ofrecido “facilidades a los agricultores en la adquisición de productos fungicidas para tratar las viñas”.
Según las primeras valoraciones de la Conselleria, el mayor daño por granizo y viento se ha producido en las pedanías de Los Duques, Campo Arcís y La Portera, en el entorno de Requena, afectando al fruto, además de daños en ramas y hojas, lo que podría comprometer la próxima cosecha. En cuanto a variedades, ya se habían recogido, prácticamente en su totalidad, las destinadas a cava, pero otras como la bobal estaban pendientes de vendimiar. Además, en la misma zona, hay más superficie afectada, aunque en menor medida.
Por otro lado, en las poblaciones de Llíria, Benaguasil, La Pobla de Vallbona y Bétera hubo también precipitaciones acompañadas de viento y pedrisco, cuya afectación sobre los cultivos está evaluando aún la Conselleria.