VALÈNCIA (EP). El manto de la imagen de la Virgen de los Desamparados, instalada frente a la Basílica para la Ofrenda fallera, se confeccionará "sin un dibujo previo", lo que supone remontarse a "los orígenes", en 1987, cuando se estrenó la estructura de madera de la patrona, de forma que este año la parte del pecho de la Mare de Déu se vestirá con flor blanca, y el resto con los ramos de otros colores a medida que lleguen, según ha explicado el coordinador de los 'Vestidors', Josep García Bosch.
A partir de la "incertidumbre" a causa de las fechas en las que se celebran las Fallas y Ofrenda, que comienza este viernes por la tarde, "por cuestiones como la repercusión de la pandemia o los impedimentos por ser días laborales para muchos falleros o que es mala época para usar clavel, no sabemos cuántos ramos vamos a tener y por eso no se puede seguir un diseño previo", ha detallado García Bosch en un comunicado.
Por ese motivo, la "novedad principal" es que este año que los vestidores de la Virgen se remontarán a 1987, cuando se instaló por primera vez el cadafal -la imagen de la Mare de Déu en una estructura de madera- en la Plaza, "cuando la idea era ir colocando los ramos a medida que llegaban y nadie pensó entonces que allí se pudiera confeccionar un dibujo con distintos colores y formas", ha subrayado.
Lo que se va a hacer este año "es vestir con flor blanca que vaya llegando la parte del pecho y el resto de ramos que no sean de dicho color se irán colocando a medida que lleguen, desde la parte superior de la imagen hasta la inferior, de forma que se hará un manto multicolor", ha explicado.
Respecto a la flor, "no estamos en fechas buenas para el clavel porque para tanta petición habría que importarlo de Colombia y eso encarecería los ramos mucho, así que hay que buscar otras opciones", según García Bosch.
Otra novedad es que la imagen de la Virgen, cuya instalación comenzó la pasada semana, "está colocada más atrás de lo habitual, más cerca de la fuente, porque el trayecto cambia y los falleros entran por calle Caballeros en lugar de salir".
Después de 1987 y con el paso de los años, los Vestidors "fueron introduciendo innovaciones y perfeccionando la colocación hasta llegar a los años 90 cuando comenzaron a realizar el dibujo previo, que es secreto para el público general, salvo contadas ocasiones, y se empieza a ver al final de la primera jornada de la Ofrenda".
Este dibujo "se reparte unos pocos días antes de la Ofrenda a los Vestidors y a los Bordadors, que son los están habitualmente subidos en la estructura realizando el contorno del dibujo, y dos o tres de ellos, los más veteranos, son los que dirigen al grupo en la elaboración del manto floral".
En esta ocasión, "no habrá dibujo secreto ni el trabajo será tan entretenido como otras veces pero todos los Vestidors tienen la misma emoción de siempre en Fallas".
Los Vestidors de la Virgen de los Desamparados cumplen estas Fallas 34 años de labor de confección, con los ramos de flores de la Ofrenda, del manto de la Mare de Déu en la imagen, de 15 metros de altura y construida con travesaños de madera, que se instala en la Plaza de la Virgen desde 1987, obra del artista fallero José Azpeitia.
El grupo de vestidores está integrado por cerca de 50 personas, ocho de ellas mujeres en el último año de Ofrenda, con edades entre los 20 y los 60 años, en el que han llegado a coincidir tres generaciones familiares, y que realizan esta labor "con total devoción a la Mare de Déu".
Además, se caracterizan "por ser reservados, no quieren ningún protagonismo porque para ellos lo importante es la Virgen de los Desamparados, hacen esta labor por amor a Ella y lo llevan en el corazón", han detallado desde el Arzobispado.