Mario Vaquerizo: "El teatro no es una prioridad en mi vida pero sí que pica el gusanillo y crea adicción"

VALÈNCIA. La comedia musical 'El amor sigue en el aire' aterriza en el Teatro Olympia del 2 al 4 de junio. Una obra de teatro protagonizada por Bibiana Fernández, Manuel Bandera, Alaska y Mario Vaquerizo. Esta producción vuelve a València con aires renovados, con dos protagonistas que no necesitan carta de presentación como son la pareja de artistas Alaska y Mario. 

- 'El amor sigue en el aire' es una adaptación al espectáculo 'El amor está en el aire' que protagonizaban en solitario, Bibiana Fernández y Manuel Bandera. ¿Qué tiene de nuevo esta comedia musical que vuelve a València?
- Es una nueva versión de la obra original teatral que iniciaron hace más de un año Bibana y Manuel y, a partir de diciembre del año pasado, con la intención de hacer solamente cinco únicas funciones se hizo 'El amor sigue en el aire' que fue nuestra incorporación, la de Alaska y la mía, dos elementos más que se interelacionan y siguen hablando del amor. 

- Tanto Alaska como tú, ¿os interpretáis a vosotros mismos o tenéis unos personajes asignados?
- Alaska interpreta a Carlota, una peluquera muy ordinaria, la mejor amiga de Bibiana y yo interpreto a Paco, el hermano de Manuel, una persona totalmente antagónica a mí puesto que es un hippie, un cara dura, un tío muy nómada y que tiene mucho morro. Decide ocupar la casa de su hermano recien llegado de India y a partir de ahí se generan una serie de situaciones en las que se hablará del amor. 

- Pepe, hippie y nómada, como tú has dicho totalmente antagónico a ti. ¿Cómo se te ha dado ese ejercicio de ponerte en ese papel tan alejado a tu personalidad? 
- Ha sido la primera vez que me subía a un escenario, tanto yo como Olvido, pero esta propuesta de texto y de personajes nos gustó. Conocíamos la obra, el texto de Félix Sabroso nos parecía que era perfecto y porque en mi caso, me suponía un reto. Todo lo que veis de Mario Vaquerizo es Mario Vaquerizo, para lo bueno y para lo malo. En todas mis apariciones no tengo guión, soy espontáneo y en esta obra soy todo lo contrario. La gente que vaya al teatro no va a ver a Mario Vaquerizo sino me va a ver a mí interpretando a un personaje que se ha sometido por primera vez a lo que es la dictadura y la tiranía del texto. 

"este trabajo ha supuesto un reto para mí y me ha ayudado a darme cuenta de que si quiero puedo interpretar"

- Cine, televisión, radio y... prensa. Cuando te proponen una obra de teatro, ¿te tiraste a la piscina sin pensarlo o hubo dudas?
- Cuando me lo propusieron dije que sí sin pensarlo. Luego, cuando ya leí el guión y empezaban los ensayos me acojoné un poquito... Pero todo en esta vida, con esfuerzo y trabajo de acaba consiguiendo. Participar en 'El amor sigue en el aire' ha supuesto un reto para mí y me ha ayudado a darme cuenta de que si quiero puedo interpretar un personaje. Te guste o no te guste el personaje, yo no soy actor, mi intención en la vida no es ser actor, esto ha sido un accidente.

- Aunque lo consideres como "un accidente", la experiencia ha sido satisfactoria supongo, más de 40 funciones a vuestras espaldas y con muchas funciones con todo vendido...
- En todo este tiempo me he dado cuenta que me gusta mucho el teatro, la interpretación. Ya había hecho algún trabajo en la televisión con Santiago Segura en 'Torrente' o en series como 'La que se avecina' pero en esos trabajos hacía de mí, con lo cual eso era muy fácil. En esta obra tengo que seguir unas pautas, no puedo meter morcillas porque sería una falta de respeto para mis compañeros ya que se saben el texto al pie de la letra... 

- ¿Qué ha sido que te ha enganchado tanto del teatro y de los escenarios?
- El teatro lo comparo con los conciertos porque sientes la proximidad del público. En el cine o en la televisión puedes cortar y volver a repetirlo, meter un nuevo enfoque cuando sea necesario...En un concierto tienes la magia del directo y lo mismo me ha pasado en el teatro aunque no estoy diciendo ni que sea ni mejor ni peor sino son formas diferentes de trabajar y de enfrentarte a la interpretación ya sea cantando una canción o interpretando un texto. No me lo esperaba pero todo el tiempo que llevo con Nancys Rubias me ha servido para este trabajo, subirme al escenario y estar en contacto con el público que a veces responde muy bien y a veces no, pero tienes que estar al frente siempre. Y además, estamos muy contentos Alaska y yo, eso que dicen que te pica el gusanillo y que el teatro crea adicción, pues es verdad. Esto iba a ser una mera colaboración de cinco funciones en Madrid ya vamos por 40 funciones por toda España y no podemos hacer más porque nuestros respectivos trabajos nos lo impiden por agenda. En València estaremos en cuatro funciones, aparcaremos la función hasta noviembre.

"mi finalidad en la vida es ser mánager de Fangoria"

- A Mario Vaquerizo lo veremos en otras obras de teatro como futuros proyectos?
- El teatro no es una prioridad en mi vida, mi finalidad en la vida es ser mánager de Fangoria, sé que dentro de dos años quiero y me va a tocar volver a planificar todo el lanzamiento de Fangoria y su gira, dentro de un mes sale mi nuevo disco de las Nancys Rubias, son cosas que yo he decido hacer, son mis proyectos laborales. El teatro es ajeno a mí, me lo han propuesto y dije que sí. A mí todo lo que me proponen y me gusta, lo hago, me da igual el formato y lo que no me gusta no lo hago. Lo mejor en la vida es saber tus limitaciones, trabajar mucho para que después sea un resultado digno. 

-'El amor sigue en aire' se define como una comedia musical, ¿interpretas y cantas a partes iguales o Alaska es quien lleva la voz cantante entre Paco y Carlota?
- ¡Que va! En esta obra yo hago de todo, canto y también actúo como mis compañeros. No es un musical como 'Mamma Mia', aquí cantamos trozos de canciones y también las interpretamos. El público nos verá cantando fragmentos de canciones de Rocio Jurado, Alejandro Sanz, Coque Malla o Fangoria. Son canciones muy reconocibles para todo el público y, además tocan algo muy cercano y universal a todos y es el amor, el amor en sus distintas etapas desde que conoces a una persona, el amor a primera vista, el flechazo, los nervios... También hay etapas menos bonitas como cuando la relación ya es estable, cuando aparece la apatía, los celos, los momentos de traición pero al final triunfa el amor en la obra. 

"cuando conocí a Olvido y me enamoré de ella estábamos como quinceañeros pero yo no quiero serlo toda mi vida, yo prefiero el punto intermedio"

- Hablando de las etapas del amor y de las parejas, ¿qué etapa del amor es la que más te gusta a ti? 

 Yo como en todo, a mí me gusta lo intermedio. Como todo en la vida, lo mejor es la experiencia y en el amor, tener ese grado y estar a gusto con la otra persona y enamorado es el punto intermedio. Si es cierto que cuando conoces a esa persona estás como ¡guau!, estás on fire pero tampoco la conoces bien. En los primeros momentos, cuando yo conocí a Olvido y me enamoré de ella estábamos como quinceañeros pero yo no quiero serlo toda mi vida. Cuando llevas años, ya está todo más equilibrado y ya sabes lo que le gusta y lo que no y eso, yo creo que ese es el justo medio, respetarla y seguir enamorado. Está claro que cuando acabas una relación no tiene sentido seguir y mantener algo, es mejor quedarte con lo bueno pero en una relación sana, el momento actual debe ser el mejor. 

- Trabajar con tu pareja con las que llevas ya 18 años juntos y en el teatro, ¿ha sido una buena experiencia para ambos?
- Alaska y yo tenemos dos maneras muy diferentes de trabajar y afrontar los trabajos. Ella es muy metódica, es más controladora, no quiere ninguna sorpresa. En cambio, yo soy más espontáneo, en los programas que hago no leo guión, soy más producto de la improvisación. Aunque, por primera vez y en el teatro, los dos hemos coincidido en la manera de trabajar, en ensayar juntos, practicar... Desde que acabamos la última función de Bilbao, Alaska y yo hemos trabajado el texto todos los días, nos repasamos el texto el uno al otro. En muchos de los trabajos que hemos hecho juntos no lo hemos hecho de esta manera. 

- A la hora de salir al escenario, ¿eres supersticioso
- No, no hago nada antes de salir. Sí que es verdad que me pongo nervioso dos minutos antes de salir pero mi único ejercicio es rezar dos 'Padre Nuestro' y me acuerdo de todos los seres queridos que ya no están, les pido que me den fuerza y ya está. Hacer esto es una manera de sentirme acompañado en momentos de dudas y de nervios pero poco más. 

"Estar por estar es una gilipollez, es un ejercicio de falta de respecto hacia el otro y A día de hoy me siento correspondido por Alaska"

- Y acabando esta entrevista y con un toque personal, ¿el amor sigue en el aire entre Alaska y tú? 
- Por supuesto que sigue, acabamos de celebrar nuestro 18 aniversario y lo hemos celebrado por partida doble. Me llevó a Londres a ver a Blondie y este fin de semana hemos estado en un hotel de Madrid los dos solitos. ¿El amor sigue en aire? ¡Desde luego! Sino ¿para qué mantener una cosa que no está viva? Alaska y yo somos bastante sinceros y, precisamente, porque nos respetamos y nos queremos. Estar por estar es una gilipollez, es un ejercicio de falta de respecto hacia el otro y de cobardía. A día de hoy, me siento correspondido por Alaska y creo que ella también por mi parte aunque eso no quiere decir que no pasemos por enfados, por crisis, ni que sea todo idílico porque la vida es así. Nadie aguanta 18 años si el amor no sigue en el aire.