Morera quiere convocar directamente a las asambleas y Oltra que la propuesta se concrete primero en la Ejecutiva
VALENCIA.- Si algo queda claro en Compromís respecto al pacto con Podemos es la existencia de dos polos. Por un lado, el Bloc se planta ante el resto de la formación y no cede a la propuesta de acuerdo planteada el martes en la Ejecutiva, esgrimiendo la negativa en el referéndum realizado entre su militancia y al considerar que termina de recoger sus exigencias. En el otro polo, Iniciativa y els Verds, defensores confesos del pacto, acusan al sector nacionalista de no tener voluntad para pactar.
El plazo para presentar la candidatura acaba el 6 de noviembre y en la coalición, si es que existe esa voluntad acuerdo conjunto, no termina de vislumbrarse. Las formaciones descartan acudir por separado a las elecciones generales, pero tras meses de conversaciones, Compromís deja para el último momento la conclusión final. "Tenemos experiencia en llegar a un acuerdo en el último minuto" bromeaba este martes Mónica Oltra.
Oltra advierte a Morera de que la propuesta tiene que surgir del Consell General
Pese a este tipo de comentarios ligeros, siguen asomando las tensiones entre los diferentes liderazgos. Enric Morera, máximo responsable del Bloc, deslizó la idea de convocar las asambleas de Compromís de barrios y municipios la próxima semana para que decidan las directrices del pacto. Minutos después, en el mismo pasillo de Les Corts, el otro gran pilar de la formación, Mónica Oltra, contradijo a Morera afirmando que la decisión debe pasar primero por la Ejecutiva. Morera es "muy solvente a la hora de saberse las normas y conoce igual que yo que tiene que llegar al Consell General una propuesta de la Ejecutiva" subrayó Oltra.
El Bloc rechazó la propuesta de acuerdo planteada porque la considera insuficiente. Los militantes del Bloc ya se han mostrado varias veces contrarios a pactar con formaciones políticas que pudieran "subordinar el proyecto a un partido de Madrid" y no parecen dispuestos a abandonar esta posición, pese a que el documento remitido bajo el nombre "Es el moment" refleja cesiones de Podemos hacia la coalición naranja.
Cabe recordar que Antonio Montiel, secretario general de Podemos, se mostraba en los pasados meses como firme defensor de que el nombre de su formación liderara la candidatura. Precisamente este ha sido uno de los problemas que ha ralentizado el debate: nadie estaba dispuesto a relegar a su partido a un segundo plano tras un guión.
Sin embargo, parece que la pérdida de fuerza de la formación morada en las encuestas ha rebajado sus pretensiones y Podemos ha cedido en buena parte de lo demandado por Compromís. Los cabezas de lista de Valencia y Castellón serían para la formación naranja, mientras que el número uno de Alicante iría para Podemos -el resto en formato 'listas-cremallera'- y la candidatura se registraría en la Comunitat, para facilitar el grupo valenciano propio.
Las 'cesiones' no son vistas como tales para algunos sectores que consideran que la propuesta del pasado martes no está a la par de la fuerza que tiene (y tendría) Compromís en la Comunitat y que no garantiza la condición de poder conformar un grupo parlamentario propio en el Congreso. El propio Montiel, para contrarrestar este argumento, se ofreció este martes a incluso a registrar su compromiso vía notario.
De hecho, la formación morada sacó a relucir el reglamento de la Cámara Baja, poniendo el foco en el mismo artículo, aunque su líder aseguró que en caso de problemas jurídicos se constituiría un "subgrupo parlamentario" en el que "se tendrían garantizados los tiempos de intervención, el apoyo técnico y económico" hasta que la nueva mayoría del Congreso, reformara el reglamento.
Y es que el acuerdo, además de la nomenclatura o la creación del grupo propio supone un rompecabezas a varios niveles. El siguiente conflicto, la configuración de las listas: la propuesta planteada el miércoles reflejaba el modelo de listas cremallera;un puesto por cada formación. La cuestión se complica al añadir el compromiso con la paridad de sexo en las listas-cremallera (los candidatos de uno u otro sexo no pueden estar representados en menos del 40%) y, en el caso de Compromís, cuadrar la candidatura para respetar la representación de todas las formaciones. Sumemos también la elaboración de unas propuestas de gobierno, una declaración de intenciones o una serie de acciones comunes que la formación defenderá durante la próxima legislatura en el Congreso, aunque en la Ejecutiva del martes ya se presentó un borrador. Mucho trabajo por delante y cada vez menos tiempo.
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