VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Ontinyent ha obtenido una subvención del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para poner en marcha la segunda fase del proyecto 'Camins Escolars Segurs', que pretende desarrollar una red de itinerarios seguros en los centros educativos del municipio para fomentar que el alumnado vaya a pie a la escuela. Como ha explicado la administración local, ya se está empezando la primera fase de la iniciativa, aunque ahora plantean nuevas actuaciones tras la obtención de la ayuda.
Así, el instituto valenciano subvencionará la mitad del presupuesto de la segunda fase, esto es, 29.250 euros, ya que la cuantía total de estos trabajos asciende a 58.500 euros. Según ha manifestado el consistorio, el plan incluye en este segundo periodo a los colegios Martínez Valls, Vicente Gironés, Carmelo Ripoll, la Concepció y Sant Josep, además del Conservatorio Profesional de Música de la localidad.
Cabe recordar que los trabajos de la primera fase engloban a seis colegios de primaria: La Solana, Bonavista, La Milagrosa, Santa María, Lluís Vives y La Pureza de María. Por su parte, la regidora de Sostenibilidad, Sayo Gandia, ha destacado el interés de esta propuesta, "que pretende favorecer una movilidad sostenible, saludable y segura de los niños y niñas en edad escolar, facilitando y promoviendo una red de itinerarios seguros con un diseño identificativo propio para desplazarse de manera segura y autónoma desde casa en la escuela".
Asimismo, la edil ha subrayado el carácter participativo del proyecto, “en el que es fundamental la participación y coordinación de todas y todos, profesorado, AMPAS, alumnado, ayuntamiento y vecindario, para visibilizar y potenciar entre todas y todos los modos de transporte no motorizados involucrando a los niños y niñas".
De esta forma, la iniciativa adaptará el camino escolar para cada centro con propuestas técnicas y actuaciones enfocadas a reducir la velocidad de circulación, mejorar la visibilidad en los cruces y dar continuidad y confort a los itinerarios de personas que se desplazan de manera sostenible, atendiendo a las características urbanas de cada entorno escolar o barrio.
Además, desde la administración local también han subrayado otros objetivos específicos, como fomentar el conocimiento del entorno; identificar los problemas de movilidad en el camino hacia la escuela; incentivar un trabajo educativo sobre movilidad y salud; reflexionar sobre el cambio climático y la calidad del aire relacionado con los hábitos de movilidad; y trabajar en equipo para tener redes entre los diferentes actores involucrados.