VALÈNCIA. Hace unos días estuvieron por la 'City' valenciana una representación de la gestora independiente francesa Amiral Gestion fundada en 2003 por François Badelon, que basa su filosofía en la inversión en valor o 'investing value' de la que tanto se viene hablando de un tiempo a esta parte.
Con más de 3.000 millones de euros en activos bajo gestión, Amiral Gestion registró en 2015 su gama de fondos Sextant en España y solo en el primer año ha captado aquí más de 100 millones. Actualmente está integrada por cinco fondos -con su buque insignia PEA superando recientemente los 1.000 euros de valor liquidativo-, que invierten principalmente en compañías de pequeña y mediana capitalización.
Y, entre el equipo desplazado desde Barcelona donde se ubica en España esta gestora, estuvo el responsable del departamento de Relación con Inversores Pablo Martínez Bernal, que precisamente procede de una de las gestoras pioneras en esta filosofía de inversión como es Bestinver del grupo Acciona. Fue hace justo un año cuando la gestora francesa, cuyo capital pertenece al 100% a sus directivos y empleados, fichó a Martínez.
Más de una década acumula ya este joven financiero en la gestión de activos, que anteriormente estuvo en entidades de la talla de Allfunds Bank, BNP Paribas Real Estate, Triodos Bank, Optimal Investment Services y HSBC. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) por la Universidad San Pablo-CEU, profesor del Master en Value Investing y Teoría del Ciclo del Centro de Estudios OMMA y profesor de Behavioral Finance del Título de Experto en Bolsa y Mercados de la Universidad de Alicante, Martínez atendió amablemente a este diario.
-¿Tienen en cartera clientes valencianos como para haber estado hace unos días por aquí?
-Sin duda. Se trata de la tercera plaza financiera de España en términos de gestión de activos, tras Madrid y Barcelona, aunque según las clasificaciones, se disputa ese puesto con Bilbao. Toda la Comunitat Valenciana en general es un nicho muy atractivo para las gestoras de fondos dado que hay mucha riqueza. No pocos empresarios e inversores están ya familiarizados con nuestros productos.
-¿Cuál es el valor diferencial de Amiral Gestion?
-Amiral Gestion es una gestora value multigestor, que invierte tanto en renta variable como en renta fija. Aunque hay muchas gestoras que siguen la filosofía del 'value investing', somos la única que gestiona sus fondos a través de las subcarteras. Eso significa que hay varios gestores dentro de un mismo fondo y todos ellos comparten y debaten las ideas de inversión, pero tienen total autonomía dentro de sus carteras. Todos nuestros gestores son inversores en los fondos -tienen invertidos más de 50 millones de euros en los mismos-, además de accionistas de la gestora. Esto garantiza dos cosas: una doble alineación de intereses y una visión de largo plazo. En otras organizaciones, los gestores tienen el foco en el próximo bonus, en nuestro caso, en los próximos 10 años. Por eso nos hemos ido este año a Singapur -el hub financiero de Asia- para tener un equipo de análisis en la región dentro de muchos años que nos de una ventaja competitiva.
-¿Qué le gusta más la gestión pasiva o la gestión activa? ¿Por qué?
-Como me gustan las mayores rentabilidades posibles, me gusta más la gestión activa. Los índices hacen rentabilidades de un dígito, nuestro fondo Sextant PEA ha obtenido un 16,3% anualizado desde 2002. El coste de oportunidad de una rentabilidad anual adicional de un 2-6% es inmenso en un periodo de 5-10 años. La gestión activa tiene un gran inconveniente: hay que tener muy buen ojo para saber identificar a los gestores con talento. En España la gente no está acostumbrada a dejarse asesorar por profesionales independientes, pero si confiamos en ellos es relativamente fácil encontrar ese talento. La mayor ventaja de la gestión pasiva es su coste en comparación con la gestión activa.
-Usted procede de Bestinver, una de las firmas pioneras en España en el ‘value investing’. ¿Por qué cada vez son más las gestoras que siguen esta filosofía de inversión en España?
-No creo que haya más, simplemente se ha fragmentado el talento existente en nuevos proyectos de gestión. En nuestro caso, llevamos invirtiendo siguiendo la filosofía valor desde 2002, lo único es que para una gestora como Amiral Gestion es fácil presentar nuestros productos en el mercado español, dado que el público está mucho más familiarizado con lo que hacemos. Quizás algunos vean una moda pasajera en esta forma de invertir pero para nosotros forma parte de nuestro ADN y no concebimos otra forma de entender la inversión. Dicho esto, si se analizan las cifras de captación de las gestoras independientes que se declaran value, hay mucho más ruido que flujos de entrada. Todavía queda mucho terreno por conquistar en ese sentido. Sobre por qué creo que sufre un buen momento: porque funciona y porque es fácil de entender.
-¿Cuál es su visión de las bolsas a ambos lados del charco?
-Nosotros invertimos analizando compañía a compañía. Sí que es cierto que podemos sacar conclusiones sobre el mercado si nos es más fácil o difícil encontrar ideas de inversión y sobre todo si las bolsas están más caras o más baratas que su media histórica. En estos momentos, por ejemplo, vemos a la bolsa americana bastante cara, por encima de unos niveles razonables. No sabemos si esa situación se corregirá pronto o tardará mucho pero hay un principio matemático que se cumple siempre en bolsa: la reversión a la media. La bolsa europea no está tan cara como la americana pero sin duda no está barata. Afortunadamente, eso no se traduce en que no encontremos ideas de inversión atractivas aquí. De hecho, esa es la labor de la buena gestión value: saber encontrar valor en momentos o lugares donde no es fácil hacerlo. Encontrar valor el 9 de marzo de 2009 (el suelo de mercado tras la crisis subprime) lo sabe hacer cualquiera. La labor de un buen gestor es aumentar siempre el valor objetivo de sus carteras.
-¿Dónde atisba oportunidades de inversión en estos momentos?
-Nos gustan mucho algunas de nuestras ideas de inversión en Europa, como Derichebourg, Criteo, Viel & Cie, Ontex o Sixt (acciones preferentes) o en otras latitudes, como Nesco (India). Lo bueno de ser una gestora francesa es que, a diferencia de las españolas, no nos obliga el regulador a desglosar toda nuestra cartera, sino solo las cinco primeras posiciones. Por tanto, procuramos guardarnos algunas ideas, para que no nos las copie nadie más. Al fin y al cabo todo nuestro trabajo es eso, las carteras.
-¿Qué opinión le merece la proliferación de los 'robo advisors' en la industria financiera?
-Es una evolución lógica, ya que permite automatizar la gestión de carteras. Es positivo en cuanto reduce los costes y en consecuencia el precio de dichos servicios, lo que democratiza el asesoramiento de carteras. En España, por cuestiones de coste, comentaba Inverco que por debajo de los 50.000 euros de patrimonio no es posible ofrecer servicios de asesoramiento de carteras y precisamente el grueso de los ahorradores está por debajo de ese umbral. Por tanto, tecnologías como la de los gestores automatizados (suena mejor que 'robo advisor') es positivo para el conjunto de los ahorradores e inversores. Dicho esto, las personas necesitan de profesionales para asesorarse y dejarse aconsejar, especialmente en los peores momentos de mercado.
-¿Llegará el día en el que las máquinas sustituyan a los humanos a la hora de decidir una inversión?
-Es una buena pregunta. Según Demis Hassabis, el fundador de Deep Mind y uno de los mayores expertos en inteligencia artificial, llegaremos a un punto en donde las máquinas (los algoritmos) nos superarán en todos los ámbitos. Lo bueno es que faltan varias décadas para llegar ahí y para una máquina es precisamente muy complejo ganar hoy día a un ser humano porque las máquinas son lógicas y los seres humanos no.
-Muchos siguen hablando de que hay una burbuja en la renta fija, ¿lo comparte usted?
-Sin duda. Como mencionaba al principio, nosotros somos una gestora value atípica en cuanto también somos inversores de renta fija. Llevamos más de 7 años invirtiendo en este producto en nuestro fondo mixto flexible, Sextant Grand Large, con bastante éxito. En los últimos 3-4 años, nuestros gestores se han visto obligados a cambiar por completo la estrategia de inversión, precisamente por culpa de la manipulación monetaria de los bancos centrales, que ha distorsionado por completo la renta fija (fundamentalmente la gubernamental aunque no exclusivamente). Por ello, nos hemos visto obligados a buscar emisiones que ofrezcan un binomio atractivo rentabilidad-riesgo. No queremos emisiones con vencimientos muy largos, ni deuda gubernamental, ni con cupones muy pequeños, ni con un riesgo alto de impago. Gracias a nuestro buen hacer estos año hemos logrado invertir en más de 134 emisiones diferentes sin haber perdido dinero en ninguna y con un cupón medio de más del 4,5%. Nuestros inversores nos han pedido lanzar un fondo 100% de renta fija: Sextant Bond Picking. El nombre es un fiel reflejo de nuestra estrategia de invesión, seleccionar bono a bono nuestra cartera.
-La FED ya ha subido los tipos pero el BCE todavía está lejos de seguir sus pasos, ¿qué pasará el día que Draghi comience el ‘tappering’?
-Es otra buena pregunta. En temas de predecir el futuro somos totalmente agnósticos. Lo único que pensamos es que los banqueros centrales están jugando a un juego muy peligroso y que la manipulación de los tipos de interés tiene consecuencias muy difíciles de estimar. Draghi ha sido mucho más laxo de lo que la gente piensa. Sus decisiones no se ven en el corto plazo pero tiene un impacto en el poder adquisitivo del dinero a largo plazo. El precio del dinero está intervenido y es uno de los precios más relevantes de cualquier economía. La crisis pasada surgió tras el dinero barato, lo que empujó a los agentes económicos a endeudarse por encima de sus posibilidades. Estamos cometiendo los mismos errores. Afortunadamente el sector privado está en fase de desapalancamiento y pese al dinero barato no se está endeudando de nuevo en términos netos. Como dice el refrán: puedes llevar al caballo al río, pero no puedes obligarle a beber.