Vox estudia emprender acciones legales contra los sobresueldos del gobierno en València

VALÈNCIA. Vuelve a la palestra el debate sobre los sobresueldos del gobierno en la ciudad de València, esta vez de la mano de Vox. Y es que, el portavoz de la formación municipal, Pepe Gosálbez, ha anunciado que su formación está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra las retribuciones 'alegales' que recibieron algunos miembros del gobierno durante la pasada legislatura. Es decir, la de 2015 a 2019. 

La Agencia Antifraude ya había alertado sobre las posibles irregularidades de esta situación, de la que se beneficiaron concejales de Compromís, PSPV y, en aquel momento, En Comú Podem. En este sentido, el organismo que dirige Joan Linares emitió después de meses de investigación una resolución en la que concluía que los salarios que habían cobrado estos miembros de la corporación violaban los principios de la 'Ley Montoro' de estabilidad presupuestaria para los Ayuntamientos.

Esta norma tiene como objetivo principal controlar y limitar el gasto de las administraciones públicas. Así, contempla diversas cuestiones para reducir el presupuesto como, por ejemplo, rebajar las retribuciones de los concejales representados en la corporación. De este modo, la ley determina que algunos de ellos están obligados a recibir una dedicación parcial, lo que implica cobrar menos que un concejal con dedicación exclusiva. En el caso de la ciudad de València, son ocho de los 33 ediles los que tienen que renunciar a una parte de su salario. 

Así, los partidos en el gobierno decidieron liberar a la oposición de este mal trago y optaron por quedarse ellos con todas las dedicaciones parciales. Ahora bien, poco después aprobaron unos complementos salariales extraordinarios bajo el concepto de 'responsabilidades de gobierno'. Por lo que, en la práctica, acabaron cobrando al final como un edil con dedicación exclusiva. Es decir, el 100% del sueldo, justo lo que trataba de evitar la 'Ley Montoro'. 

En este sentido, la Agencia Antifraude estimó que era una incongruencia imputar un complemento por especial responsabilidad a los concejales en el gobierno cuando, en realidad, este supuesto ya está incluido en sus retribuciones normales. Es decir, se trata de una duplicidad sin justificación. Del mismo modo, también cuantificó en 772.000 euros el gasto extraordinario que había supuesto para las arcas públicas el pago de este sobresueldo, un dinero que a su juicio jamás tendría que haberse abonado.

Ahora bien, lo cierto es que en sus conclusiones no exigía ninguna responsabilidad directa ni a los ediles beneficiados ni al gobierno en su totalidad por esta práctica. Simplemente pedía que se revisaran los términos para que, en el futuro, no se volviera a dar una situación así. Y aunque la oposición -PP, Ciudadanos y Vox- mostró en su momento un rotundo malestar, tampoco se puede decir que hayan tomado cartas en el asunto. No al menos hasta ahora.

En algún punto, el PP propuso que se revisara el acuerdo por el que se habían aprobado los sobresueldos, pero la iniciativa no tuvo especial recorrido. Ahora parece que, tras los meses de letargo, es el turno de Vox. O al menos así se pronunciaba el portavoz de la formación este lunes durante su charla en la Real Sociedad Valenciana de Agricultura. Una serie de coloquios por la que ya han pasado todos los líderes políticos de la ciudad de València: el alcalde Joan Ribó, María José Catalá, Sandra Gómez, Fernando Giner y ahora, Gosálbez. 

Sea como sea, el portavoz de la formación Vox matizaba que, en caso de que prospere la iniciativa, los únicos sobresueldos que se llevarían a los tribunales serían los de la legislatura 2015-2019. Los de la presente quedarían, al menos por el momento, apartados a un lado. Aunque no se puede decir que estos estén tampoco exentos de polémica. Y, en este caso, sí que afectan a la oposición.

Y es que, después del revés de la primera legislatura, en 2019 se cambiaron las tornas: las dedicaciones parciales se pasaron a la oposición. Esto es, diversos concejales del Partido Popular, Ciudadanos y Vox tendrían que cobrar el 75% de su sueldo. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, la Agencia Antifraude volvió a pronunciarse en contra de esta iniciativa, esta vez por la forma en la que se había procedido al cálculo del porcentaje: se había tomado como referencia el sueldo del alcalde, considerablemente superior al de cualquier otro edil, cuando según el órgano de Linares la referencia tendría que haber sido siempre la de un concejal con dedicación exclusiva.

El hecho de que se tomara como referencia el sueldo del alcalde y no el de un edil implicaba que, a la hora de la verdad, los concejales en la oposición estaban cobrando más de un 90% del sueldo, y no el 75% al que se supone que obliga la ley. Ahora bien, en esta ocasión, sí que existe un respaldo por parte del secretario del Ayuntamiento, quien avaló la legalidad de la acción, al margen de cualquier otra consideración. Así, defienden desde Vox, no pueden llevar a los tribunales algo que ha sido calificado como legal.

Sin embargo, sí que criticaba Gosálbez con dureza las altas retribuciones que reciben los miembros de la corporación. Y, de hecho, recordaba que Vox ha pedido en diversas ocasiones que se baje el sueldo del personal político en hasta 12.000 euros al año: "No solo eso, sino que además también hemos pedido que las retribuciones a los partidos se eliminen", aludía al respecto. Y además, incidía en el aumento que se ha dado a lo largo de los últimos años en cuanto al número de altos cargos en el Ayuntamiento: "Hace unos años eran 17, ahora 42", lo que a su juicio supone un "despilfarro" de dinero público. 

¿De quién es el modelo urbanístico?

Otra de las cuestiones largamente discutidas en el foro ofrecido por el Casino de Agricultura es el del urbanismo. Todos los líderes que han pasado por la butaca han hecho su valoración al respecto de los cambios que ha vivido la ciudad de València en los últimos tiempos, y Gosálbez no ha sido una excepción. En este sentido, anunciaba que cuando Vox llegue al gobierno -"que llegará"- pondrá especial atención a llevar zonas verdes "a todos los barrios de la ciudad". 

Así, resaltaba que una de las principales recomendaciones en cuanto a salud pública y bienestar de la ciudadanía es la existencia de un determinado número de metros cuadrados de zona verde en cada uno de los barrios. Una seña de identidad para la ciudad, como es la vegetación, que según el líder de Vox no se está cumpliendo con suficiente ahínco, dadas las "sangrantes" diferencias entre distritos: "Hay barrios que tienen cerca de 25 metros cuadrados por vecino y luego Torrefiel que no tiene un solo parque", lamentaba al respecto.

En este sentido, su compromiso es abrir en València más espacios verdes y amables para el disfrute personal. Aunque, eso sí, resaltaba que el modelo de Vox "no tiene nada que ver con el del actual gobierno socialcomunista". Sin embargo, hasta aquí llegaban los detalles, puesto que tampoco ofrecía más información sobre el modelo alternativo de urbanismo que propone su partido. "Vox hará lo que tenga que hacer, pero no serán las mismas medidas que las de Ribó", remarcaba al respecto. 

Gosálbez también rechazaba, aunque de nuevo sin entrar en abundantes detalles, el modelo de la Plaza del Ayuntamiento y de la Plaza de la Reina. En el primer caso, por la apuesta de urbanismo táctico que, a su juicio, no ha contado con una planificación adecuada. Y, en el segundo, por haber cercenado el espacio de uno de los enclaves más céntricos de la ciudad. 

Aunque la verdadera crítica la guardaba para los nuevos recorridos e itinerarios de la EMT, según su consideración mucho menos eficientes que los anteriores: "Antes se podía llegar al Mercado Central en autobús, comprar e irte. Ahora hay que hacer varios transbordos, como por ejemplo el de Tetuán, con las molestias que eso supone para los usuarios y también los peligros. ¿Nadie ha pensado en las personas mayores?", aludía. 

Finalmente, el portavoz de Vox también ponía el foco sobre la inseguridad y la falta de limpieza en las calles. Especialmente en el primer punto, defendía la labor de la Policía Local de València que, bajo su perspectiva, no cuenta con los medios necesarios para poder realizar su labor correctamente. "Al cuerpo le faltan 500 policías. Y no lo digo yo, lo dice un inspector", explicaba. Asimismo, también recordaba que Vox ha pedido en varias ocasiones armar a los agentes con pistolas táser y poner desfibriladores y botiquines dentro de la flota de coches.