análisis

Repunta el petróleo, sufre el 'fracking'

1/07/2020 - 

MADRID. En la jornada de antes de ayer, Chesapeake Energy se declaró en proceso de bancarrota ante el descenso continuado de los márgenes en el negocio del esquisto, tanto para extraer gas como petróleo. La compañía americana se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras para comenzar un proceso de reestructuración de deuda, al igual que realizaron Diamond Offshore o Whiting Petroleum en los meses de abril y mayo.

Asimismo, la empresa americana declaró una deuda cercana a los 9.000 millones de dólares, cuyo objetivo principal ahora mismo es reconducir el balance y reestructurar sus obligaciones con acreedores. Cabe destacar que la capitalización bursátil de Chesapeaky Energy rondaba los 33.000 millones de dólares hasta el año 2008, mientras que, a día de hoy, no llega a los 120 millones de dólares.

Los mayores perjudicados de esta situación son los grandes bancos de inversión de Estados Unidos, lo cuales han financiado continuamente a la industria del esquisto y ven peligrar su capital ante la inestabilidad en los precios del petróleo. Wells Fargo, Citigroup o JP Morgan son entidades que han aportado cantidades de dinero a una industria que después de la crisis del 2008 ha ido de capa caída.


Durante la fuerte caída del petróleo en el mes de marzo, comenté que la industria del esquisto se encontraba en una encrucijada debido al alto endeudamiento, ya que el fracking se ha considerado siempre una burbuja de deuda, con una continua lucha para ajustar las cuentas, pero considero que es algo que será complejo porque nunca ha sido un negocio viable.

Por otra parte, la Administración Trump ha intentado salvar a la industria del esquisto, presionando a Arabia Saudí y Rusia para llegar a recortar la producción, un movimiento que realizó el magnate americano para sostener y aliviar a los grupos de presión tan fuertes que tiene a sus espaldas.

Incremento de contagios

Centrándonos en el apartado técnico, el futuro del WTI comenzó la semana apoyándose en el soporte de los 37,50 dólares, un soporte muy sólido para el mercado. A la vista de nuestro gráfico de 60 minutos, el precio subió con fuerza hasta la resistencia de los 39,90 dólares, nivel que ha rechazado en la madrugada de ayer, quedándose a expensas de cotizar en los 40,00 dólares.

Sin embargo, los inversores de petróleo comienzan a tener indecisión ante el incremento de contagios que se está dando en muchos países, sobre todo, en China, segundo máximo consumidor de petróleo del mundo. Por tanto, tendremos que vigilar muy bien el nivel de soporte de los 37 dólares y esperar una confirmación por encima de los 40 dólares para poder tomar una decisión óptima.

Diego Morín es analista de Mercados de IG

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