VALÈNCIA. Interesante jornada la que se celebró ayer en Cámara de Comercio de Valencia, con una muy buena acogida llenando el salón de actos al reunir a más de un centenar de asistentes, entre los que había no pocos empresarios inquietos con la situación generada por el Brexit. El resumen del acto en pocas palabras sería el de tener planes de contingencia y armarse de paciencia ante el desenlace del 'desenchufe' del Reino Unido de la Unión Europea (UE), bien de forma 'dura' o bien 'suave' por el bien de unos y otros. Durante la misma se informó sobre los efectos que tendrá el Brexit en el comercio de bienes, servicios, inversiones, contratación pública, turismo y las implicaciones aduaneras para las empresas valencianas.
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia; Vicente Lafuente, vicepresidente de CEV; y Cristina Martínez, directora territorial de Comercio y delegada de ICEX en Valéncia, inauguraron un acto que contó con ponentes de peso. A saber: Pedro Pascual, subdirector de Políticas Arancelarias y de Instrumentos de Defensa Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; Ferrán Tarradellas, director de la representación de la Comisión Europea en Barcelona; Arturo Marcos, jefe de la Dependencia Provincial de Aduanas de Alicante, Arturo Marcos; y Miriam Bódalo, jefa de área de la subdirección de Cooperación y Competitividad Turística.
Minutos antes de comenzar el acto el anfitrión, José Vicente Morata, atendió a los medios de comunicación recordando que "desde el minuto uno que salió el Brexit, la Cámara ha estado trabajando para informar a las empresas a través de visitas y reuniones; había que preparase y que los empresarios estuvieran preparados. Esperemos que haya un acuerdo y salga un 'Brexit blando' porque de lo contrario solo hay que ver lo que está sucediendo con los aranceles de Estados Unidos".
"Para nosotros ha sido realmente negativo lo que ha sucedido estos años por las sanciones que ha habido a Rusia", manifestó el presidente de Cámara Valencia a los periodistas mientras instó a "plantearse" esta cuestión porque "sería una forma también de mitigar bastante el impacto". En su opinión, "Europa tendría que empezar a analizarlo porque después de estos años se ha visto que este tipo de sanciones no sirven para nada".
"Estamos en un libre comercio", subrayó antes de recalcar que los tratados comerciales con Japón y Canadá están "yendo fenomenal". Morata destacó que la Comunitat Valenciana "tiene casi ya el mismo número de empresas exportando a África y Asia que a Europa, no en volumen pero sí en número de empresas que han tomado la decisión". "Y para terminar recomendó diversificar "porque le mundo está cambiando, pero sí que es verdad que no hay nada que sea el fin, hay una nueva situación y las empresas se están preparando".
Junto a Morata compareció ante la prensa Pedro Pascual, que tiene claro que "cualquier Brexit va a suponer una situación peor a la que tenemos ahora con toda seguridad, pero tampoco se va a hundir el mundo porque Reino Unido será un país tercero y habrá que trabajar como se trabaja con cualquier país tercero". Asimismo cifró en 40.000 millones de euros los ingresos que supone el comercio con Reino Unido por lo que "no nos podemos permitir perder un socio" como este país, y por ello "si se produce lo que nadie desea los sectores tendrán que adaptarse a una situación que va a ser más difícil que la que tenemos ahora".
Al hilo de esto afirmó que "cualquier Brexit va a suponer una situación peor a la que tenemos ahora con toda seguridad, pero tampoco se va a hundir el mundo". De ahí que comerciar con Reino Unido será "como trabajar con cualquier país tercero en cuanto a logística, controles, aduanas y gastos. Preguntado por si las empresas están preparadas para un 'Brexit duro', recordó que "han tenido dos años" más una prórroga y que hay "un grado de conciencia".
La jornada se inició con José Vicente Morata dando la bienvenida a los ponentes y agradeciendo la positiva respuesta del público asistente. El presidente de Cámara Valencia pidió a las empresas valencianas que transmitan a sus clientes británicos la necesidad de disponer de stocks, sobre todo bienes de consumo no perecedero y semimanufacturados, ante los problemas de abastecimiento que podría suponer un 'Brexit duro'. Y a las empresas valencianas que se aprovisionen porque puede haber un incremento de demanda en los primeros meses del proceso, "algo que siempre sucede hasta que la situación se estabiliza".
Por su parte, Vicente Lafuente, comenzó señalando que "al margen de connotaciones políticas y mediáticas el Brexit es una de las situaciones comerciales de los últimos tiempos que más nos está preocupando y ocupando, pero todo cambio requiere tiempo". El vicepresidente de la CEV advirtió del riesgo cada vez más alto de que haya un 'Brexit duro' y "su impacto sobre la Comunitat Valenciana sería preocupante; una salida no ordenada del Reino Unido será muy perjudicial para los ciudadanos de todos los países implicados".
Lafuente recordó que Reino Unido es el cuarto país destinatario de nuestras exportaciones, además del primer país emisor de turistas; ocupa una posición estratégica para nuestros mercados y a medida que pasa el tiempo la incertidumbre es más alta y su repercusión sobre el tejido empresarial valenciano puede ser más elevado. Las empresas necesitamos información para saber a lo que nos enfrentamos y hay que ser absolutamente previsores".
Por su parte, la directora territorial de Comercio Cristina Martínez recordó que era la segunda vez que se convocan estas jornadas, “las incertidumbres son mayores y las esperanzas menores. Por eso desde la Secretaría de Estado de Comercio, la CEOE y las Cámaras de Comercio hemos repetido el ciclo de jornadas en toda España”; mientras que a su lado Pedro Pascual explicó que para las grandes empresas no será ningún problema trabajar con el Reino Unido y "lo harán como con otros terceros países; para las pequeñas será un tema nuevo, tendrán que ver en qué les afecta y pedir asesoramiento externo a los agentes de aduanas o a las oficinas comerciales, además de los aspectos logísticos, despachos… todo esto hay que tenerlo diseñado antes de que pase".
A continuación tomó la palabra Ferrán Tarradellas que puso sobre la mesa algo muy propio del carácter español: dejar todo para el último momento, despertando la sonrisa de los asistentes. Ya en serio reconoció que "trabajamos con un escenario de 'Brexit suave' que nos evitaría muchos de los problemas de un 'Brexit duro'. Lo que puede pasar el uno de noviembre es impredecible, por lo que las empresas tienen que estar preparadas ya". El ejecutivo comparó el proceso actual con el de un divorcio "donde hay una primera fase -quién se queda con los niños, qué día hago la mudanza... y la segunda donde ya se ha hecho la separación y se busca ser amigos. Desde la UE estamos haciendo todos los esfuerzos posible para que esta separación sea lo menos traumática posible".
Por último, Arturo Marcos habló de la importancia de las aduanas que "van a estar ahí el 1 de noviembre o el 31 de diciembre de 2022" la fecha tope para que Reino Unido abandone la UE si logra una tercera prórroga como medita pedir el premier Boris Johnson. "Las empresas que no estén acostumbradas al comercio exterior deben haber pensado en cómo les va afectar". Y afectado se está viendo ya el turismo de británicos en la Comunitat Valenciana como apuntó Miriam Bódalo pero "pese a que nos llegan menos turistas gastan más". A su juicio la incertidumbre generada por el Brexit y la recuperación de países competitivos como Turquía, Egipto y Grecia están detrás.