VALÈNCIA. La dureza con la que se reivindican los problemas valencianos cuando un partido está en la oposición no es la misma que la que se aplica cuando forman parte del Gobierno. El president de la Generalitat, Ximo Puig, por ejemplo, se mostró comprensivo hace tres semanas con la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a pesar de su patada a seguir con la reforma de la financiación y su tono distó del que empleó cuando el Gobierno central lo presidía Mariano Rajoy, y esta semana le ha tocado el turno a los diputados valencianos de Podemos en el Congreso de los Diputados rebajar expectativas con esta cuestión.
El grupo parlamentario Unidas Podemos (UP) ha registrado una enmienda a la moción registrada por Compromís la semana pasada en la que pedía reformar el sistema de financiación, instaurar como medida transitoria un Fondo de Nivelación para las Comunidades Autónomas infrafinanciadas e inversiones en infraestructuras equiparables al peso poblacional que modifica por completo el contenido original para, en definitiva, descafeinar todas las demandas.
Los morados han rebajado de tal forma la redacción del texto que, incluso, Compromís ha advertido que no lo aceptará a no ser que UP se preste a negociar una redacción intermedia que no suponga para los valencianistas "renunciar" a prácticamente todo lo que piden. No en vano, el diputado Joan Baldoví ya pidió la semana pasada "unidad" para que las demandas valencianas logren salir adelante en el Congreso de los Diputados. Unanimidad que el Botànic encontró en la legislatura pasada en varias mociones en Les Corts -con el apoyo de Podem incluido- pero que ahora no parece que halle en Madrid.
En concreto, Baldoví llevará al pleno de la próxima semana una moción en la que pide "presentar una propuesta del sistema de financiación que establezca un nuevo modelo de financiación con recursos suficientes y repartidos equitativamente entre todas las comunidades autónomas, mediante el cual se garantice una financiación justa y constitucional para los y las valencianas, y que considere las propuestas para el nuevo sistema de financiación contenidas en el segundo informe de la comisión de expertos nombrada por las Cortes Valencianas en diciembre de 2017".
A este punto, los valencianistas exigen también que hasta que eso ocurra se apliquen "medidas transitorias de compensación como el Fondo de Nivelación que garantice a las Comunidades Autónomas que están por debajo de la media una financiación per cápita equivalente a la media". También piden que se realice un "reparto de las inversiones del Estado y una ejecución que se ajuste a una programación racional que acabe con el déficit inversor de la Comunidad Valenciana, considerando la compensación en todo caso de la insuficiencia inversora en los últimos años y dedicando, como mínimo, una cantidad de recursos ajustada a nuestro peso poblacional, tal como recoge el Estatut de Autonomía".
Asimismo, amplían la moción con una petición al Estado para que el Gobierno de Sánchez reconozca y regule "los déficits de financiación acumulados", "compense" estos déficits y ejecute "inversiones en infraestructuras equiparables al peso poblacional de la Comunitat" de manera que se compense la infrainversión de los últimos años.
Toda una serie de reivindicaciones que el grupo confederal Unidas Podemos, en el que se integran varios diputados valencianos, limita a una única petición que rebaja de manera significativa el nivel de exigencia de la moción original. Así, piden "iniciar de manera urgente, y con la participación de los territorios, el desarrollo de la previsión de las reglas y principios que deben regir el sistema de financiación de las comunidades autónomas y el procedimiento para establecerlo, con el objetivo final de aprobar un nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas que resuelva las carencias, asimetrías y ambigüedades del sistema actual".
Una enmienda a la moción de Compromís de la que este martes Podem se hacía eco en la Comunitat Valenciana. Justificaban la rebaja en el nivel de exigencia en que la propuesta de su grupo parlamentario en Madrid "tiene un mero carácter instrumental". Esto es, que simplemente tiene el propósito de iniciar los trámites para comenzar con la negociación. "Nuestro texto de partida es el acuerdo de cogobierno", añadieron a preguntas de este diario.
Sin embargo, los valencianistas aseguran que no aceptarán el texto de modificación conforme lo plantean los morados. En su lugar, no se cierran a negociar una transaccional para llegar a un punto intermedio, pero rechazan por completo que del redactado desaparezca el segundo punto de su propuesta, el Fondo de Nivelación.
El cambio de tono en Podemos, que forma parte del Gobierno central, en esta cuestión resulta significativo, dado que a lo largo de la legislatura pasada sus diputados en Les Corts Valencianes defendieron en numerosas iniciativas parlamentarias no solo la necesaria reforma de la financiación, sino también el reconocimiento de la deuda o la equiparación de inversiones. Incluso, cabe recordar que participaban de forma activa en las reuniones de la plataforma Per un Finançament Just que encabezaban agentes sociales.