VALÈNCIA. La variante sur de la carretera de Pedralba ha vuelto a toparse con la ampliación del Parque Natural del Turia. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha decidido suspender cautelarmente su Declaración de Impacto Ambiental mientras se estudia la aprobación del nuevo PORN del Turia, que salió a exposición pública la semana pasada y que contempla la inclusión de los terrenos donde iba a construirse la vía en el espacio altamente protegido. Así, la Diputació de València vuelve a quedarse con el proyecto que ya había adjudicado totalmente paralizado, después de más de cinco años de lucha con el Consell para poder ponerlo en marcha.
Este no es el primer encontronazo entre ambas instituciones a causa de la variante sur de Pedralba. Las idas y venidas en cuanto al impacto ambiental que pudiera tener la obra se remontan al año 2015, cuando la Conselleria aprobó la Declaración de Impacto Ambiental que el ente provincial presentó antes de iniciar la construcción. Este documento tenía una vigencia de cuatro años, pero quedó totalmente inutilizado en 2016 por circunstancias idénticas a las actuales: se acababa de presentar el borrador del nuevo PORN del Turia, y este podría modificar totalmente la calificación del suelo reservado para la carretera. Así, y por un periodo de tres años, la Conselleria prohibió cualquier tipo de intervención en el terreno, a la espera de que saliera la versión definitiva del PORN y se pudiera determinar si el proyecto presentado se adaptaba o no a la normativa de parques naturales.
Sin embargo, la nueva propuesta del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Turia chocó en su primer borrador con un amplio número de alegaciones, lo que provocó importantes retrasos en su estudio y modificación. Así, y sin que hubiera sobre la mesa un nuevo documento, caducó el tiempo de prohibición para construir sobre los terrenos previstos en Pedralba. Una circunstancia que animó nuevamente a la Diputació a poner en marcha todos los mecanismos para hacer realidad la carretera, entre ellos pedir una prórroga de dos años para la Declaración de Impacto Ambiental.
Y, para sorpresa del ente provincial y del propio Ayuntamiento de Pedralba, la Conselleria de Agricultura se la concedió, alargando el periodo de vigencia de la DIA hasta el año 2022. Un movimiento que parecía desatascar, por fin, la pugna que durante más de cinco años habían mantenido ambas instituciones a cuenta de la variante sur. Este pasado mes de julio, y con la Declaración de Impacto Ambiental prorrogada en la mano, la Diputació ya lo tenía todo listo para empezar a poner asfalto. Tanto que incluso llegó a convocar la expropiación de los terrenos contemplados para la obra. Sin embargo, el proceso no llegó a culminarse porque, tan solo dos meses después de dar sí, la Generalitat hizo pública la nueva versión del PORN y volvió a suspender cautelarmente el informe.
De este modo, y si todo sale según lo previsto, los terrenos pasarán a formar parte del Parque Natural del Turia, lo que obligaría a cancelar o al menos repensar el proyecto para adaptarlo a una normativa ambiental mucho más restrictiva. En este sentido, la secretaria autonómica de Transición Ecológica, Paula Tuzón, explica: "El proyecto que han presentado es compatible con la actual situación del paraje, pero si se aprobase el PORN ya no lo sería. No entendemos por qué la Diputació sigue insistiendo en la misma idea cuando ya se le han recomendado otras alternativas ambientalmente más sostenibles".
Sin embargo, la corporación provincial defiende la conveniencia del trazado escogido, y explica que esta decisión ya quedó suficientemente motivada en la memoria del proyecto: "Era el más viable tanto a nivel económico como a nivel ambiental. Cualquiera de las otras alternativas habría tenido costes excesivamente altos o incluso inasumibles", concluyen al respecto. Además, recuerdan que tanto el proyecto inicial como la dirección de obras ya han sido adjudicadas a varias empresas, por lo que paralizar la construcción podría comportar elevadas pérdidas en materia de indemnizaciones: "Estimamos que las compensaciones podrían llegar a los 417.000 euros", lamentan desde la Diputació. Por eso, mantienen que su objetivo principal es llevar adelante la construcción tal y como se había previsto.
Aun así, añaden: "La Diputació no tiene ánimos de disputa, si la Conselleria no quiere la obra que nos lo diga y procederemos a hacer todos los pagos pertinentes. Luego ya veremos de dónde sacamos el dinero para llevar a cabo alguna de las alternativas", declaran. De este modo, se muestran dispuestos a acatar la decisión final de la Generalitat, aunque no la compartan por chocar directamente con sus intereses. En este sentido, lamentan que el gobierno autonómico "bloquee un proyecto que es tan necesario para Pedralba".
Por su parte, Transición Ecológica mantiene que la responsabilidad de buscar trazados alternativos recae única y exclusivamente sobre la Diputació. Una actividad para la que, según los Ecologistas, el ente provincial recibió 45.000 euros adicionales. Sin embargo, esta cantidad no se llegó a invertir nunca porque, de nuevo, el enredo burocrático relacionado con la ampliación del Parque Natural del Turia lo impidió. "Ante la barbaridad que supondría llenar de hormigón el Parque Natural, se dotó a la Diputació con 45.000 euros para que hiciese un estudio de trazados alternativos, tales como un camino que ya existe y que realiza la misma función, sin tener que invadir el río Turia. Pero no se ha realizado porque la Conselleria aún no ha aprobado el PORN", explican desde la agrupación verde.
El problema de la CV-377 a la altura de Pedralba existe desde hace más de veinte años. Esta vía atraviesa una buena parte del casco urbano, y usualmente soporta el paso de vehículos pesados tales como tractores y camiones. En diferentes ocasiones, los vecinos se han quejado ya no solo por la peligrosidad que supone la existencia de esta carretera, sino porque muchas veces los camiones han causado desperfectos graves en las fachadas de las viviendas. Así, se han vivido episodios como que un convoy arranque balcones o incluso trozos de pared. En 2013, ya se construyó la variante norte para sacar el tráfico rodado del interior del municipio, y ahora quedaba por ejecutar la segunda parte del proyecto: la variante sur.
Sin embargo, esta iniciativa choca directamente con intereses ambientales al comprender terrenos muy cercanos al conjunto fluvial del Turia. Los ecologistas de Pedralba defienden que construir sobre ese suelo es "una barbaridad", puesto que el paraje comprende paisajes de alto valor natural y cultural: campos de cultivo y zonas de recreo donde los vecinos acuden a pasar el tiempo libre. Así, no comprenden la necesidad de poner en peligro la integridad de "la pequeña Toscana", y exigen que se exploren otras opciones para dar respuesta a las necesidades viales de Pedralba.
"La Diputació de València sugiere que construir una carretera de dos carriles y tres rotondas (una de ellas prácticamente encima del río) es algo razonable e incluso legal", lamentan en un comunicado. Por su parte, la corporación provincial presentó un proyecto que trataba de integrar la vía dentro del paraje natural: incluía pasos para favorecer el movimiento de la fauna, la reposición de algunas vías pecuarias, e incluso la plantación de vegetación autóctona a ambos lados del asfalto. Sin embargo, estos esfuerzos podrían quedarse muy cortos en el contexto de un Parque Natural, la máxima figura de protección ambiental que puede obtener un territorio.