Isaura Navarro (Compromís) durante la Comisión de Sanidad. Foto: CORTS. VALENCIA. La dimisión de la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, por la contratación irregular de su hija en la Fundación Fisabio ya ha comenzado a desencadenar reacciones entre algunos miembros del Consell y de los grupos parlamentarios. La más destacada, fue la protagonizada por la portavoz de Sanidad de Compromís, Isaura Navarro, y la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular, María José Català.
Este martes estaba previsto que se celebrara una Comisión de Sanidad en Les Corts en la que como único punto del día constaba la comparecencia de la exsecretaria autonómica de Sanidad para responder cuestiones que los grupos parlamentarios le planteasen. No obstante, con su dimisión el puesto quedaba vacante y, por tanto, no tenía "ninguna lógica mantener la sesión de la Comisión de Sanidad" si la compareciente no iba a acudir, manifestó Navarro.
Aún así, el Grupo Popular mantuvo la sesión prevista, un hecho que Compromís quiso denunciar como "un uso partidista del cargo" de la popular Maria José Catalá, presidenta de dicha Comisión y, por tanto, "la única con potestad para desconvocarla". En este sentido también denunciaron que se había hecho caso omiso a los requerimientos del resto de grupos parlamentarios.
Sin embargo, desde la oposición quisieron centrarse en la ausencia de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que alegó no poder acudir por motivos de agenda, algo que consideraron como "una falta de respeto" y que la portavoz de Sanidad del PP, María Remedio Yáñez, tildó como "dejación de funciones" tras la "crisis en la Conselleria".
Desde el partido socialista, el diputado Ignacio Subías, trasladó que el PP había mantenido la convocatoria para "decir lo que pensaba decir pasara lo que pasara y viniera quien viniese", con lo que consideraba que pretendían "meter bulla" ya que era "un debate inútil", apuntó. Un "debate inútil" que ha tenido un coste "de 1.000 euros a las arcas públicas", señalaron fuentes parlamentarias consultadas por Valencia Plaza.
Un coste económico que la diputada de Compromís, Isaura Navarro, quiso echar en cara a Català, a quien "no le importa en absoluto" que el parlamento valenciano "asuma -este coste- por capricho", manifestó. También el diputado de Podemos, Daniel Greffner, calificó de "innecesario y fuera de lugar" mantener la convocatoria de la Comisión.
La diputada de Compromís Isaura Navarro quiso aprovechar la ocasión para señalar que Dolores Salas había realizado una "gran labor desde el inicio de la legislatura en la gestión de la sanidad pública valenciana".
Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que en su día ya consideró poco "ético" y "estético" la contratación de la hija de la secretaria autonómica de Sanidad en Fisabio, este martes advirtió que debido a las "exigencias sociales respecto a las actuaciones públicas de los altos cargos", había que respetar la decisión de Salas, no sin apuntar que esta dimisión suponía una "gran pérdida". Además, fijó que con todo lo que había pasado en la Generalitat, quizá esta consecuencia podía parecer "absolutamente desproporcionada".
Unas declaraciones a las que se sumaba el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante la inauguración de la ampliación del Muelle Costa de Noatum Container Terminal en el Puerto de Valencia. Puig destacó el trabajo y profesionalidad de Salas para mejorar la sanidad en la Comunitat. "Es una buena profesional que ha trabajado intensamente por mejorar la sanidad de los valencianos", subrayó.
Desde el PP, el coordinador de Política Social del Grupo Popular, José Juan Zaplana, determinó que este era tan solo "el primer caso, pero Montón tiene mucho que lidiar en una Conselleria que se ha revelado más eficaz que el INEM para colocar a cargos afines".
