Preocupación en el PSPV por el posible cambio en el reparto de ayudas a los sindicatos

VALÈNCIA. El próximo 5 de diciembre, la comisión de Economía y Presupuestos afrontará la votación de las enmiendas presentadas por todos los grupos parlamentarios a la ley de Acompañamiento de 2019. Un procedimiento que Podemos aprovechó para registrar una modificación de la Ley de Participación Institucional para cambiar el sistema de reparto de ayudas a los sindicatos de manera que no solo los más representativos tuvieran acceso a las subvenciones directas que concede la Generalitat Valenciana, sino también aquellos que son minoritarios. Propuesta que, cabe señalar, cada vez suma más apoyos.

Si la semana pasada los diputados no adscritos ex de Ciudadanos se mostraron partidarios de respaldar la enmienda del partido que lidera Antonio Estañ, este miércoles lo hacía el grupo parlamentario del que es portavoz Mari Carmen Sánchez. Un respaldo que haría que esta enmienda sumase nueve votos a favor -PP (5), Podemos (2), Ciudadanos (1) y No Adscritos (1)- de los 15 parlamentarios que conforman esta comisión y que aún podrían incrementarse. 

Aunque Compromís -con tres diputados en la comisión- afeó hace unos días a la formación morada que hubiera tomado la ley de Acompañamiento como atajo para reformar la Ley de Participación Institucional estando ésta ya debatiéndose en la comisión de Coordinación, a la coalición valencianista no le disgusta el contenido de la enmienda. Es decir, no agradaron las formas de Podem pero no existen discrepancias significativas con el fondo de la iniciativa presentada y no se muestran dispuestos a rechazarla frontalmente sin matices. Por lo que, de momento, tan solo los socialistas no estarían dispuestos a apoyarla. 

La amplia mayoría, no obstante, garantizaría -si no hay cambios en los posicionamientos- que ésta reforma saliera adelante el próximo miércoles. El texto propuesto contempla que la distribución se haga teniendo en cuenta el número de delegados que tiene cada sindicato, y no atendiendo únicamente al criterio de "más representativo" que establece actualmente la norma. Ahora bien, siempre y cuando las organizaciones sindicales que opten a recibir estas subvenciones reúnan "una cifra mínima de 500 representantes elegidos en centros de trabajo de las tres provincias -Castellón, Valencia y Alicante-, siempre que ello suponga al menos el 1,5% del total de los representantes electos". 

En este sentido, fuentes del grupo parlamentario morado aseguran que aunque los sindicatos mayoritarios sean UGT-PV y CCOO-PV, existen determinados ámbitos, como por ejemplo el educativo o el sanitario, en los que otras organizaciones sindicales como Intersindical y CSIF respectivamente tienen una representación considerable, si no mayoritaria. "Lo que queremos es repensar las lógicas sindicales de 1985, porque ahora mismo existe una nueva realidad compleja, una realidad que no es homogénea", subrayan desde el partido. 

El "atajo"

La formación morada decidió plantear la enmienda a la Ley de Participación Institucional a través de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2019 para garantizar que, al menos, la reforma llegue a debatirse en esta legislatura. Esto es porque la modificación en la distribución de ayudas que se estaba debatiendo en la comisión de Coordinación de Les Corts lleva paralizada desde junio, a pesar de que los grupos parlamentarios tienen listas ya sus enmiendas para que sean votadas. 

Con esta situación, apenas quedarían dos jornadas para que la reforma saliera adelante -la votación de enmiendas en la comisión y el posterior debate en un pleno del Parlamento valenciano-. Sin embargo, aunque la comisión de Coordinación ha continuado convocándose para abordar otras cuestiones, no se ha celebrado ninguna sesión en la que se haya incluido la Ley de Participación Institucional. 

Los socialistas -que son los que presiden esta comisión-, no obstante, aseguran que no ha habido intencionalidad en no insertarla en el orden del día ni están tratando de bloquear su trámite final para evitar que se aprueben cambios. "Simplemente nadie ha pedido que se incluya para debatirla ya", aseguran. No obstante, hace unas semanas expusieron sus dudas sobre la posibilidad de que la reforma pudiera salir adelante y esto hizo que grupos como Podemos recelaran sobre la verdadera predisposición del PSPV para incluirla en la comisión que presiden, ya que sería la última jornada antes del pleno.

Con este escenario, no obstante, la reforma ha hallado otra vía para ser debatida y los números son favorables para Podemos. La modificación ordinaria ha quedado en segundo plano. 

Malestar en los sindicatos mayoritarios

Conviene apuntar, además, que los socialistas son especialmente sensibles a los reparos que existen en los sindicatos mayoritarios con el posible cambio en el reparto de las ayudas. No en vano, en la fase de participación en la comisión de Coordinación las entidades sindicales mayoritarias ya pusieron en duda que se pudiera encontrar una fórmula que fuese óptima para ellos y los minoritarios. "En las comparecencias ya se pudo ver que llegar a un método óptimo que contentara a todos no era sencillo", señalan desde el PSPV. 

De hecho, ante el primer boceto de reforma que plantearon los socios del Botànic, UGT-PV y CCOO-PV tacharon de "frívola" la propuesta que planteaba basar el sistema de reparto de ayudas en el número de delegados de cada sindicato. Si en aquel momento los socialistas ya mostraron sus reticencias por la dificultad de hallar un método, ahora lo excusan en las formas de Podem. La aritmética, no obstante, invita a negociar.