VALÈNCIA. La reclamación de Yolanda Díaz era clara: sin presencia de partidos y cargos públicos de primera fila en el acto de presentación de 'Sumar', el proyecto que previsiblemente derivará en su candidatura a la Moncloa. Y pese a la petición, las asistencias fueron estudiadas con lupa. También las valencianas, de entre las cuales destacaron las de Pasqual Mollà, histórico dirigente de Iniciativa, y Mireia Mollà, actual consellera de Agricultura.
Padre e hija, piezas clave junto a Mónica Oltra en la fundación de ese partido (una de las patas de Compromís) tras escindirse de Esquerra Unida, no se encuentran en su mejor momento a nivel interno. De ahí que la presencia en el evento del pasado viernes ya haya levantado suspicacias e interpretaciones.
La principal es que se trata de una toma de posición de la consellera de cara al futuro del proyecto de Díaz, cuya implantación territorial –y en la Comunitat Valenciana– está todavía en el aire. La posibilidad de confluencia con Compromís de cara a las elecciones autonómicas y municipales se antoja complicada en estos momentos, especialmente por los tiempos y las circunstancias. Con Oltra fuera del tablero político –por lo pronto de forma temporal–, la plataforma de Díaz ha perdido a su principal defensora en la Comunitat. Y también la más fuerte.
El diputado nacional Joan Baldoví, de Més Compromís (antiguo Bloc) pasa a ser el interlocutor oficial de la vicepresidenta del Gobierno, pero en su partido siempre ha habido una corriente reacia a la confluencia. De manera que, dentro de Iniciativa, únicamente podrían alzarse como adalides Mireia Mollà y la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas.
El movimiento de Mollà, por tanto, se mira como un posicionamiento frente a esta última a nivel interno. No hace tanto que la consellera, una de las parlamentarias más conocidas de Compromís en Les Corts, figuraba en las quinielas como heredera del liderazgo de Oltra. Pero la relación entre ambas, antaño muy cercana, no es la mejor tras el congreso de Iniciativa, que supuso la pérdida de poder de los Mollà. Aitana Mas fue la señalada por Oltra y pasó a ocupar, junto con el secretario autonómico Alberto Ibáñez, la coportavocía.
Cuando Oltra dimitió –Mollà fue una de las personas que salió a señalar que sería la mejor opción–, un sector de Iniciativa postuló a la consellera de Agricultura como portavoz del Ejecutivo autonómico, aunque finalmente no fructificó. La lectura era que este puesto ofrece cierto protagonismo mediático y podría haberle ayudado a garantizarse ser cabeza de lista a Les Corts por Alicante en las próximas elecciones autonómicas.
Si dentro de su partido le es difícil mantener un liderazgo, ¿por qué no buscarlo fuera? De ahí viene, para fuentes de la coalición, su estudiada presencia en Madrid. En el caso de que Yolanda Díaz tuviera éxito y Mollà fuera uno de los referentes de Compromís que más la hubiera apoyado, tal vez podría asegurarse una salida en las listas para los próximos comicios generales de 2024. Por ejemplo, en la candidatura al Congreso. Todo dependerá de cómo funcione el proyecto de la vicepresidenta del Gobierno.