VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de Cullera ha declarado todas sus playas libres de humo. De esta forma, queda terminantemente prohibido fumar a lo largo y ancho de los 15 kilómetros de arenales con los que cuenta la capital turística de la Ribera, según han informado fuentes municipales.
Así lo estipula la nueva ordenanza municipal de playas, aprobada en el último pleno de julio con el apoyo de todas las fuerzas políticas. Este compromiso con la salud y el cuidado del medio ambiente se ha plasmado en el simbólico acto de izada de la bandera de las Playas sin Humo que ha tenido lugar en la fuente del Oasis de Cullera. De este modo, la ciudad ha apostado por prohibir fumar en todas las playas porque entiende que es la forma "más coherente de lanzar un mensaje de tolerancia cero con los fumadores irrespetuosos".
El acto de izada de la bandera ha contado con la presencia de la secretaria autonómica de Salud y Sanidad Pública, Isaura Navarro; el alcalde de la localidad, Jordi Mayor y miembros del equipo de gobierno como la concejala de Turismo, Débora Marí; la de Sanidad, Susi Melià o el de Playas, Salva Tortajada.
Al respecto, la secretaria autonómica de Salud y Sanidad Pública, Isaura Navarro, ha recalcado que "nuestras playas no son un cenicero" durante su visita a Cullera para hablar del proyecto 'Platges sense Fum' que impulsa la Generalitat y en el cual la ciudad turística de la Ribera cobra "un especial protagonismo por el alto nivel de compromiso adquirido de entrada, ya que a diferencia de las experiencias piloto por las que optaron el verano pasado algunos municipios, la capital turística ha decidido que la prohibición se extienda a toda la costa", según las mismas fuentes.
En esta línea, Mayr ha recalcado que la playa es "un espacio público y nosotros como responsables políticos debemos velar para que la salud se proteja". Ahora, ha explicado, "habrá que regularlo y estipular las sanciones". Asimismo, ha añadido que el otro gran beneficiario de esta prohibición es el medio ambiente porque de esta forma se evitará que se tiren colillas a la arena, uno de los residuos más habituales que pueden encontrarse en las playas.