VALÈNCIA (EP). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que toda medida fiscal que suponga "apoyar a las familias y personas con más problemas" tendrá "siempre el apoyo de la Comunitat Valenciana" ya que "es precisamente esto" lo que el gobierno valenciano busca con sus propuestas de reforma impositiva.
Así lo ha indicado Puig en declaraciones durante su visita a la feria de la cerámica de Bolonia, Cersaie, previas a la comparecencia de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En ella, ha anunciado que el nuevo impuesto a las grandes fortunas gravará la riqueza neta superior a los tres millones de euros, mientras que las rentas del capital tributarán más en el IRPF a partir de 200.000 euros.
Puig ha incidido en la necesidad de "intentar ayudar a las familias y personas ante el peor impuesto posible, la inflación" y ha insistido en que en la Comunitat Valenciana se ha intentado "hacer política social mediante el instrumento de la fiscalidad".
Preguntado por si parará su reforma ante el anuncio de Montero, ha señalado que "no estamos en esa circunstancia", y que en el planteamiento de la Generalitat todavía hay que "escuchar a los grupos políticos".
Desea un "gobierno estable con el que compartir proyectos" en Catalunya
Puig ha expresado su deseo de que Catalunya tenga un "gobierno estable con el que compartir proyectos y la lucha contra la inflación" pese a la situación "bastante complicada" tras el cese del vicepresidente catalán, Jordi Puigneró.
Puig ha señalado que "lo importante es preservar la institucionalidad" y que tanto el gobierno catalán como su homólogo Pere Aragonès saben que la Generalitat Valenciana apuesta por un "gobierno estable con el que compartir proyectos y lucha contra la inflación".
Así, ha señalado que "es momento de dejar de pensar en cuestiones políticas de carácter coyuntural" y "ser conscientes de que hay muchas familias y empresas en dificultades", a las que hay que "acompañar" con ayudas para salir de esta "situación muy compleja".