Puig frente a la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, y a la directora general Ofèlia Gimento. Foto: VPVALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acudió este lunes a visitar las instalaciones de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), que ha sido seleccionada para participar en el desarrollo de un nuevo test de la covid-19 para diagnosticarla de forma más precisa y rápida, en menos de dos minutos.
El jefe del Consell y líder del PSPV-PSOE explicó esta iniciativa a los medios de comunicación durante la visita a los laboratorios en la que, tal y como consta en la nota oficial, le acompañaron la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, y el director gerente de la fundación Fisabio, José Antonio Manrique.
Esta visita sirvió, además, para que el presidente de la Generalitat se encontrara, por primera vez desde que estallara la pandemia hace tres meses con la directora general de Salud Pública, Ofèlia Gimeno, y con la secretaria autonómica del área, Isaura Navarro, ambas de Compromís. Llama la atención que, ante la profunda crisis sanitaria originada por la pandemia esta fuera la primera ocasión en la que Puig se encontrara con ambas responsables públicas. Es más, en el caso de Gimeno y Puig, este acto sirvió para que hablaran por primera vez, lo cual no deja de resultar curioso en el escenario actual.
Eso sí, tampoco fue un encuentro al uso. Gimeno estuvo presente en la recepción del presidente a la entrada de las instalaciones -Fisabio se encuentra en el edificio de Salud Pública- pero no participó en la visita a los laboratorios al no estar invitada formalmente a ello, al igual que Navarro. Sí participaron posteriormente -ya fuera de la cobertura fotográfica oficial de la cita- en una "reunión de expertos" junto al presidente en lo que se convirtió en su primer encuentro con las dos altos cargos responsables de un departamento clave en la gestión de la pandemia.
En este sentido, fuentes próximas al presidente defienden que Puig ha mantenido numerosas reuniones en las que ha participado, además de la consellera, la subdirectora general de Epidemiología, Herme Vanaclocha, quien además es una reconocida experta que incluso forma parte del comité científico que asesora al Gobierno de España. No obstante, desde Salud Pública no terminan de entender que el presidente de la Generalitat no haya reclamado en tres meses ninguna reunión con las altos cargos que supervisan el departamento y haya preferido limitar los encuentros a la subdirectora de un área concreta de Salud Pública.
De la misma manera, Puig también ha diseñado su propio comité de expertos -un grupo elegido desde Presidencia que ejerce como mero órgano consultivo sin capacidad ejecutiva- con el que mantiene reuniones constantes y no así, de nuevo, con las responsables de Salud Pública.
Un criterio que parece tener su razón de ser en las relaciones poco fluidas que se mantienen entre los representantes del PSPV en la Conselleria de Sanidad y el departamento de Salud Pública bajo el mando de Compromís. Al menos, este lunes, las distancias se acortaron con esta primera reunión tras tres meses de estado de alarma por el coronavirus.
