La cotizada alicantina del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) acaba de anunciar su entrada en México gracias a un contrato con el banco controlado por Carlos Slim
VALENCIA. FacePhi (FACE) anunció ayer su entrada en el mercado mexicano y no de cualquier manera. No. Lo hizo de la mano de su partner local Moneta Tecnologies tras firmar un contrato con Banco Inbursa. O lo que es lo mismo: con Carlos Slim porque es el que controla dicha entidad.
Gracias a 'Selphi', aplicación desarrollada por la empresa alicantina, los clientes de Banco Inbursa podrán acceder a sus cuentas bancarias a través de sus dispositivos móviles de forma fácil, rápida y segura no necesitando recordar usuario y contraseña.
Tras la firma de este nuevo contrato, la cotizada alicantina del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) prosigue con su plan de desarrollo de negocio para este año centrado en el cierre de oportunidades en países latinoamericanos.
Con Banco Inbursa son ya nueve las entidades financieras que han apostado por la biometría facial de FacePhi como herramienta para fidelizar a sus clientes con tecnología innovadora de última generación.
Pero nada mejor que hablar con Salvador Martí, presidente y cofundador de la entidad junto a su inseparable Javier Mira para no solo más detalles al respecto sino lo que llevan entre manos, el balance de estos dos primeros años en el MAB, si se han restañado las heridas tras el estallido del 'caso Gowex', entre otros aspectos.
-¿Qué supone para FacePhi haber recibido la confianza de Banco Inbursa controlado por Carlos Slim?
-Banco Inbursa es uno de los líderes de México. Supone entrar en México bien posicionado para acometer más proyectos en el país y, además, nos abre las puertas de Estados Unidos, dado que es un paso previo y natural para abrir nuevos mercados.
-¿Han sido unas negociaciones largas?
-Las negociaciones vienen a durar en general entre 6 y 9 meses. Aunque como toda regla existen las excepciones. Estamos muy contentos por el acuerdo alcanzado con Inbursa a través de nuestro partner local Moneta Technoligies.
-Por cierto, ¿llegaron a hablar con el propio Slim?
-Desgraciadamente no tuvimos oportunidad de conversar con Carlos Slim. Evidentemente esta es una de las muchas empresas que posee.
-¿Tendremos noticias próximamente de nuevos contratos? ¿Qué nos puede avanzar al respecto?
-La compañía se ha posicionado como líder en autenticaciones de reconocimiento facial en la banca. Estamos con muchos proyectos que poco a poco irán viendo la luz; mientras seguimos apostando por la banca y la autenticación en el móvil como uso cotidiano. Estoy seguro que seguiremos dando alegrías.
-¿Por qué el MAB no recogió el hecho relevante del contrato con Banco Inbursa?
-Existen dos opciones de comunicar: bien directamente al mercado vía hecho relevante o como nota de prensa. Creemos que es importante notificar a nuestros socios y accionistas estos contratos pero no tiene mucho sentido emitir un hecho relevante cada vez que firmas un contrato. Estamos en proceso de auditoría del primer semestre del 2016. Y en breve se publicarán los resultados auditados de esta mitad del año.
-¿Por qué sigue sin decidirse ninguna entidad financiera española para utilizar los servicios de FacePhi en general y los de ‘Selphi’ en particular?
-Es cierto que tenemos una espina clavada con el mercado español. Pero en ningún momento dejamos de sembrar. Ahora toca recogida pero a la vez seguir sembrando. La espina del mercado español nos la vamos a quitar en muy corto espacio de tiempo.
-Acaban de cumplir sus dos primeros años en el MAB, ¿qué balance hacen del mismo?
-Evidentemente han sido dos años convulsos. Hemos aprendido mucho, la empresa se ha profesionalizado y es por ello que pensamos que estamos preparados para dar el salto a otro mercado como el AIM británico. Seguimos con el proceso.
-Precisamente el día de su estreno saltó el ‘escándalo Gowex’, ¿cree que se han restañado ya las heridas que produjo?
-Las heridas están curadas y este mercado es una plaza llena de oportunidades. Los fraudes se dan en cualquier plaza desgraciadamente. Solo queda luchar y mucho trabajo, el resto es cuestión de tiempo.