A diferencia de otras cumbres, en el primer saludo oficial solo han estado los dos mandatarios sin sus respectivas delegaciones
VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido este jueves en el Castillo de Trujillo, y con honores militares, al primer ministro de Portugal, Antonio Costa, para dar comienzo a la XXXII Cumbre Hispano-Portuguesa; una cita a la que el mandatario luso llega en la cuerda floja, tras ver tumbados sus presupuestos, y con el país al borde del adelanto electoral. Por su parte, Sánchez llega tras encauzar la última crisis interna abierta en su Ejecutivo por la reforma laboral.
A diferencia de otras ocasiones, las respectivas delegaciones de ministros, entre los que están las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño, y Yolanda Díaz --protagonistas de esa disputa-- no han participado en el recibimiento oficial con honores militares. El saludo a las delegaciones ha sido después en el interior del Palacio Duque de San Carlos --donde se desarrollan las reuniones--, y solo con cobertura oficial; es decir, sin presencia de los medios de comunicación.
Precisamente uno de los focos mediáticos de esta cumbre era la esperada imagen del reencuentro público de Calviño y Díaz tras su disputa por la reforma laboral, y su saludo con Sánchez, que los periodistas que cubren la cumbre ya no han podido ver en directo.
Ni ellas ni el resto de ministros españoles y portugueses han participado en el arranque oficial de la cumbre, como suele ocurrir en este tipo de encuentros, por ejemplo, la que se celebró hace un año en la localidad portuguesa de Guarda. En el recibimiento a Costa sí estaba el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Para esa ocasión Moncloa ha diseñado un protocolo diferente, según el cuál esa tradicional línea de saludo de los dos mandatarios a los integrantes de las dos delegaciones, y la foto de familia, se producirá ya después del recibimiento de Sánchez a Costa, en otro emplazamiento --el Palacio del Duque de San Carlos--, a puerta cerrada, y con cobertura oficial. Moncloa distribuirá después las imágenes.
En total, Sánchez ha viajado a Trujillo arropado por nueve ministros. Además de las vicepresidentas Calviño y Díaz, la delegación española la completan la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el de Agricultura, Luis Planas; y el de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
Esa ceremonia inaugural, sin ministros, ha comenzado con los himnos de Portugal y España. Después, Sánchez y Costa han pasado revista a las tropas, tras lo cual ambos han recorrido el Castillo juntos, situado en lo alto de Trujillo, y han apreciado las vistas de la ciudad.
La cumbre de este jueves está marcada también por la situación de inestabilidad del Gobierno portugués, y el previsible adelanto electoral, aunque en ningún momento la celebración de esta cita se ha visto amenazada, tal y como confirmaron a Europa Press fuentes gubernamentales.
Costa, en el cargo desde 2015, acude a la cumbre con un futuro incierto sobre su continuidad, después de no haber conseguido los respaldos necesarios para sacar adelante los presupuestos para 2022 en el Parlamento.
El primer ministro ha dejado claro que no prevé dimitir independientemente de lo que ocurra, lo que le obligaría a gobernar con un presupuesto limitado, si bien también cabe la posibilidad de que el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, opte por disolver el Parlamento, si considera que no se dan las circunstancias para gobernar, y llevar al país a elecciones anticipadas. Portugal no tiene previstos comicios hasta 2023.
En todo caso, según señalan fuentes de Moncloa, nada de todo esto afectará a la celebración de la cumbre, durante la que se producirá la firma de hasta nueve documentos, con el Tratado de Amistad y Cooperación como el más relevante.
Dicho documento no deroga el actualmente existente, firmado el 22 de noviembre de 1977 entre el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el primer ministro luso, Mario Soares, sino que lo que busca, según explica el Gobierno, es adaptarlo a la nueva realidad de la relación, cuatro décadas después.
La decisión de actualizarlo la tomaron Sánchez y Costa en la anterior cumbre, celebrada en la ciudad lusa de Guarda en octubre de 2020, y con ello se busca incluir aspectos de la relación bilateral que no estaban en el anterior tratado, como la colaboración en el seno de la UE, de la que los dos países son ahora miembro, o temas como pueden ser la igualdad de género o el terrorismo internacional.
Además de la tradicional declaración conjunta que suele adoptarse al término de las cumbres bilaterales, también se adoptará un plan de acción que recoge los proyectos conjuntos que los dos gobiernos pretenden llevar a cabo en el marco de sus respectivos planes de recuperación con fondos europeos.
Otro de los documentos destacados que saldrá de esta cita será el estatuto del trabajador transfronterizo que suscribirán Yolanda Díaz y su homóloga portuguesa y en cuya redacción también ha participado el Ministerio de Inclusión. Este estatuto se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Transfronterizo acordada en la cumbre de Guarda y pone de la manifiesto la voluntad de ambos países de seguir trabajando en este ámbito.
Por su parte, Calviño firmará con su contraparte portuguesa un memorándum de entendimiento para una agenda en el ámbito digital, mientras que el ministro de Cultura firmará otro en materia de archivos, en el que también interviene el Ministerio de Presidencia porque afecta a memoria democrática.
Asimismo, están previstos dos acuerdos relativos al tramo internacional del río Miño, uno de ellos sobre pesca y el otro sobre caza, a los que se suma el memorándum que firmará la ministra de Transportes sobre el puente internacional del Miño entre Salvaterra do Miño y Monsao que prevé su restauración y conservación, así como añadir un carril bici y uno peatonal. Por último, la ministra Sánchez suscribirá otro acuerdo de cooperación en materia de infraestructuras viarias.
La cita arrancará a mediodía, con encuentros a nivel bilateral entre Sánchez y Costa y entre los distintos ministros españoles y sus contrapartes portuguesas. Tras ello, habrá una reunión plenaria en la que se repasará lo acordado y se marcarán las prioridades de cara a la siguiente cumbre.
Por otra parte, una vez concluida la cumbre, y al margen de ella, Sánchez y Costa tienen previsto participar en un acto con jóvenes de los dos países organizado en el marco de los eventos que se están llevando a cabo en distintas partes del país con motivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
La cita servirá para que los jóvenes españoles y portugueses, que viven del otro lado de la frontera de su respectivo país, hagan llegar a ambos mandatarios sus experiencias e inquietudes y cómo ven el futuro, y puedan mantener con ambos un breve debate, han explicado fuentes gubernamentales.