La vicealcaldesa Sandra Gómez junto a Elisa Valía (1d). Foto: ESTRELLA JOVERVALÈNCIA. El grupo municipal socialista ha comenzado a recomponerse tras la dolorosa pérdida del carismático concejal Ramón Vilar, responsable del área de Hacienda del Ayuntamiento de València y una de las piedras angulares en el equipo de la vicealcaldesa Sandra Gómez.
El primer paso ha sido la entrada en el gobierno local del siguiente candidato en la lista, Borja Sanjuán, quien será nombrado oficialmente este viernes y que hasta ahora se situaba como asesor del grupo municipal y director de Promoción de la Agenda Urbana. Así, el joven dirigente socialista asumirá el reto de controlar Hacienda y, además, ejercerá como portavoz adjunto del grupo municipal, cargo que ostentaba también Vilar.
No obstante, fuentes del partido aseguraron a este diario que Gómez ha comunicado internamente que la tenencia de alcaldía que recaía sobre Vilar, además de mantener las competencias relacionadas con Participación y Transparencia -excepto el servicio del departamento de Defensa de la Ciudadanía que gestionará Sanjuán-, irán a parar a la concejal del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía.
La decisión tiene cierto trasfondo orgánico y se entiende haciendo una lectura interna de la formación socialista en la ciudad. Gómez, vicealcaldesa pero también secretaria general del PSPV-PSOE en València, logró el liderazgo en 2018 tras vencer en las primarias a la también concejal Maite Girau, respaldada por el sector del ministro José Luis Ábalos, una 'familia' política a la que también pertenece la citada Elisa Valía y el edil de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano, que ocuparon puestos de salida en la candidatura de Gómez fruto del acuerdo alcanzado con Ábalos de cara a la elaboración de la lista.
En este sentido, distintas fuentes del grupo socialista afirman que, tras un año en el gobierno local, la convivencia y cooperación entre los concejales de las distintas 'familias' del PSPV está siendo buena, por lo que Gómez ha tomado la decisión de hacer un pequeño guiño a Valía otorgándole galones de teniente de alcalde, dado que Aarón Cano ya cuenta con este cargo de contenido simbólico y que lleva aparejado, además, un pequeño incentivo salarial de unos 1.800 euros anuales.
Un gesto dirigido a ofrecer un mínimo reparto de juego al 'abalismo' y evitar suspicacias respecto a una excesiva concentración de responsabilidades de Borja Sanjuán, mano derecha de Gómez. Así, al asumir la tenencia de alcaldía que ostentaba Vilar, la concejal Elisa Valía aglutinará además todas las competencias relacionadas con Participación y Transparencia, que estaban coordinadas por el veterano edil fallecido.
Se trata, pues, de una primera maniobra de Gómez a la hora de rearmar los equilibrios en el grupo y en el partido, que ha quedado muy tocado por la pérdida de Vilar, histórico del PSPV pero también de la FSP-UGT. No obstante, la vicealcaldesa deberá continuar en esta tarea de apuntalamiento en las próxima semanas dado que todavía debe cubrir la propia baja de Sanjuán como asesor y la más importante si cabe del coordinador general de Urbanismo.
Quien la ocupaba hasta el momento, Rafa Rubio, abandonó su puesto semanas atrás para convertirse en nuevo subdelegado del Gobierno de Valencia. Además, Gómez también tiene pendientes otros dos nombramientos de coordinadores generales dentro de su equipo municipal. Un complejo rediseño que resultará vital para el grupo socialista en los próximos tres años de mandato.
