VALÈNCIA. "Más del 70% de los nuevos brotes por coronavirus en la Comunitat Valenciana se producen en el ámbito social". Así reza el titular de la nota de prensa enviada por la Conselleria de Sanidad el pasado lunes 14 de marzo, un mantra que la responsable autonómica del ramo, Ana Barceló, ha utilizado en más de una ocasión en sus comparecencias públicas, como fue su intervención en la Diputación Permanente de Les Corts el 25 de enero o en una rueda de prensa el pasado 10 de noviembre.
Un enunciado cíclico que, la semana pasada, volvía a repetirse con la intención aparente de recordar a la población los peligros de relajarse con los contactos sociales ante los días festivos de Fallas -más aún con las vacaciones de miles de docentes y alumnos- y la próxima Semana Santa.
Así, en el citado comunicado, se detalla: "Del total de brotes registrados durante esta última semana (91 nuevos brotes desde el pasado 3 de marzo), el 73,6% tienen su origen en el ámbito social, mientras que el 11% se dan en el entorno laboral y un 12,1% en los centros educativos".
La suma de estos porcentajes refleja un 96,7% de los brotes. En este sentido, desde hace meses, la Conselleria de Sanidad simplificó en sus notas de prensa la división de los brotes hasta reducirlos a tres: de ámbito social, educativo y laboral. No obstante, el Ministerio de Sanidad, al menos hasta el pasado 18 de febrero, venía desglosando los brotes una vez a la semana en sus actualizaciones sobre el impacto del coronavirus en hasta nueve tipos: educativo, sanitario, sociosanitario, colectivos socialmente vulnerables, familiar (varios domicilios), laboral, social, mixto y otros. A partir de esa fecha, pasaron a especificar siete clases de brotes.
Tomando como referencia estos informes, los datos del Ministerio de Sanidad reflejan que entre el 24 de diciembre y el 18 de febrero los brotes en el ámbito social siempre se situaron entre un 17,1% (semana entre el 5 y el 12 de marzo) y el 33% (informe de la semana previa al 24 de diciembre).
Si a esos casos sociales de la semana previa al 12 de marzo en territorio nacional se le hubieran agregado los familiares (no convivientes) la suma ascendería al 39% del total, mientras si se le adhirieran los llamados mixtos (cuando de un ambiente por ejemplo familiar, salta al laboral, social o educativo), la cifra sí se situaría en torno al 68%, más próxima en ese caso a la que ofrece la Conselleria de Sanidad.
Es decir, desde el Gobierno valenciano se optó desde hace meses -en rara ocasión se ha hecho alguna distinción diferente a los tres tipos de brote social, educativo o laboral citados anteriormente- por limitar la información de detalle sobre los brotes, lo que ha derivado en que el ámbito social se convierta en una especie de cajón de sastre donde caben diversos tipos de brotes que, sin embargo, el ministerio sí se ha venido ocupando de separar con los datos que recibe de las propias Comunidades Autónomas.
Esta agrupación de la conselleria, le ha permitido tejer un discurso marco sobre el impacto del coronavirus en el ámbito social, algo que sin duda es real pero en el que se evita un nivel de detalle en la información mediante el que se puedan extraer otras conclusiones.
Por otro lado, llama la atención que el ministerio no haya dejado de informar de los brotes sanitarios (hospitales, centros de salud) y sociosanitarios (residencias), que en los últimos días no superan el 5% pero que en varios informes de enero se situaron entre el 10% y el 15% del total, pero que nunca se han detallado en los comunicados de prensa de la Conselleria de Sanidad.
Este diario ha solicitado en diversas ocasiones -la primera en septiembre- al citado departamento la información sobre el detalle del recuento y tipos de brotes que maneja el Gobierno valenciano, además de otra relacionada como los brotes en el ámbito de las instalaciones deportivas y clubes deportivos, si bien ésta no ha sido facilitada.