VALÈNCIA. El jurado del concurso de ideas para diseñar la futura Plaza del Ayuntamiento de València ya trabaja de lleno en el estudio de las propuestas recibidas de cara a emitir un veredicto el próximo mes de junio. Entonces, del total, se elegirán entre tres y cinco anteproyectos.
En la primera fase del concurso los equipos candidatos debían acreditar que cumplían los requisitos exigidos en las bases. Si se presentaron 26 proyectos, cuatro de ellos han quedado excluidos por no cumplir los requisitos, y otro ha quedado descalificado por saltarse la exigencia del anonimato.
Por el momento, lo único que se conoce de las propuestas son los lemas con que fueron inscritas:
El jurado multidisciplinar tendrá ahora la última palabra para elegir a los finalistas. Se podrán emitir votos particulares siempre que lo requiera alguno de los miembros del jurado. Y los proyectos elegidos para la fase final recibirán un premio de 9.800 euros por el trabajo extra realizado. Finalmente, de entre este grupo saldrá el ganador, que recibirá otros 359.000 euros para la redacción definitiva del planteamiento, el cual no podrá superar los 8,6 millones de presupuesto global.
Hay que recordar que la idea inicial era que la valoración de las propuestas y selección de finalistas se llevara a acabo en mayo, pero la atracción de tantos proyectos ha hecho imposible cumplir los plazos. De ahí que los técnicos hayan tenido que aplazar la toma de decisión al próximo 15 de junio.
Las iniciativas deben respetar los criterios establecidos tras el proceso de participación 'Pensem la plaça', en el que se recogieron se recogieron más de 1.800 opiniones y participaron 33 entidades. Y la empresa ganadora tendrá la obligación de redactar el proyecto, ejecutarlo y llevar a cabo la dirección de obras. Aunque, tal y como adelantó ya en su momento la concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, no se espera que las grúas entren en la plaza, como mínimo, hasta septiembre de 2023.
El espacio, de 27.000 metros cuadrados, será peatonal, renovará los puestos de flores, dispondrá de fuentes para beber, baños públicos, sombra, vegetación, zona para plantar la falla o disparar la mascletà, y no aumentará el número de terrazas, mientras que la decisión sobre el paso de la línea C1 de la EMT queda abierta.
Gómez ha recordado que gracias a la intervención que llevó a cabo de urbanismo táctico, actualmente el 18 % del total de la superficie de la plaza es para el vehículo privado y un 83 % para las personas”. “Ahora queremos dar un paso más allá y decidir cuál será la plaza del Ayuntamiento de la próxima generación”, ha apuntado y ha indicado que la plaza será peatonal, pero también accesible y se estudiarán las entradas, accesos y salidas en relación con todo el distrito”.
A la hora de elaborar las iniciativas, los interrogantes más comunes que manifestaron los aspirantes estuvieron relacionados con el diseño del espacio en relación a la celebración de la mascletà en Fallas. Cuestiones como el tamaño ideal del recinto o su forma constituyeron algunas de las preguntas formuladas por los despachos interesados. El espacio deberá ser "equivalente" al actual: 2.250 metros cuadrados para el recinto y otros 30 metros de perímetro de seguridad. Además, esta área podrá ser cambiada de ubicación dentro de la plaza.